CONTINUAR

4.3K 272 15
                                    

Shane

Roma y Raquel aun no me hablan, Estef habla con ellas, el ambiente es tenso cuando estamos en una misma habitación, si asi lo tomaron ellas, no se como reaccionara Mariana, tengo miedo, el otro dia Roma me habló, solo para decirme que cuando le diga a Mariana tenga tacto, aun no e pensado cuando lo hare, tengo que hacerlo lo antes posible, pero no encuentro el momento perfecto, no puedo caerle a su departamento asi de la nada y decirle te recuerdo, seria algo loco y se podria asustar y alegrar,  pero luego al decirle que la recuerdo hace mas de 6 años, me cerraría la puerta en la cara sin pensarlo. Tengo que pensar bien las cosas.

- Shane baja porfavor - dice Estef.

- ya bajo - dejo mi habitación y bajo las escaleras, ahi estaban Raquel y Roma que al verme voltearon la mirada.

- puedes ayudarnos con estas bolsas - dice sonriente.

- claro - digo levantando las bolsas y llevandolas a la camioneta.

Asi estuvimos unos 10 minutos, nadie dijo nada mientras trabajamos.

- este silencio ya me harta - dice Estef, todas la miramos - nose ustedes, pero yo siento que me sofoca su falta de habla.

- disculpenme chicas - digo mirando a Raquel y a Roma - se que debi ser más valiente, pero a esa edad tenia miedo, que deje todo, incluso mi oportunidad en la selección,  no fue facil para mi.

Roma y Raquel me miran, no dicen nada, se que merezco esto, pero duele verlas tan distantes, como si fuéramos desconocidas.

- a mi tambien me molesta esto - dice Raquel colocando una mano en su nuca.

- no quiero estar asi todos estos dias que quedan- digo sincerandome.

- yo tampoco, a pesar que abrire el restaurante y me quedare a vivir en España, no quiero perder mas tiempo con mi amiga - dice Raquel sonriendo, miramos a Roma.

- lo siento Shane - dice Roma al sentir nuestras miradas - e pasado todos estos años escuchando a Mariana llorar en silencio porque no le recordabas, que no puedo perdonarte rapido, entiendo que a esa edad te daba miedo, pero son 7 años de mentira Shane, Mariana no pudo rehacer su vida, no estuvo con nadie despues de ti, le huía al compromiso, mientras tu hacias tu vida, salías a fiestas, ni quiero imaginar con cuantas chicas estuviste - me dolía sus palabras,  pero era verdad - no me pidas que te perdone ahora, porque no puedo, solo te pido que acabes con esto y le digas la verdad a Mariana, para que ella decida y pueda continuar - termina Roma.

Tenia miedo, no queria hacerlo, pero las cosas iban a empeorar más,  si no lo hacia yo, Roma le diría, tengo que pensar como hacerlo de la mejor manera.

- prometo hacerlo lo antes posible vale, solo dame tiempo para encontrar la fecha adecuada, donde este libre y podamos conversar tranquilamente sin que nadie nos apresure - contesto.

- solo espero que respetes la decisión que tome Mariana cuando se entere - me mira.

- si no quiere verme despues de decirle la verdad, no me metere más
- aprieto las manos - respetaré lo que me diga.

Mariana

Parecía que el trabajo no acabaría nunca, tenia demasiados documentos en mi escritorio y ya empezaba a estrezarme.

- donde esta el expediente - digo irritada al ver le desastre sobre la mesa.

Sigo moviendo los papeles y tratando de ordenarlos un poco, haber si asi encuentro lo que busco.

- que desastre - levanto la vista y era Lola, ya no era novedad que de vez en cuando pasara por mi oficina, mi jefe le dejaba pasar porque su hija era admiradora de ella, lose porque la otra vez ví como vino corriendo a la oficina  por un autografo.

- no encuentro un expediente - digo para justificar el desorden,  me acerco y deposito un beso en su mejilla como saludo, ella sonrie.

- entonces te ayudo a buscarlo - dice agarrando un folder - ¿que contiene el expediente que buscas?

Estamos en mi departamento riendo por la anécdota de Lola,  era muy divertida y siempre me hacia reir.

- no puedo creer que te hayas vestido de dora la exploradora - digo entre risas.

- no te burles - dice riendo conmigo - mi mamá me corto el cabello asi de pequeña y la profesora tuvo la brillante idea de escenificar ese dibujito - me saca la lengua.

- que ingeniosa tu profesora, pero debiste verte tierna con tu mochila diciendo "zorro no te lo lleves" - Lola rie con fuerza.

- gracias a Díos no lo grabó mi mamá, seria mi mayor vergüenza.

Dejo de reir - muchas gracias.

- por contarte mi desgracia, de nada - dice Lola.

- no - digo sonriendo - por ayudarme con el expediente, habia buscado por esos papeles, pero no los encontre, si no fuera por ti, aun estaría buscando desconcertada - digo con sinceridad.

Lola sonrie - no es nada, además ahora tu oficina si parece tuya, todo ordenada.

- eso es cierto - el desorden tambien me estaba fastidiando.

- bueno - Lola mira el reloj - ya es algo tarde y debes descansar para mañana, ya que tienes el expediente podras avanzar con el caso.

- tienes razón - miro el reloj detras de mi y eran las 23 horas - es demasiado tarde.

- me voy retirando entonces - Lola se para del sofa.

- es tarde, si te pasa algo - digo al ver por la ventana, habia luna nueva.

- estoy con carro - me muestra su llavero que tenia en la mano - no me pasara nada.

- y si mejor te quedas - propongo.

- no quiero incomodar - dice Lola.

- es lo mínimo que puedo hacer, además debes estar cansada, te hice buscar un expediente, porfavor, acepta quedarte a dormir y mañana te retiras.

- no lo se - dice con duda.

- se que tu entrenamiento es en la tarde, asi que no habra problema con que viajes mañana ya toda descansada - digo para convencerla.

- esta bien - dice al final - pero dormire en el sofa, no te quiero incomodar.

- duerme en mi cuarto, yo ocuparé la cama de Roma - le señalo el pasillo, Lola agarra su chaqueta y me sigue- este es mi cuarto, si necesitas ropa mas cómoda hay en el primer cajón, yo voy a dormir en la habitación de enfrente - pongo mi mano en la puerta de la habitacion de Roma - cualquier cosa me avisas.

Abro la puerta y me meto.

- Mariana - dice Lola.

- si, dime.

- gracias por dejarme descansar en tu casa - me mira a los ojos.

- se que estabas cansada, no puedo hacerte viajar asi tampoco - Lola sonrie.

- hasta mañana Mariana- me dice.

- hasta mañana - y cierro la puerta.

polos opustosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora