*Hace más de 2 años*
- Darío. Pequeño... Se durmió. - Y no era para menos, han sido horas difíciles. Darío se ha quedado dormido sentado a la orilla de mi camilla. Este chico a pesar de todo ha venido a verme después de que me desmayé en medio de la convención de LandDivice, básicamente somos unos desconocidos que solo se vieron unas cuantas veces y nos mensajeamos casi todos los días, pero... Ciertamente entre ambos hay una conexión que nos une, un amor entre nosotros que es más que fraternal, él se preocupa por mí y yo por él. Me duele pensar en el sufrimiento que va a causarle mi partida de este mundo, pero eso es inevitable.
- Da-Damián... - Veo como el chico sueña y unas cuantas lágrimas salen de sus ojos. Esta soñando con él, ese hombre que lo ha enamorado y de seguro ha hecho que pase grandes momentos a su lado. También me siento mal porque por mi culpa ellos tal vez enfrentarán un problema como pareja.
No quiero hacer sufrir a Darío de ninguna manera. El amor que siento por él es inmenso y aunque no es correspondido solo quiero que sea feliz, y estoy más que seguro que Damián es la persona correcta a quien puedo encargarle esa misión que yo no puedo cumplir.
Sonrío un poco mientras veía al joven a lado de mí, paso mi mano por su cabello acariciándolo gentilmente. La vida me le ha dado pruebas difíciles y aun así se mantiene fuerte y saca una gran sonrisa para alegrar a los demás, es un chico que se preocupa por las personas que ama antes que por él mismo. Sus lágrimas caen con facilidad, pero aun así sonríe. Esta persona es fuerte pero frágil al mismo tiempo, sus sentimientos son claros, su amor es sincero, sus palabras son un cálido sonido. Cada parte de él ha hecho darme cuenta de que tal vez no somos tan parecidos como creíamos. El reflejo de nuestra forma de ser, ahora creo que no es así... Darío es mejor persona que yo.
Yo quien viví de cama en cama durante años, quien siempre conseguía la cerveza y los hombres que quería con tan solo hablarles bonito y sonreírles un poco. Soy alguien que nunca ha sentido un amor tan grande como el que empecé a sentir por Darío y que hoy puedo decir que ha sido el amor de mi vida. El recuerdo de esa noche cuando nos conocimos y su llanto en mis brazos es el más apreciado recuerdo que tengo, porque por primera vez en mi vida sentía lo que era ser importante para alguien y después ser amado tan puramente como este chico a lado de mí lo hizo y lo pude sentir al tocar sus labios con los míos, esos besos me demostraron que alguien me amaba... Pero no era justo para él.
Yo sabía que mi fin iba a llegar y hacerlo sufrir con mi muerte no era justo para Darío, y sé que ahorita estoy haciendo lo que una vez juré no hacer, pero simplemente no puedo irme sin haberlo visto, sin platicar con él una última vez y decirle que le amo. Además, ahora tiene a Damián y agradezco mucho a dios por haberlo puesto en su camino, ya que lo único que se merece es la felicidad.
- Esteban... Yo... -
Darío alza la mirada en mi dirección, aunque es más que obvio que está más dormido que despierto, no puedo evitar reírme un poco, pero intentaré algo, y espero que funcione.
- Pequeño, vuelve a dormir... - Sonrío.
- N-no... Yo... Tengo que cuidarte... Le dije a Azucena que te cuidaría mientras ella comía. -
- Aun así, necesitas descansar un poco. Ven, acuéstate aquí a lado mío... - Me muevo con un poco de dificultad a un lado, mientras el chico aún se ve con una cara de sonámbulo.
- Pero. -
- Nada de peros, ven... - Me estiro para tomar su mano y jalarlo, Darío no dice nada solo se acuesta a lado de mí usando mi brazo como almohada y acomodándose cerca para descansar poniendo una mano sobre mi pecho. - Me hace tan feliz el abrazarte así, aunque sea una única vez. - Espero una respuesta, pero es en vano, Darío se volvió a dormir, lo abrazo tiernamente mientras le doy un pequeño beso en su frente. Sus respiraciones profundas son tranquilas, debe de estar demasiado exhausto. Y no lo culpo. Lo acerqué más a mi pecho para que pudiera estar más cómodo. Después de varios minutos observándolo, poco a poco mis ojos se van cerrando, hasta que también empiezo a descansar, pero no a dormir.
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Cicatriz de Espadas (Historia LGBT/Finalizada)
RomantikDarío Rivero es un chico que va vagando por la vida sin poder comprender su lugar en el mundo, se encuentra casi en la línea límite del quiebre emocional, sin saber a donde dirigirse con miedo en el futuro cercano, se ve envuelto en dudas que le pro...