CAP 56

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NARRA ALBA

Dos semanas sin Aida, dos largas semanas que siento que no soy yo misma, que siento que hasta me falta la respiración al no estar con ella; mi corazón me dice que tomé la peor decisión al dejarla, que debí luchar por ella hasta el final, mientras que la razón me dice que fue lo correcto, que ya no podíamos seguir haciéndonos daño, siento que esta lucha interna en cualquier momento va terminar volviendome loca. No puedo dormir por las noches, no hay día que no piense en ella y me carcome más que este con ese imbécil, es algo más fuerte que yo. Se preguntarán que pasó esa noche con Mariana y lo que pasó fue nada, absolutamente nada, me sentía vacía, sentía que debía regresar al aeropuerto y decirle a Aida que estoy ahí con ella y que sigamos con nuestro amor, pero no fue así. Mariana ha intentado acercarse a mi, pero hay algo en mi que la rechaza, no puedo, no siento nada por ella. Por otro lado, me he acercado mucho más a Karen, ha sido un gran apoyo en estos momentos, siempre con sus palabras de aliento y su hermosa sonrisa me hace sentir un poco mejor dentro de todo.
Me refugio en el trabajo para no pensar mucho, ya que siento que la cabeza me va estallar en cualquier momento.

Karen: Se puede? (Asomando su cabeza)
Alba: Claro que si, pasa.
Karen: Traigo unos informes que me mandó el general González para ti, que por favor los revises.
Alba: Es que González no puede hacer nada sólo?
Karen: Tal parece que no, el con tal de recibir su pago mensual se da por bien servido.
Alba: Es un cabron. (Digo enojada)
Karen: Anoche tampoco dormiste, verdad?
Alba: Tanto se me nota?
Karen: Igual estas muy guapa, pero si se nota un poco. (Dice sonriendo)
Alba: Y no, no pude dormir casi nada.
Karen: Llamala Alba, no pierdes nada con hacerlo, a caso no te da intriga de saber como esta.
Alba: Claro que si quiero saberlo, pero no sé Karen, y si no me contesta?, o si me contesta y me manda al diablo?.
Karen: Eso no lo sabremos hasta que no la llames, venga Alba, hazlo.
Alba: Voy a pensarlo.
Karen: Y Mariana? (Dice seca)
Alba: He evitado verla, no quiero que piense cosas que no son.

Karen: Me parece perfecto gruñona, ahora a seguir trabajando, nos vemos a la hora del almuerzo. (Guiñandome el ojo)

Sale Karen de mi oficina y otra vez vuelve mi lucha entre mi móvil y yo, ya que no me atrevo a marcarle, lo único que hago es revisar su cuenta de IG, veo las fotos que sube y se ve tan hermosa, Joder cuánto la extraño.
La tarde se me pasa super rápido, tuve mucho trabajo y eso me ayudó a mantenerme ocupada y no pensar mucho.
Ya estoy llegando al departamento. Subo hasta mi piso, me doy una ducha para relajarme y bajo a prepararme algo de cenar, justo en ese momento llega Bruna.

Bruna: Hola Cari. (Dándome dos besos)
Alba: Hola rubia, como te fue?
Bruna: Pues bien, un día bastante tranquilo, y a ti?
Alba: Pues igual que los demás días.
Bruna: O sea jodido.

Sólo asiento con la cabeza.

Bruna: Hasta cuando Alba? Hasta cuando vas a estar así?
Alba: No empieces Bru, por favor.
Bruna: Es que tu crees que estuvo bien dejar a Aida, pero no, fue lo peor que hayas podido hacer.
Alba: Entonces que hago?
Bruna: Al menos llamala, al menos averigua como está, no pierdes nada con eso.
Alba: Vale está bien, lo haré.
Bruna: Muy bien Alba, por fin.
Alba: Ni siquiera se si va contestarme, además que ahorita es muy temprano allá y conociendo el humor mañanero de Aida, lo único bueno que ganaría sería pura borderia.
Bruna: Pues si creo que tienes razón, pero de mañana no pasa.
Alba: Vale mamá, venga vamos a cenar.
Bruna: Ok Albin.

Una vez que terminé de cenar con Bruna, subí a dormir a mi habitación o bueno al menos a intentar hacer eso. Me la paso dando vueltas en la cama, no puedo dormir, veo mi móvil recién son las 3 de la mañana, me dan ganas de llamar a Aida, pero en este momento debe estar trabajando, será mejor que duerma.

Me levanto un poco sobresaltada, veo mi móvil y es super tarde, no puedo creer que no haya escuchado ni la alarma. Le mando un mensaje a Karen diciendo que llegaré tarde a trabajar. Me doy una ducha para relajarme, salgo de ducharme, me visto y cuando ya estoy lista pues me entra el valor de llamar a Aida, seguro y ya debe estar en su habitación.

Mi Felices Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora