Waves -Finn Wolfhard-

99. First man.

Narrador:

—Estoy tan feliz de que hayan tenido sexo —dijo Alex acariciando el vientre de Scarlette con una enorme sonrisa en su rostro.

El vientre de Scarlett ya estaba en seis meses, y a este punto se encontraba bastante hinchado.

—¿No lo pudiste decir más sofisticadamente, Alexandra? —regañó Finn rodando los ojos—. No sé, pudiste decir algo como; ¡Qué agradable que se hayan unido para crear vida!

—Déjala —regañó ésta vez Nick—. Ella puede decirlo como quiera.

—¿Quieres sentir las patadas, Finn? —preguntó Scarlette.

—¿Eso fue una amenaza o una propuesta? —preguntó alzando la ceja para después echarse a reír. Ninguno de los tres presentes rió ante ello, por ende dejó de hacerlo y miró sonriente a la esposa de su hermano—. Por favor no alejes a mi sobrino de mí cuando nazca.

—Solo ven y siéntelo, Finn —rió señalando a su lado.

—¿Y por qué a las mamás les causa tanta alegría que sus hijos las pateen? —preguntó Alex levantándose del sofá para dejar que Finn tomará su lugar—. A mí me enojaría que el pejelagarto al que estoy manteniendo me pateara.

—Cállate, es bonito —Finn le apuntó antes de acariciar el vientre de la chica sin borrar su rostro alegre.

Él sonrió felizmente sin poder quitar su notable alegría al sentir los pequeños golpes del bebé en sus manos.

—¿Cuánto le queda de hospedaje y comida gratis a tu mocoso?

Alex se recargó en el hombro de Nick quién miraba sonriente a su hermano y esposa.

—Tres meses —le miró.

—¿Estás emocionado?

—Es todo lo que siempre deseé tener, Alex. Desde que conocí a Scarlette supe que era la única mujer que quería a mi lado para toda mi vida. Siempre tuvimos las mismas metas, ambos deseamos lo mismo, y finalmente lo estamos cumpliendo —respondió alegre.

Alex permaneció callada sintiendo una gran emoción en su corazón ante aquellas palabras.

Siempre había adorado la manera en que Nick amaba a Scarlette. Porque ellos dos siempre habían soñado con lo mismo. Siempre habían deseado tener hijos. Lo habían intentando por dos años, pero tuvieron problemas con la fertilidad. Finalmente, después de tanto tiempo esperando e intentándolo, habían logrado lo que tanto desearon por años.

Scarlette estaba cargando a su primer hijo en su vientre. Estaban cumpliendo su sueño. Sueño por el cual habían trabajado tan arduamente.

—Qué bonito —comentó colocando ambas manos a los costados de sus mejillas viendo a Nick—. Ya casi nace tu hijo, ¿Sabes lo que significa?

—Que seré feliz toda mi vida.

—No, eso significa que ya casi es el día en que un bebé sale en contra de su voluntad por una vagina mientras llora bañado en sangre —rió.

Nick borró su sonrisa, cruzó sus brazos y cambió su semblante a uno serio viendo con desaprobación a la chica quien lentamente dejó de reír.

—Bueno... —carraspeó su garganta—. ¿Y... le vas a poner Alex al niño..? ¿Qué tal Alexander? ¿Alejandro..? —sonrió nerviosa—. Por favor no me mates, ya pagué mi boda.

—A veces no entiendo cómo es que te graduaste de la universalidad si solo tienes una neurona funcionando.

—No necesitas mucha ciencias para artes plásticas, solo talento —guiñó con diversión.