Había pasado más o menos un mes desde esa noche. En la que una noche mal planeada me permitió conocer a Esteban Vera Salazar, un tipo por cual acabe cautivado, jamás pensé que alguien como él fuera a tener una enfermedad como lo es el VIH. Jamás creí poder encontrarme con una persona así.
"Cuando una persona se infecta con VIH, el virus ataca y debilita al sistema inmunitario. A medida que el sistema inmunitario se debilita, la persona queda en riesgo de contraer infecciones y cánceres que pueden ser mortales. Cuando esto sucede, la enfermedad se llama SIDA. Una vez que una persona tiene el virus, este permanece dentro del cuerpo de por vida."
Es lo que comúnmente dicen las páginas de internet, investigué muchas cosas desde síntomas hasta causas de muerte que comúnmente sufren los pacientes con esta enfermedad. La enfermedad no se transmite ni por un abrazo, ni nada de eso... Lo sabía desde las típicas clases de educación sexual que daban a finales de primaria y toda la secundaria. Tampoco se transmite por la saliva, pero al final... Al final el paciente sufría mucho por los males que atacaban su cuerpo a causa de la falla del sistema inmunitario. Sufren, pierden peso, llegan a tener manchas y erupciones en la piel, poco a poco se irán consumiendo si no llevan un tratamiento como es debido.
Varias noches después de conocerlo me estuve preguntando muchas cosas, pero si hubo algo que más me afectó y me sorprendió fue el hecho de que a pesar de estar enfermo y saber que iba a morir. A pesar de ser consiente de todo eso... Él sonreía de una forma muy bella y radiante ¿Acaso él y yo? ¿En verdad nos parecemos? Pensaba una madrugada de un sábado en particular, en la cual no salí y por supuesto no podía dormir.
Había pasado un mes en el que básicamente traté de hablar con él muchas veces, mensajes simples, cortos, unos cuantos "Hola" pero al final no había respuesta, me sentía demasiado triste al ver que estaba conectado pero no respondía mis mensajes, sentía que al final todo fue cosa de una noche. Pero no podía aceptarlo, quería verlo de nuevo, sentir su mano, ver su sonrisa... Poder tocar sus labios.
Abrí la conversación de nuevo, vi las palabras <<En Línea>> en la pantalla, era la 1am del recién empezado sábado, no se me hizo raro ya que probablemente estaría en algún antro o fiesta como de a veces publicaba, seguía sin aceptar mi solicitud.
— ¿O me doy por vencido? ¿O sigo siendo el idiota enfadoso que soy? — Me quedé viendo el techo blanco de mi habitación por unos minutos hasta que mi cabeza pensó una respuesta. — Mierda, soy lo segundo —
Una simple palabra como lo es "Hola" fue lo que escribí en la pantalla de mi celular, por un instante me quedé petrificado viendo la pantalla, tenía miedo... Miedo de que me bloqueara, miedo a que no me contestara o tal vez era el miedo a que tuviéramos una plática larga. Mordí mi labio y así de simple presione la flecha de enviar para después aventar mi celular a un lado, me levanté de mi cama algo molesto pero con la garganta bastante seca, salí de mi habitación suspirando pero notando que la luz de la cocina estaba encendida, me acerqué viendo a mi padre que comía una pieza de pan con leche.
— ¿Tampoco puedes dormir? — Me dijo un poco serio.
— Solo vine por un vaso de agua. — Dije tomando un vaso de la alacena y sirviéndome agua directo del garrafón. La relación con mi padre no era buena, éramos muy distintos en forma de pensar pero al mismo tiempo éramos muy parecidos, y eso me molestaba.
— Hijo mañana tengo que ir a hacer un servicio con Julián. ¿Crees que podrías echarme una mano? — Me preguntó mientras seguía comiendo y yo bebía mi agua.
— Claro, ¿Ahora qué le pasó al buen Julián Arizmendi? —
— La salamandra de la cocina de nuevo se averió, solo necesito que me hagas apoyo porque yo ya no puedo con el peso de esa madre. Además también hay que arreglar un corto que está sacando chispas. —
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Cicatriz de Espadas (Historia LGBT/Finalizada)
RomanceDarío Rivero es un chico que va vagando por la vida sin poder comprender su lugar en el mundo, se encuentra casi en la línea límite del quiebre emocional, sin saber a donde dirigirse con miedo en el futuro cercano, se ve envuelto en dudas que le pro...