A pesar de lo ocurrido con Damián, a pesar de que tuve que lidiar con mis emociones nuevamente, tuve que regresar a la casa Morales Ponce de León ya que aquella vez no terminé el trabajo que estaba haciendo, y a pesar de todo estaba mi ética como trabajador. Sin decir mucho esta vez fui en la camioneta de mi padre. Le dije que no iba a tardar mucho por lo que accedió a prestármela. Aunque no soy muy fan de conducir porque me estresaba fácilmente al estar atento a muchas cosas. Al llegar a esa casa de nueva cuenta fui recibida por la señora Fina.
— ¿La señora no está? — Cuestioné con sorpresa.
— No, lo señores salieron a un desayuno a la Guanajuato capital. No regresarán hasta tarde. Me pidieron que te recibiera para que continuaras con tu trabajo. — Mencionó la señora al momento de abrirle la puerta, de cierta forma estaba aliviado de no toparme con alguien de la familia de verdad quería evitarme problemas ya que ciertamente ahorita mismo ellos tendrían una mala imagen de mi después de lo ocurrido con Damián. Al entrar fui a checar que todo estuviera como lo dejé comencé a trabajar apropiadamente. Poniendo las cámaras solicitadas y el cambio de posición de otra para después configurar.
No tarde más de 30 minutos en instalar las dos cámaras IP, me llevé más tiempo en el cambio de la otra cámara debido al cableado que tenía y a que había que hacer un nuevo cableado.
— De nuevo estás aquí. — Escuché de repente mientras estaba acabando de instalar la cámara de cable. Volteé de repente y era aquel mismo hombre de la otra vez. Su voz profunda, su porte recto y elegante en conjunto con un traje hecho a su medida, su mirada seria con esos ojos profundos y barba frondosa.
— B-Buenos días. — Dije algo nervioso, el aura de aquel hombre se sentía pesada.
— Buen día. ¿Cómo vas con las cámaras? — Me preguntó directamente.
— Las dos cámaras IP que me solicitaron ya están puestas, el cambio de esta cámara como puede ver ya está hecha, solo necesito configurar las nuevas cámaras para que puedan visualizarlas tanto en la pantalla de la casa como en sus celulares. —
— Perfecto. — Su voz profunda era demasiada autoritaria como si fuera un dictador o algo parecido. No podía continuar con la plática. — Lo siento, me presentó. Soy Fabián Morales Ponce de León, abogado en derecho penal, familiar, mercantil e inmobiliario. Soy el hermano menor de Damián. —
— M-Mucho gusto. — Me quedé un poco sorprendido pero a la vez asustado, debido a todas sus especialidades, su forma directa de hablar y esa mirada pesada que no me dejaba en paz. Solo le sonreí para después continuar con lo mío, acabé con esa cámara pero él seguía aún ahí. Fui directamente al DVR del equipo a configurar y simplemente no dejaba de seguirme. En ese momento solo pensaba que tal vez él me odiaba. Y estaba asustado por eso.
— Si estás pensando en Damián, déjame decirte que él se fue ayer a Torreón. Iba destrozado...— Me hice helado al oírle, no quería prestarle mucha atención por lo que continué configurando para poder acabar y salir de allí.
— No sé qué decir. Yo... No quería que las cosas entre él y yo... —
— No, no tienes que disculparte. Por lo que entiendo él se fue así porque así lo quiso. Incluso puedo decirte que me alegro que se haya ido así. Necesita tener un poco de más carácter, Damián se podría decir que siempre ha sido... Débil. — Su forma de hablar al referirse de su hermano simplemente era con rencor. Oírlo hablar de esa forma con ese tono molesto, me hacía enojar porque era su hermano. Para mí, la familia era sagrada, y eso lo demostraba con mis hermanas mayores, no importaba si peleábamos siempre nos pedíamos disculpas porque sabíamos que cuando nuestros padres dejaran este mundo, solo estaríamos nosotros para apoyarnos mutuamente, durante toda nuestra vida. Por eso al momento de que Fabián habló así solo pude gruñir molesto.
ESTÁS LEYENDO
Cicatriz de Espadas (Historia LGBT/Finalizada)
RomanceDarío Rivero es un chico que va vagando por la vida sin poder comprender su lugar en el mundo, se encuentra casi en la línea límite del quiebre emocional, sin saber a donde dirigirse con miedo en el futuro cercano, se ve envuelto en dudas que le pro...