Waves -Finn Wolfhard-

23. Talk.

Narrador:

Alex volvió a casa después de que Nick la llevara de vuelta.

Había estado bastante pensativa desde que Nick la recogió, y él se había percatado de ello.

Miró que había un establecimiento de helados a unos pasos, sabía que ella amaba comerlos y decidió invitarle uno.

—¿Quieres que te compre un helado? —Alex dejó de caminar viéndolo unos segundos y asintió.

—Por favor —sonrió tenuemente siguiéndolo.

—Siéntate ahí —apuntó una mesa con dos sillas—. Ahora te llevo uno de fresa, como tú —bromeó.

La chica asintió sin decir nada y se encaminó a la mesa.

Recargó su cabeza en las palmas de su mano, se sentía aliviada. Como si un enorme peso hubiera finalmente caído de ella.

—¿Cómo estuvo su conversación? Fue bastante corta, ¿Diez minutos?

Nick dejó ambos helados en la mesa, uno frente a ella y otro en su lugar, para después sentarse y mirarla.

—Pues, ya le dije que no quería nada con él —se alzó de hombros—. Supongo que lo entendió. Y, ahora no sé que pensar —reprimió una sonrisa—. Me siento rara.

—Tú siempre te sientes rara, Alex —miró burlonamente—. No te preocupes, con el tiempo se te pasará el dolor.

—Ese es el problema —hizo una mueca—. No me dolió. Creí que lloraría mucho o algo, pero solo se me salieron unas cuantas lágrimas y ya, fue todo. Eso es lo que me asombra —tomó la cuchara de su helado—. Eso es lo extraño.

—¿Qué no se supone que te gustaba?

—Eso creía —apuntó con la cuchara—. Quizá solo me gustaba besarlo. Amén, nunca sabremos —sonrió tomando una gran porción de helado.

—Bésate con Finn para que se te olvide —bromeó.

Aunque bueno, solo él sabía que no bromeaba.

—Claro, como si quisiera después de este lío —rió—. Hablando de Finn, lo siento raro conmigo. Más bien, su comportamiento conmigo.

—¿Qué? ¿Por qué lo dices? —se alzó de hombros.

—Últimamente siento que hay una vibra extraña en él. ¿No lo sientes tú? Quizá algo anda mal con ese chico —comentó indiferente.

O quizá solo está enamorado —pensó Nick.

—No lo sé, quizá su amistad está pasando a algo más.

—¡Oh! Supongo que eso es, el otro día me dijo que era su mejor amiga, quizá eso.

Nick quería decirle lo que había conversado con él hace un rato. Pero sabía que él se molestaría.

Pero deseaba tanto verlos juntos, y Alex no ayudaba en lo absoluto tratando de buscarle una solución a las cosas que era demasiado obvias.

—Sí, quizá solo es eso —bufó.

{...}

—Hey, Alex —Finn se acercó a la cama de la chica esperando que estuviese despierta.

—Quiero estar sola —respondió sin despegar su vista del techo.

—¿Cómo te fue con Caleb? —cuestionó curioso.

—Bien, ahora largo —gruñó.

—Andas muy bipolar conmigo, últimamente —se quejó mientras se recostaba a su lado.