Anthony Deligiannis

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Para Anthony Deligiannis llegar a conocer a Darío Rivero fue algo que cambio su vida, pudo conocer a una persona que para él era un reflejo de su personalidad, amable y atento, nunca dejaba de sonreír y tratar de hacer sonreír a los demás, tratando de siempre ayuda, toda una buena persona por fuera, pero por dentro era muy distinto, dolor, tristeza, frustraciones, una cara opuesta a todo lo primeramente mencionado.

Era extraño, pero durante todas las sesiones que tuvieron, verlo llorar, ponerlo triste también lo hacía sentirse triste, quería que volviera a sonreír como siempre lo hacía, como cuando estaba en la escuela o estaba trabajando. "Ver su sonrisa es mi mayor felicidad" Eso siempre pensaba el profesor al verlo tan feliz como comúnmente se mostraba.

Era un sentimiento bastante complicado el definir lo que sentía. Su corazón decía "Proteger" pero al mismo tiempo decía "Alejarte" Si tan solo pudiera tener algún indicio que era lo que el chico necesitaba tal vez podría ser aquel que estuviera ahí cuando lo necesitara.

— Dar el siguiente paso no significa olvidar algo tan importante como lo fue ese hombre para ti. Dar el siguiente paso es recordarlo y aceptarlo, abrazar con cariño lo que pasaron juntos... Yo no quiero que lo olvides, yo quiero que se vuelva un bello recuerdo para ti. —

Darío se detuvo mirando con impacto a su profesor quien se detuvo también mirando serio al joven. De repente unas pequeñas lágrimas empezaron sobre sus mejillas.

— Eres el primero que me dice algo así, y la verdad es que... tampoco quiero olvidarlo... Pero... Siento que todos los demás esperan que yo haga lo contrario. Que lo deje en el pasado y realmente no quiero porque... cuando me siento solo siempre llega él... El recuerdo de risa, de su mirar, de sus brazos abrazándome... — Las lágrimas de Darío comenzaron a caer más y más causando un llanto inconsolable que no podía detener. — No quiero causar más molestias, pero... Siento que, si lo olvido, así como así... Me sentiré más solo que nunca... —

El profesor escuchó cada palabra algunos alumnos pasaban mirando al chico llorar en frente de Anthony, pero simplemente pasaron de largo al ver lo incomodo que sería quedarse. Lentamente Anthony se acercó a Darío con una cara de pena por ver lo que sentía el chico. Extendiendo sus brazos lo abrazó con suavidad atrayéndolo a su cuerpo.

— Tú no estás solo Darío. Tienes a mucha gente detrás de ti apoyándote y siendo tu fuerza y respaldo. El joven Teo y el joven Javi, tus amigos y amigas, tu socio y su gemelo, tus empleados, los gorilas abogados que siempre están contigo, tus hermanas... Y también... Me tienes a mí.

Y en ese momento el profesor entendía aquellos deseos internos, no quería soparlo de su lado, no quería que se alejara, quería retenerlo en sus brazos para siempre, tomar sus labios, todo de él. Estaba enamorado de Darío Rivero como una vez él estuvo de Esteban. Y con distintas circunstancia, pero un mismo resultado aquel amor que sentía era imposible, Darío ya tenía a su persona especial.

A pesar de que entendía y sabía que no podía intervenir, Anthony le dolía ver como al mencionar a Damián durante sus prácticas los ojos del joven comenzaban a brillar y su sonrisa sincera y estúpidamente tierna realzaba su belleza. Pero simplemente el hombre debía de permanecer sereno y ser el apoyo que necesitaba Darío él se lo había prometido.

— ¿Cómo te ha ido profesor? — Se escuchaba una sensual voz de mujer al otro lado de la línea, lo cual hizo reír a Anthony.

— Sara, nunca me ha gustado que me digan profesor. Siempre les digo que solo me digan por mi apellido. Sr. Deligiannis, nada más. —

Cicatriz de Espadas  (Historia LGBT/Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora