Shane
- yo creo que azul - dice Raquel.
- mejor seria en detalles dorados - dice Roma.
- plateado quedaria mejor - dice Estef.
- y si mejor vamos a comer - todas me miran - esta bien - me cruzó de brazos - que sea negro, algo sobrio y serio.
- yo digo que dorado, miren el contraste - me paro de la silla y dejo a estas tres chicas discutir sobre el restaurant de Raquel, voy donde Tamara que esta jugando con sus peluches, al verme se pone en pie y estira sus brasitos para que la cargue.
- al menos alguien se pone feliz al verme - digo levantandola y llenandola de besos, ella rie - apuesto a que tú tienes tanto hambre como yo, pero como no hablas correctamente aún, no puedes reclamar la falta de atención de esas mujeres - empieza a balbucear palabras sin sentido aún - lo tomaré con un: tienes razón mi querida y hermosa Shane, nos descuidan y nos hacen pasar hambre.
Conociendolas su conversación iba a durar hasta tarde, miro alrededor y veo unos folletos de un restaurant que quedaba a unas cuadras de aqui, hace poco que lo abrieron.
- parece que iremos a comer afuera Tamara - la dejo un rato con sus peluches y alisto en el bolso las cosas que necesite Tamara, busco una gorra y se la pongo - dos chef en nuestra casa y no hay que comer - digo cargandola - que triste - sonrio y Tamara me da un beso en el cachete.
Voy donde las chicas que no se habían movido y aseguro que no se dieron cuenta que ya no estoy a su lado.
- voy a comer afuera con Tamara - ninguna voltea a verme - seguro demore un poco - nadie dice nada, siguen mirando la laptop de Roma - ves que me ignoran - voy a la sala y escribo en un papel donde estare, agarro las llaves y salgo.
No queria conducir, asi que caminare y Tamara podra mirar las calles, no habia mucha gente y el clima estaba perfecto para caminar, pongo algo de musica.
Llegamos rápido, la gente como siempre miraba a Tamara, es que es la niña más hermosa del mundo, recordar todo lo que paso, Tamara fue una bendición para nosotras, cuando nació y la vi en los brazos de Estef que lloraba, me di cuenta que tomamos una buena decisión, Tamara se robó el corazón de todas cuando la vieron, lo unico bueno que salió de él fue el cabello, me alegro mucho al ver el parecido que tiene Tamara con Estef.
Entramos y busco una mesa, el lugar era sencillo, tenia una decoración simple, lo que me gustaba, la mesera me trae una silla para Tamara, la siento y veo la carta, pido una milanesa y una ensalada de fruta, le doy a Tamara mi celular para que juegue y miro alrededor, seguro dentro de poco Estef me llamará al no ver a Tamara y me gritará por llevarmela, me rio de solo pensarlo. La puerta del restaurant se abre y miro quien entra, deje se respirar un rato, en todo este tiempo no pense volverla a ver, que hara ella aqui, volteo a mirar la mesa de nuevo, si tan solo ese día no me hubiera chocado el camión, seguro le hubiera pegado hasta mas no poder.
- hola - miro al frente de donde proviene esa voz, me miraba preocupada, espera que le diga algo.
- hola - digo juntando mis manos, Tamara me devuelve el celular - ¿puedo ayudarte en algo?.
- bueno yo - no sabía que decir, quería golpearla ahora mismo, pero no podía, no queria exponer a Tamara - seguro no me recuerdas - claro que si lo hago - pero tu y yo estudiamos en el mismo colegio, no nos llevábamos muy bien.
- acaso eras una enemiga mia o algo asi - digo quitandole importancia.
- algo asi, nos enamoramos de la misma persona - movía sus dedos que apretaba el respaldar del asiento - venia a decirte que me alegra verte bien, después del accidente, creí que no te volveria a ver.
- muchas gracias - no sabia que responder, ya a pasado años desde ese día.
- bueno, te dejo comer tranquila - dice dejando de agarrar la silla - bonita niña - Tamara sonrie - adios Shane.
- adiós - veo como se acomoda en una mesa lejana a mi, la camarera llega con mi plato y empiezo a comer, pensaba en todo, verla hizo que mis ganas de golpearla por haberla besado ese día aparecieran, estaba cambiada, se nota que siguio jugando por su estado físico.
Tamara llamo mi atención al pedirme comida, acerco una pequeña porción de plátano a su boca y lo recibe con gusto, me agarra la mano y me da un beso en ella, sonrio involuntariamente, sino hubiera ocurrido ello, seguro no estaría aquí Tamara a mi lado, las cosas pasan por algo, es lo que mi mamá me dice, tenia razón, no tenía porque guardarle rencor, entendía su posición, Mariana es una chica hermosa, nos enamoramos de la misma persona, pero al final ninguna se quedo con ella.
Termino de comer y agarro a Tamara en mis brazos, pago en la caja y voy a la mesa de Naomi, ella deja de jugar con su tenedor en su plato al verme frente a ella.
- espero que te vaya bien - ella escucha atentamente - nos enamoramos de la misma persona, pero al final ninguna se quedo con ella, la vida continúa, si no hubiera pasado no tendria a esta pequeña en mis brazos ahora mismo.
- siento que tuve la culpa de ese accidente, mi terquedad por Mariana...
- las cosas pasan por algo, tu no conducías el vehiculo, no sientas culpa por algo que ya paso - sonrio, me doy media vuelta y procedo a retirarme.
- si de algo sirve - dice Naomi - ella siempre te iba a elegir a ti - sonrio al escuchar aquello, sigo mi camino y salgo del restaurante.
Doy una respiración profunda y sonrio, Tamara rie, nunca quise que el accidente pasara, pero no hubiera conocido a Estef, Tamara no estaria en mis brazos y la vida me ha dado otra oportunidad con Mariana, esta vez las cosas seran diferentes. Mi celular empieza a sonar y era Estef quien me llamaba.
- y aqui viene - digo mirando a Tamara que se tapa los ojos con sus manitos, desbloqueo el celular y deslizo el círculo verde que sale en la pantalla.

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polos opustos
RandomMariana es una alumna ejemplar, ella quiere llevarse la beca, pero esta en segundo lugar, los deportes no van con ella y eso le hace bajar promedio; le pide a su profesor de deportes que le ayude, pero el no tiene tiempo y le dice que hablara con la...