— ¿Por qué hasta ahora Federico? ¿Por qué hasta este preciso momento vienes a contarme de morrillo y galleta? — Pregunté y fue entonces que Federico se quedó mirándonos fijamente.
— Iba a hablarte de ello cuando te miré bailando con Ximena en su fiesta de quince años, mi carta decía que yo debía de contarte de ellos cuando viera tu felicidad. Pero ocurrió tu operación y dejé pasar el tiempo, me enteré después de que ustedes se habían separado y que Darío se había mudado a San Miguel por lo que me quedé callado. — Comentó humectando un poco sus labios con su lengua. — Vine con ustedes hasta ahora porque vi la noticia que ustedes de nuevo estaban juntos y se iban a casar. —
— ¡Diablos! ¡¿Acaso toda la ciudad sabe eso?! — Grité y fue que Federico comenzó a reír divertido.
— Estamos en una época donde prácticamente toda la ciudad se conoce por medio de redes sociales. No sé de que te sorprendes. — Su risa duró poco y fue que de repente soltó una noticia que ninguno de nosotros nos esperábamos. — Me detectaron un tumor en la vejiga, ocupa un tercio de espacio y es prácticamente es un hecho que es cancerígeno. —
— ¿Qué? — Ambos nos sorprendimos y fue entonces que nos quedamos completamente sin palabras, tanto Damián como yo.
— Por esa razón vine. Esteban me pidió decirles acerca de ellos dos y quiero que lo sepan ahora mismo por si no duro mucho tiempo ya que las quimioterapias a mi edad... Je, son demasiado fuertes para alguien como yo. —
— Pero ¿No pueden operarlo? — Preguntó Damián preocupado. — Deberían poder extirparlo. —
— Si, pero no pueden extirparlo por completo. De hacerlo tendría que después someterme a las quimioterapias. — En ese momento el hombre bajó su mirada algo triste. — Esteban me dijo en mi carta que no debía de rendirme como él lo hizo, que no cometiera el mismo error. Por eso me mudaré con mis ahorros a ciudad de México donde buscaré el mejor tratamiento para poder seguir viviendo. — Las lágrimas comenzaron a caer del rostro del hombre quien se las secó de inmediato. — Suficiente, tenemos que concentrarnos en morrillo y galleta. —
— Federico. —
— Conocí mejor a morrillo porque al igual que tú, Esteban lo conoció en Jhonny's dos años antes que a ti. — Pestañé varias veces. — Era un chico que simplemente no encajaba en el ambiente del antro en ese entonces. Esteban no dejaba de verlo, no porque le gustase si no se percataba del miedo de aquel chico en ese lugar. —
— Recuerdo que Javier me comentó que esas personas no estaban en contacto con la comunidad. — Comenté. — ¿Acaso no son homosexuales? — Pregunté después.
— Galleta te puedo asegurar que no lo es, porque sencillamente está casado con una bellísima mujer relacionada con la política, es un abogado de renombre y tiene una hija a la cual también le dice galleta. — En ese momento tanto Damián como yo nos quedamos como babosos con la boca abierta al escuchar a Federico mencionar quien era galleta.
— Hombre abogado, casado con una mujer relacionada a la política, con una hija que le dicen galleta. — Comentó rápidamente mi pareja.
— Ha estado bajo nuestras narices por años. — Respondí cayendo en cuenta de la identidad misteriosa.
— ¡¿BELTRÁN ES GALLETA?! — Gritamos perplejos; el hombre en frente de nosotros guiñó uno de sus ojos como una respuesta afirmativa.
— Así es, Esteban me contó que conoció a galleta una noche de diciembre mientras caminaba con Roberto Rivero en el centro y habían comprado café con leche y un par de galletas gigantes. Cuando se encontraron con un joven de 17 años quien lloraba en una banca, ambos comenzaron a hablar con él de sus problemas mientras el comía las galletas y bebía el café. Varias veces se lo toparon y siempre llevaban galletas consigo para ese chico que solo buscaba con quien desahogarse. A Esteban le parecía divertido verlo comer galletas. —
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Cicatriz de Espadas (Historia LGBT/Finalizada)
RomanceDarío Rivero es un chico que va vagando por la vida sin poder comprender su lugar en el mundo, se encuentra casi en la línea límite del quiebre emocional, sin saber a donde dirigirse con miedo en el futuro cercano, se ve envuelto en dudas que le pro...