LA VERDAD

4.3K 293 9
                                    

Shane

Habia pasado una semana, una semana muy movida, Raquel, Roma y Estef estaban tan metidas en el restaurante, que no se fijaban que andaba ida la mayoria del tiempo, la unica que lo notaba era Tamara, que se me quedaba mirando cuando estaba muy sumergida  en mis pensamientos,  era sorprendente que aun siga de pie y no me haya golpeado con algún mueble o caido de las escaleras. Siento un golpe en mi rostro, veo a Tamara y cierro mi ojo, Tamara me estaba tirando sus vegetales en el rostro.

- de nuevo me perdi en mis pensamientos - digo dirigiendome a Tamara, solo estabamos las dos en la casa, Estef, Raquel y Roma estaban comprando las cosas para el restaurante. Tamara me lanza un trozo de zanahoria - esta vez estaba aqui, igual te comeras los vegetales quieraa o no - Tamara hace un puchero - o no, esta vez no funcionara.

Termino de hacerle comer a Tamara y vamos a la recámara, seguro ya estarían llegando las chicas con todo el material, cuando se juntan son un tormento para mi, no es que no me guste la decoración,  solo que ellas no se deciden y demoran una eternidad.

Duramos una hora en silencio, hasta que escucho los pasos de las tres por la casa, Tamara se cubre los ojos con las manos, sonrio por su acto, aun no queria verlas, tenia miedo, no habia encontrado el momento perfecto para decirles, que sabía toda la verdad.

- debo ir verdad - digo miranfo a Tamara que asiente con la cabeza - bueno, bajaré.

Bajo las escaleras con Tamara en mi brazos y veo diferentes bolsas en la sala, no era mejor dejarlas en el local, pienso.

- hola mi amor - volteo y Estef saluda a Tamara, ella rie al ver a su mamá- espero no te haya causado problemas Shane.

- siempre tranquila como siempre - digo, veo salir a Raquel y a Roma, se notaban cansadas.

- día agitado - digo y ellas sonrien cansadas.

- nadie dijo que este trabajo seria facil - dice Raquel - pero me encanta hacerlo.

- me alegra escuchar eso, pero no era mejor dejarlo en el local.

- si tal personita no se hubiera olvidado las llaves - dice Roma, Raquel se ruboriza.

- a todos nos pasa alguna vez - dice Raquel.

- lo bueno que mañana lo llevaremos en la camioneta y sera más cómodo para nosotras - dice Estef.

Se veían tan felices con este nuevo proyecto, que decirles ahora, no creo que sea buena idea. Miro a Tamara y me sonrie, tiene razón, hay cosas que tienen que decirse ya, si no quiero agrandar esta mentira.

- tengo que decirles algo - todas ponen sus miradas en mi.

- paso algo mientras no estabamos - dice Estef.

- no, todo tranquilo - trago saliva - solo que... hay algo que debí decirles hace mucho tiempo.

- no estaras enferma verdad - dice Raquel - esa vez que fuiste al médico estabas muy pensativa.

- estoy bien físicamente.

- entonces... - dice Roma.

- yo... - era ahora o nunca - yo les he mentido todo este tiempo - digo mirando al suelo.

- mentido sobre que Shane - dice Estef, tu tono era serio.

- vamos a la sala - digo caminando sin levantar la mirada, nos sentamos en silencio y al fin las mire, estaban al frente mío en el sofá.

- cual es esa mentira - rompe el silencio Raquel.

- verán - comienzo - todo este tiempo, yo ya había recuperado mis recuerdos - no parecían muy asombradas, lo que me preocupo un poco.

- fue en la fiesta - dice Roma.

- no, no fue ahi - ahora me miraban asombradas - fue unos meses después de despertar - Raquel y Roma se volvieron pálidas con mis palabras, Estef no decia nada.

- como es eso posible - dice Roma parandose despues de un rato de silencio - si tu recuerdas todo, porque no nos dijiste todo este tiempo, porque te callaste, porque siempre decias no recordar, sabes cuantas personas lloraron por tu perdida de memoria, cuantas personas se alejaron - Tamara empezo a llorar, asi que Estef fue con ella a su habitación.

- calmate Roma - digo tratando de que baje la voz.

- no sabes cuantas veces lloro en silencio porque penso que no te acordabas de ella y toda cínica ahora, la tratas como si recien la conocieras, que te costaba decirle que si la recordabas, no sabes lo mucho que necesitaba esas palabras, el no sentirse extraña a tu lado - las lagrimas empezaban a querer bajar por mis ojos, era lo que mas me dolia, el dolor que le provoque a Mariana por mi miedo.

- calma Roma - dice Raquel.

- necesito espacio - dice Roma saliendo al jardín con paso decidido.

Raquel y yo nos miramos - lo e malogrado - digo mirandola.

- solo esta enojada, no fue nada facil para ella sacarla adelante después del accidente - sus ojos no me decian nada.

- no quería que las cosas fueran asi - digo con sinceridad.

- no se tus razones por las cuales lo has hecho, pero sabías muy bien el dolor que sentíamos, el de tu mamá  - siento un dolor en el pecho - el de nosotras tus amigas, el de Mariana. No es facil aceptar que no recuerdes tu ultimo año de secundaria, el que deberia ser el mejor de tu vida, todo olvidado por un accidente, cuantas lagrimas se derramaron en silencio.

- no era mi intención causarles daño, pense que no diciendo nada seria mejor - respondo.

- para ti - dice Raquel - no querias saber la verdad, como ocurrio, ¿no es cierto?

- yo...

- nadie te hubiera mentido, si teniamos que decirte la verdad, lo hubieramos hecho, asi no arrastrabamos cosas del pasado, tan poca confianza le tenias a Mariana para pensar que ella fue quién la beso.

- todo paso rapido.

- no es escusa para ocultarte todo este tiempo Shane - aprieta las manos.

- Raquel yo...

- ire a ver a Roma- dice caminando hacia el mismo camino que Roma tomo.

La veo ir, estaban dolidas, veo encima de las escaleras y es Estef, al mirarme empieza a bajar las escaleras y se posiciona enfrente de mi.

- ya se que diras que soy una gilipolla por  haber ocultado todo este tiempo que recuerdo todo - digo.

- si lo sabes, entonces no tengo porque decirtelo - dice Estef.

- lo siento - digo apenada - se que debi decirles hace mucho.

- solo te estabas protegiendo - dice Estef - a quien tienes que pedir disculpas es a Roma y a Raquel, ellaa pasaron esa etapa de tu vida contigo, yo vine después.

- estan enojadas - digo mirando el piso.

- dales un rato - dice poniéndome una mano en el hombro, la miro y sonrio - ahora cuentame quien es Mariana - dice sonriendo de lado.

polos opustosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora