Narrador:
—¿¡Qué!? —exclamaron ambos hombres viendo a Finn.
El pelinegro sonrió con miedo a las reacciones de ambos. Ninguna de las dos eran iguales, y eso era lo que le aterraba, sobre todo la de Scott.
Pese a los años, Scott jamás dejaría de aterrar a Finn, era la única figura de autoridad que aún lo hacía orinarse encima.
—¡No! —exclamó Scott—. ¡Wolfhard, te voy a matar! ¡Estás hablando de mi niña! ¡Es una niña!
—Tan linda que se veía la niña, ahora ya no más —Charlie miró divertido—. Bueno, ¿Qué se le puede hacer? Ya pasó.
Scott se levantó de su asiento y caminó por toda su oficina dando vueltas de un lado a otro mordiendo sus uñas y jalando un poco su cabello con frustración.
—Nunca debí darles tanta libertad para salir juntos. ¿Aún estoy a tiempo para mandarla a un internado de monjas, cariño?
—¡Scott! Ambos sabíamos que tarde o temprano pasaría, y a como son estos dos sería más temprano que tarde.
—¡Mi princesa es una bebé, Charlie! ¿Qué dices? ¡A mí nadie me dijo que esto pasaría!
—Lo hecho, hecho está —alzó sus manos.
—¡Todo por culpa de Mary! Siempre estaba ahí diciendo; ¡déjalos! ¡Nada malo va a pasar! —imitó una voz aguda—. ¡Y míralos ahora!
—En realidad —interrumpió nuevamente los gritos de Scott—, fue Kendy la que me metió la idea hace ya u tiempo —explicó con más calma.
—¡Sabía! —exclamó divertido Charlie—. Esa mocosa ya se miraba medio rara.
—¿¡Mi bebé!? —puso su mano sobre su pecho—. Me dará un paro cardíaco.
—No es una bebé más bien tendrá uno —sonrió burlonamente.
—¡Es mi bebé! —hizo un ademán con sus manos y regresó a su asiento—. Te quiero mandar al otro lado del mundo con una patada —apuntó al joven.
—No sea amargado —animó Finn—. No se preocupe, suegro.
—¿¡Cómo quieres que no me preocupe!? —se levantó—. ¡Se la pasa tumbada en la cama por horas cuando le duele la cabeza! ¡Es una bebé llorona! ¡Una bebé no puede tener un bebé!
—Por eso, Alex no lo va a tener —guiñó—. No está embarazada. No hay nada de que preocuparse.
—¡Pero tú...! ¿¡Me mentiste, maldito niñito baboso!?
—Hey, siéntate y respira —Charlie le apuntó—. Obedece.
—¡No! —Charlie se levantó de la silla viéndole amenazante y Scott se sentó al instante con el ceño molesto—. Perdón por gritarte.
—Así está mejor —sonrió y él también se sentó de nuevo—. Ahora sí, ¿Nos puedes explicar? ¿Mi niña está panzona o no?
—Bueno, yo solo venía a hablar con ustedes, eso es verdad —sonrió—. Pero, para mi suerte y la suya, mi preciosa no está embarazada.
—¿Y por qué nos dijiste que sí?
—Lo dije porque cualquier cosa que diga después de eso sería mejor que tener a Alex embarazada.
—De idiota solo tienes la cara, ¿Verdad? —dijo Charlie riendo—. Bien hecho, eres inteligente —chocó sus puños con él.
—Ya puedo sentir el aire regresar a mis pulmones —Scott suspiró aliviado—. ¡Gracias dios!
ESTÁS LEYENDO
Waves -Finn Wolfhard-
Fanfiction❝ Me hiciste sentir como si el mundo fuera mío y ahora no importa lo que digas, sin ti el cielo está siempre gris. ❞ {TERMINADA}