Una noche mal planeada (2da. Parte)

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Jhonny's: Era un antro pequeño de dos pisos que se encontraba en un edificio estilo colonial de los que aún quedaban en la ciudad, casualmente este se encontraba tan solo con cruzar la acera y dar vuelta en la siguiente esquina de donde se encontraba Moons. Más o menos aproximadamente, no eran más de 50 metros de separación. Pero en ese momento los escasos segundos en los que tomó mi mano, lo poco que sentí el calor de su mano mientras su espalda me parecía lejana hasta llegar al siguiente antro se me hicieron eternos para mí...

¿Qué tiene de especial este hombre? ¿Por qué era esa calidez? Mi corazón se sentía tranquilo, mis ojos no se apartaban de nuestras manos entrelazadas, me apretó un poco cuando cruzábamos la calle. Noté que unos chicos se nos quedan viendo extrañados, no les di importancia ya que mi mente no se encontraba concentrada, con tan solo tomar su mano me sentía tan bien, tan en paz.

— ¿Alguna vez has venido a Jhonny's? — Me preguntó al estar en la entrada que estaba resguardada por un tipo de seguridad que nos miró con una pequeña sonrisa y saludando con un "Buenas noches".

— Pues siempre he pasado, pero siendo sincero jamás he entrado... — Miré con cierta curiosidad hacia dentro pero soy jalado de repente por el hombre junto a mí. Cuando entramos a prisa de repente mi cuerpo chocó con alguien más haciéndome dar algunos pasos atrás soltando la mano de Esteban. — Lo siento. — Dije rápidamente viendo el rostro de aquella persona, unos increíbles ojos cafés me miraban con sorpresa mientras sus manos estaban detenidas como si por reflejo se movió para atraparme, su cabello era algo rizado, su barba se veía apenas creciendo. Era también muy atractivo.

— No, fue mi culpa. — Con una mirada extrañada el hombre continúo con su camino.

— ¿Estas bien pequeño? — Escuché de Esteban quien estaba al lado. — Oye Diana, ese tipo... ¿Quién es y qué le ocurría? Iba alterado. — Escuché del mayor y mi atención paso de la salida a adentro donde solo vi una barra, unos cuantos sillones, los baños y las escaleras de acceso al segundo piso, todo en color rojo y muchas luces de colores, arriba se escuchada de nuevo la típica música pop que se bailan en estos antros. En la barra solo estaban una mujer y un hombre atendiendo.

— Un nuevo amigo que hicimos hace poco, tiene problemas familiares serios. Pero mejor dime Chulo, ¿Dónde te habías metido? Por fin que te dejas ver...— Dijo la mujer de cabello largo oscuro, ojos marrón, con cara bonita y algo llenita del cuerpo. Parecía una buena persona.

— Por aquí y por allá hermosa, pero ya estoy aquí para visitarlos y... Por ese regalito que me debes Dianis... — Estaba alegre se veía en su sonrisa, ya que sus expresiones eran distintas a como se veía hace un rato en Moons. Empezaron a hablar mientras Esteban y yo tomábamos asiento, admito que yo solo veía por varios minutos mientras ellos hablaban cosas que ni entendía hasta que el hombre a lado de la chica me miró con una mirada algo extraña.

— ¿Y tú pequeño? ¿Cómo te llamas? — Admito que ese hombre se veía muy normal para trabajar en un antro gay... Cabello corto castaño con canas sobresaliente, ojos miel, barba corta y complexión igual a la mía. No era imposible, pero sí bastante raro. — Me llamo Darío... — Dije sonriente.

— Soy Rubén, ¿Eres mayor de edad? — Enseguida miré a Esteban que solo sonrío levemente ante mi mirada triunfante.

— Ya vez, y tú que no me creías. — Le dije a mi acompañante.

— Jajaja Rubens, el pequeño es mayor edad, no te preocupes, además es un tipazo me sacó de una situación incómoda, créanme bebés.

— Mi nombre es Diana, y solo porque el chulo lo dice ya me caes bien... – Dice sonriente la mujer mientras yo los veía un poco divertido de lo que pasaba.

Cicatriz de Espadas  (Historia LGBT/Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora