A CASA

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Mariana

Salimos del colegio y nos despedimos de las chicas, Shane me dijo para llevarme a mi casa, para luego ayudarme con mis lanzamientos de pelota al tablero, acepte.

- dejame llevarte la mochila - me dice extendiendo su mano.

- no pesa, enserio - digo acomodando la mochila en mi espalda.

- si, pero... - me acerco y planto un beso en sus labios

- puedo llevarlo yo, si - le digo.

- esta bien - sonríe y agarra mi mano - entonces vamos, miro nuestras manos y sonrio.

Caminamos hablando de diferentes cosas, jugamos a las 20 preguntas.

- y Raquel me tomo una foto en ese momento - me termino de contar, yo no paraba de reír.

- tengo que verla - ella me mira asustada.

- ¡¡nooo!! - me niega con sus manos.

- ¿tan mala es? - trató de tranquilizarme.

- si, asi que no te atrevas si - me suplica.

- esta bien, pero un día tendrás que mostrarme, asi que no me preocupo, puedo esperar - sonrio, ella niega con la cabeza y sonrie.

- última pregunta - se pone a pensar - ¿tu primera mascota?

- pues, Riku - sonrio.

- enserio, ¿cuantos años tiene? - me pregunta.

- no que era la última - rio.

- o cierto - ríe bajo.

- podemos saltarnos las reglas - le digo - tiene 5 años.

- ¿cuando eras pequeña, no querías alguna mascota? - me mira.

- mm si, pero mis padres decían que no, porque no me haría responsable y el animalito estaría descuidado - le sonrio, se ve tan linda.

- y tú ¿has tenido mascota? - le pregunto.

- si, tuve  2 - me responde, pude notar un poco de dolor al decírmelo.

- ¿puedo saber que pasó? - lo digo despacio, ella suspira.

- a los 5 años tuve un loro, se llamaba Matias, el hablaba, repetía ciertas palabras, mi papá me lo compro, pero un día no lo volví a ver, pensé que se había ido volando, cuando salí al parque a jugar, vi a un gato que al verme escapo, yo lo persegui por juego, cuando llegamos a un pequeño callejón vi a mi loro, el gato lo había matado - ella miró al suelo - después a los 9 tuve un perro, mi abuela me lo regaló, era un pastor alemán, siempre jugaba con el, le puse de nombre, Bethoven, como en la película, sólo que no hacía muchas travesuras, eso me frustraba un poco - sonrie - yo quería escuchar a mi mamá gritar ¡Bethoven!, Pero no pasó, un día fuimos con Bethoven al parque a jugar y unos niños mayores me empezaron a molestar, asi que Bethoven les ladro y los persiguió, tenía miedo que los mordiera, así que iba detrás de el para detenerlo, los chicos cruzaron la calle y Bethoven también, había un carro que estaba viniendo a una gran velocidad, pero el conductor estaba tan distraído que no vio a los niños y al último lo iba a atropellar, Bethoven salto y logró empujar al niño que callo a la vereda, pero Bethoven fue arrollado, el carro al frenar hizo un sonido espantoso, la gente fue a ver, pero el conductor acelero y huyo del lugar, yo me acerqué a Bethoven, los niños que me molestaron se acercaron y pidieron que alguien llame a un veterinario, yo solo abrace a Bethoven mientras lloraba y pedía que no me dejara, pero Bethoven murió unos minutos después, el niño que fue salvado por Bethoven, se acerco y le dio las gracias y me miro arrepentido, cuando llegó el veterinario con la ambulancia, ya era por gusto, mi mamá había llegado y me abrazo, pidió que se lo llevaran y nosotros fuimos a la veterinaria, mi mamá hizo los trámites, yo sólo lloraba, nose en que momento me quedé dormida, pero cuando desperté estaba en mi habitación, los siguientes días lo pasé mal, mi abuela prometio comprarme un nuevo cachorro, pero yo ya no quería a nadie, el era irreemplazable -lleve mi manos a sus mejillas y trate de secar sus lágrimas que salieron de sus hermosos ojos, ella me miro y sonrio débilmente.

- lo lamento, no debí preguntar - dije.

- no te preocupes, ya pasó, lo supere - me dice - sólo falta una cuadra para llegar - me avisa, no quería hablar del tema y la entiendo, no se como reaccionaria yo si un día Riku ya no está a mi lado.

Llegamos a mi casa en silencio, Shane estaba distraída, se que estaba recordando lo sucedido, no sabía cómo hacerla sentir mejor, no tenía palabras, asi que le di un beso, ella al comienzo no respondió, pero después si, fue un beso lento, con cariño, Shane acaricio mi mejilla y nos separamos lentamente, junta nuestras frentes.

Me mira fijamente - eres muy hermosa - siento que mis mejillas empiezan a arder - y más cuando te sonrojas - sonríe, yo le doy un beso.

Nos separamos - tu también eres hermosa - ella ríe y baja la cabeza, se a ruborizado, que tierna que es.

- bueno - dice después de un tiempo - vengo más tarde preciosa, almuerzo y vengo por ti - se acerca a mi.

- bien - le sonrio y acaricio su rostro - te estaré esperando.

- no tardaré - me da un beso en la frente, otro en la punta de mi nariz y uno en mis labios - nos vemos - me da otro beso y se separa para irse.

Shane

Dejo la mochila en la silla y voy a la cocina, veo que a cocinado y me sirvo en un plato, saco un refresco de la nevera y lo sirvo en un vaso, como lentamente, no tenía mucho apetito, lavo los servicios que utilice y busco la pelota de basquet que está en el patio, a pasado media hora, llegaré en unos 10 minutos.

Salgo de mi casa y me dirijo hacia la casa de Mariana, voy rebotando la pelota, tocó la puerta y escucho a Riku ladrar, ya me preguntaba donde estaba, se abre la puerta y Mariana sale sin permitir que Riku salga, me tiene ganas.

- hola de nuevo - se acerca y me da un beso - esta algo histérico - se refiere a Riku - no le gusta ir al veterinario.

- hola - le devuelvo el beso - se nota que está enojado, bueno vamos - señaló la calle.

- claro - me toma de la mano y vamos hacia el parque.

polos opustosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora