Había pasado más de una semana desde que Darío fue dado de alta del hospital, las cosas se fueron normalizando poco a poco después del susto. Aunque claro todos estaban atentos a que el chico no se sobre esforzar. Durante esa semana hubo demasiados cambios en la vida de Darío.
Lo primero fue dejar el departamento donde estaba viviendo con Fabián, le fue doloroso un poco dejar aquel lugar a su roomie, pero el buen Fabián logró sacar todas las cosas de Darío en tiempo record. Al llegar a su nuevo hogar aquella casa que tantos momentos vivió le traía una paz inmensa, a pesar de que ya se estaba desmontando la joyería, sabía que desde ahora en adelante haría todo lo posible para que se volviera un lugar cómodo para sus hijos.
En cuanto a Damián y Daniela, ellos tuvieron que aun quedarse en el orfanato un par de días eso mientras los papeles del niño estaban listos para ser registrado como hijo de Darío y Damián. Así mismo se tenía que hacer el papeleo del registro civil para que ante todos ellos llevaran los apellidos de los dos, aunque por deseo de los niños pidieron invertir los apellidos para él. Es decir, sus nombres de ahora en adelante seria Daniela Morales Rivero y Damián Rivero Morales.
Mientras los niños pasaban sus últimas noches en el orfanato, todos en la casa de Damián estaban ayudando a arreglar los cuartos de ambos, Teo y Javi se ofrecieron a pintar los cuartos después de clase y los tres amigos lo estaban haciendo y fue la oportunidad perfecta para un anuncio por parte de Teo.
— Dentro de unos días presentaré mi tesis, ya tengo todo listo, solo falta algunos detalles. — Dijo con alegría el chico.
— Que bien Teo, ten seguro que estaré en la presentación de tu tesis. Y luego si quieres nos venimos aquí a celebrar tu título de Licenciado. — Sonrió Darío quien seguía pintando con color verde la pared.
— Claro Darío, antes de irme seria genial celebrar contigo una última vez por todo. — Dijo Teo acaparando la atención del joven quien lo miró extrañado.
— ¿Antes de irme? ¿Una última vez? —
— Ya dile, Teo, no va a entender nada si no le dices. — Javi puso una mano sobre el hombro de su amigo alentándolo a decirle la gran noticia a su amigo.
— ¿Qué es lo que ocultan ustedes dos? — Darío miró a ambos sin entender nada.
— Ayer mi padrino Faustino De la Cruz de San Antonio en Jalisco, me llamó a mi casa hablando con mis padres y ofreciéndome un trabajo en su rancho como parte administrativo de su destilería y rancho. Creo que es una buena idea para empezar a ejercer, y que mejor que con mi padrino quien es relativamente famoso en el mundo de la charrería. —
— ¿Solo así decidiste Teo? Pensé que estaríamos juntos para cuando nos graduáramos los tres, pero tú ya te vas, Javier acaba en dos o tres meses y yo tal vez hasta el siguiente año. A este paso ninguno estará conmigo para cuando presente mi tesis. —
— Darío no estarás solo, no ves... Ahora tienes una familia única que estará contigo, además no creas que te desharás de nosotros tan fácil. Seremos aun un dolor de cabeza para ti. Sobre todo, Javi la loca. — Dijo riendo, señalando a su amigo de lado.
— No te parto la cara porque sería un desperdicio. Además, tiene razón... No nos quedaremos atrás Darío, tenemos que también buscar nuestro camino, pero eso no será impedimento para seguir siendo los mejores amigos, porque nosotros en 10 años estaremos todas únicas, empoderadas y bellas tomando café y viendo a nuestros retoños crecer como todas unas divas que la vida nos pelo la reata. —
Ante ese comentario, todos comenzaron a reír, Darío no dejo de ver a Teo y simplemente lo abrazó.
— Prométeme que estaremos en contacto por Skype seguido, quiero ver cómo te vuelves buchón de rancho. —
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Cicatriz de Espadas (Historia LGBT/Finalizada)
RomanceDarío Rivero es un chico que va vagando por la vida sin poder comprender su lugar en el mundo, se encuentra casi en la línea límite del quiebre emocional, sin saber a donde dirigirse con miedo en el futuro cercano, se ve envuelto en dudas que le pro...