Waves -Finn Wolfhard-

96. Can't take my eyes off you.

Narrador:

—Ya pensaste lo que dirás, ¿Verdad? —preguntó Nick mirando fijamente a su hermano desde la cama.

—No tengo idea, cuando la vea seguro se me ocurrirá algo.

—Yo tardé tres semanas planeando mis palabras para pedirle matrimonio a Scarlette y tú no sabes ni qué le vas a decir —rodó los ojos—. Y aún así te va a decir que sí. Esto es injusto, yo creí que me rechazaría.

—¿No nos has visto como pareja? Todo lo que le digo siempre me sale en el momento, soy un experto improvisando. Más le vale llorar o le quito el anillo.

—Te vas a casar con la llorona, literalmente cualquier cosa que le digas la hará llorar —comentó burlonamente.

—Pues yo amo a esa llorona, Nick.

—¿Con todo y su malhumor? —asintió—. ¿Y sus berrinches por siempre tener la razón? ¿Incluso con su cara de muerta cada vez que se desvela? —Finn volvió a asentir repetidas veces—. ¿Incluso con ese carácter de mandona que tiene? ¿Y su don para enojarse por todo?

—Sí Nick, ya cállate. Me gusta todo en ella, déjame.

—¿Incluso con todos esos chicos que se la quieren ligar en tu cara?

—Que sigan intentando todo lo que quieran. El amor de su vida ya llegó desde hace más de cinco años —guiñó apuntándose a sí mismo.

—¿Caleb?

—Eres un idiota por completo. ¡Obviamente que yo!

—Ah, siempre creí que Caleb era el amor de su vida pero estaba perdiendo el tiempo contigo en lo que Caleb se atreví a decirle que quería volver con ella para que le dijera que sí por décima vez, supongo que me equivoque.

—Hey, esa etapa se acabó, cállate.

—Quien diría que a tu edad yo todavía vivía con mis papás y tú ya te quieres casar —rió viendo a su hermano prepararse—. A veces no sé si la quiero más a ella o a ti.

—Posiblemente a ella —bromeó—. Aún sigo diciendo que no entiendo por qué se llevó tan bien contigo desde el primer día y a mí me odio.

—Yo tampoco sé, pero me alegra que haya sido así —sonrió—. Alex es mi mejor amiga, me ayudó mucho a lo largo de mi vida y es de las mejores personas en el mundo. A veces pienso que es demasiado buena para ti.

Finn le miró con los ojos entrecerrados y rió viendo divertidamente a su hermano.

—No, mentira. Pero si estoy muy feliz que vayan a terminar juntos, tengan veinte hijos por favor.

—Lamento decepcionarte, pero mi amorcito no quiere hijos. Solo quiere perros.

—Ah, con razón te quiere a ti, por perro. ¿Te imaginas que te diga que no? —rio.

—¿¡Qué se supone que hago si me dice que no!? —lo sacudió de los hombros—. ¡No estoy entrenado para un no!

—No creo que pase, pero si te dice que no le dices; ¿te ha mordido un perro?

—Eres más imbécil que yo, Nick.

—Si fuese más imbécil que tú, Alex sería mi novia y no la tuya.

—¿Por qué? Todo me quieres quitar. Deja a mi mujer.

—Siempre que alguien le pregunta qué fue lo que la hizo enamorarse de ti dice que fue lo imbécil que eres.

—Es lo más lindo que han dicho de mí —bromeó Finn riendo—. Me ama, aunque se haga la difícil lo que pasa es que le gusta que le rueguen.

—Y tú fuiste el único idiota que lo hizo.