Waves -Finn Wolfhard-

94. Don't blame me.

Alex:

—¡Ya me hartaste! —grité tratando de quitarme el birrete y sentándome indignada a la mugrosa silla—. Ya no quiero fotos. Es suficiente por hoy.

Juro que Charlie es un excelente padre, pero como fotógrafo era la persona más insoportable de todo el mundo.

No le gustaba la luz, el fondo, el ángulo, la pose, ¡No le gusta absolutamente nada!

Ni siquiera yo era tan exigente. Nunca contraten a mi padre, es una persona horrible. Es tortura pura.

—¡Casi la teníamos, hija!

—Me duele la cara de tanto sonreír y quiero irme a casa. ¡Solo quiero irme a casa y llorar!

—Puedes llorar más tarde. ¡Estoy tratando de hacerte ver linda! ¡Quiero recuerdos lindos de mi hija graduándose de la universidad!

—No intentes sobornarme con halagos, ¡He dicho que no más!

—¿No quieres que tu maravilloso y guapísimo novio tenga fotos lindas de su amada novia recién graduada para presumirte con todo el mundo? —sonrió pretenciosamente.

Sabe convencer a los demás, pero conmigo ya no le funcionan esas cosas. Que las use con Cody.

—Sabes perfectamente que él me presume incluso recién despertada —sonreí victoriosa, podrán decir lo que quieran, excepto que ese idiota no me amaba como sea que me encontrara—. No intentes usarlo a él para esto.

—Dile que quiero la foto que se robó del álbum el año pasado —rodó los ojos.

—¿De qué foto hablas?

—La foto que te tomé. Es en la que sales en la playa, cuando finalmente te metiste en traje de baño. ¡Ya sabes cual!

—¿La que tiene en su billetera? —fruncí el ceño tratando de recordarlo. ¿Lo ven? Por eso él debería estar conmigo más tiempo, hace que se me olviden las cosas como estas.

—La quiero de vuelta —cruzó sus brazos pretendiendo estar molesto.

—En primera, me la tomó él, no tú —le apunté con mi dedo índice—. Así que no te va a regresar nada porque es suya. En segunda, me miraba extremadamente sexy en ese traje de baño, no pienso decirle que te dé nada porque me veo preciosa y quiero que todo mundo vea lo hermosa me soy —sonreí.

—Ni siquiera estás tan bonita —rodó lo ojos.

—Sí claro, díselo a mi ego más alto que el cielo —resoplé—. ¡Y claro que me miraba bien!

—Bien, lo admito. Sí eres bonita, ¡Pero me haces enojar!

—Lo que digas, me voy.

—¡Unas más! Por favor, por favor —negué—. ¡Alex! Las quiero poner en la sala y para darle unas bonitas a los Wolfhard, en la escuela te tomaron puras fotos feas —abrí la boca indignada.

—Me gusta como salí en esas fotos, por lo menos no me obligaban a sonreír como tú.

—¡Pareces muerta! ¡Tómate las fotos y te juro que te dejaré en paz por diez años!

Charlie era muy insoportable cuando se lo proponía.

—Me duele el trasero de estar sentada. Quiero irme a casa y estar con Cody, déjame en paz.

—Anda, solo unas cuantas más —negué con mis brazos cruzados—. ¿No lo harás ni siquiera porque soy tu padre? ¿Ni por todas las noches en las que me desvelé por ti? ¿O todas las veces que convencí a tu padre para que te dejara ir de viaje con tu novio? ¿Ni por...?