Para el señor Martín Rivero, su vida siempre ha sido trabajar debido a que se casó a muy temprana edad. Teniendo 19 años él y 14 su esposa ambos debían de casarse al enterarse que estaban esperando a un bebé. A ambos les causaba alegría saber que tendrían una pequeña vida entre sus brazos, pero al mismo tiempo se deban cuentan que no podrían disfrutar de su vida como todos los demás amigos de su edad debido a que ellos tenían una vida que cuidar.
Trabajar, trabajar y más trabajar, a pesar de que si se divertía con algunos compañeros de trabajo y camaradas que fue apreciando en el camino, Martín Rivero siempre procuraba a su joven esposa y su querida hija, las llevaba a comer a lugares lujosos, viajes a la playa, juguetes y muchas cosas les ofrecía, pero poco a poco aquel alegre joven fue llenándose de más responsabilidades y más trabajo lentamente su forma de ser cambio a alguien irritado y de pocas palabras, alejado de su familia, tanto madre, padre, hermanos, esposa e hija...
Su segunda hija llegó al cabo de unos años, teniendo Lizbeth la edad de 8 años estaba esperanzada con la llegada de su pequeña hermana. El señor Rivero estaba contento con Jazmín quien era otra luz en su casa, pero la situación económica en la casa era un poco difícil por lo que debía de volver al trabajo y como si el mundo lo odiara, el trabajo fue consumiéndolo poco a poco solo yendo a casa para dormir un poco y después volver a salir al trabajo, conforme pasaron los años aquel sentimiento de vacío al mirar a los hijos varones de sus hermanos e incluso sobrinos le fue llegando, anhelaba tener a un chico que aprendiera de él, que pudiera hablar con él y comprender sus problemas, que siguiera sus pasos y que continuara con el apellido de la familia. Martín Rivero ansiaba tanto a un chico que estuviera orgulloso de él y que ambos pudieran compartir mucho.
Y así en la víspera de las 15 primaveras de Lizbeth y los 6 años de Jazmín llegó lo que tanto anhelaba un pequeño niño, un joven varón quien lloraba fuertemente entre sus brazos. Su nombre es la combinación del nombre del fallecido hermano de su esposa y el nombre que había escogido su padre para aquel bebé que sería el último de sus nietos, Darío que significa "El que mantiene el bien" y Zuriel que significa "Dios es mi roca"
Aunque los primeros años de su vida Darío seguía mucho a su padre, poco a poco el niño fue apartándose, mostrando mayor interés en otras cosas, sus pláticas eran pocas ya que el chico prácticamente solo podía hablar de caricaturas, juguetes y escuela. Los sueños de Martín Rivero se estaban esfumando y eso llego a cambiarlo a una personalidad violenta que fue lastimando poco a poco a toda su familia sin pensar que poco a poco Darío estaba teniendo un rencor hacia él. Desde pequeño el hombre obligo a su hijo a ir a trabajar con él, enseñarle desde abajo lo que es trabajar y ganarse un lugar.
— Escúchame bien Darío, no importa en lo trabajes, debes de aprender lo que es estar desde abajo. — Dijo firmemente mientras el niño se encontraba barriendo el taller donde trabajaba.
— No quiero barrer. — Decía el pequeño niño Darío con enojo.
— Tienes que barrer. Si acabas de barrendero ¿Que harás...? Debes ser el mejor en todo trabajo Darío, por eso si acabas de barrendero, sé el mejor barriendo. Si acabas de contador, sé el mejor contador, en cualquier cosa que trabajes sé el mejor Darío... Entiende. —
El niño no entendía mucho, eran lecciones de vida que no eran aptos para alguien de su edad. El señor Rivero lo sabía, pero sabía que dichas palabras algún día serian de ayuda para su hijo. Lentamente al pasar los años el padre le enseñó a su hijo muchas cosas, aunque a su hijo no le gustará nada de lo que hacía sabía que algún día le sacaría provecho y su risa fue grande cuando un día observo a su hijo detectar y arreglar el problema de un motor de auto que era uno de sus amigos...
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Cicatriz de Espadas (Historia LGBT/Finalizada)
RomanceDarío Rivero es un chico que va vagando por la vida sin poder comprender su lugar en el mundo, se encuentra casi en la línea límite del quiebre emocional, sin saber a donde dirigirse con miedo en el futuro cercano, se ve envuelto en dudas que le pro...