Mi Felices Para Siempre

CAP 60

NARRA ALBA 

Me duele tanto que Aida me crea capaz de semejante atrocidad, jamás dañaria al ser que amo, no lo haría. Voy conduciendo, ni siquiera me di cuenta en qué momento subió Mariana a mi coche y tampoco me importa, solo quiero llegar a casa y dormir, no pensar más.
Llego a mi departamento, Mariana solo me sigue, abro la puerta, le sedo el paso y nos encontramos con Bruna.

Bruna: Que carajos te pasó? (Revisando todo mi cuerpo)
Alba: Nada Bru, estoy bien.
Bruna: No, no lo estás, voy por el botiquín. Lo siento, hola Mariana. (Dandole dos besos)
Mariana: Hola Bru.

Bruna se va en busca del botiquín, voy hacia la sala y me dejo caer sobre el sofá, mi cabeza da muchas vueltas, estoy a punto de estallar.

Bruna: Siéntate Cari para curarte.

No digo nada, sólo hago lo que Bruna me indica, saca algodón, alcohol, gasas y una crema que debe ser para el golpe.

Bruna: Ahora si me vas a decir qué pasó?
Alba: Es muy largo de contar:
Mariana: Alba y yo salimos a cenar, nos encontramos a mi hermano y Aida, hubo un intercambio de palabras entre Daniel y Alba y pues ya te imaginarás lo demás.
Bruna: Joder! Como habrá quedado tu hermano.
Mariana: Estaba diciendo muchas barbaridades.
Bruna: A ti te pasa algo más, que tienes? (Dice con ternura)
Alba: El imbecil de Daniel le dijo a Aida que yo maté a Andrea. (Digo muy triste)
Bruna: Que Daniel hizo que? Como pudo decir algo así, es un gilipollas.
Alba: Estoy segura que Aida está creyendo todo lo que le está diciendo. Y eso no es cierto, yo amaba a Andrea más que a mí misma, todo fue un accidente y hasta hoy en día no comprendo que fue lo que la puso tan furiosa.
Mariana: Yo si lo sé, eso era lo que venía a contarte. Yo no lo sabía Alba, recién me enteré de todo, de verdad lo siento.
Alba: Te escucho Mariana, lo que tengas que decir, dilo ya.
Mariana: Vale Alba.

Mariana empieza a contarme todo lo sucedido, escucho con mucha atención a lo que me dice. Ahora entiendo todo, ahora todo tiene sentido, por qué no me lo dijiste Andrea?😔 Alba: Ese día yo estaba muy borracha, te juro por lo que más amor que yo no recuerdo nada de eso, ni siquiera sabía que había sido Fanny quien me había sacado de ahí. Yo no la bese, no podía hacer algo así porque yo amaba a Andrea demasiado, habíamos tenido una discusión pero eso no significaba que yo iba dejarla ni mucho menos engañarla. (Sigo llorando)
Mariana: Eso no es todo Alba, aún hay más.
Alba: Habla de una vez.
Mariana: Andrea estaba enferma del corazón.
Alba: Que? Eso no es cierto. (Digo desesperada)
Mariana: Si lo es, yo no lo sabía, pero Daniel si lo sabía. El día del accidente a Andrea le dio un paro cardiaco mientras conducía y eso fue lo que la hizo perder el control del auto.
Alba: Un paro cardiaco.
Mariana: Si Alba, Daniel lo sabía todo, él te culpaba a ti porque sentía que había fallado como hermano, por no proteger a Andrea, por eso no encontró mejor manera que culparte de todo, quería tratar de justificar su "error".
Bruna: Es un hijo de puta.
Alba: Tantos años que pasé creyendo que la mujer que amaba había muerto por mi culpa, tantos años torturandome con eso.
Mariana: Pero ahora ya lo sabes, nada fue tu culpa, lo tuviste la culpa de nada. Yo sé que tú amabas a Andrea.
Alba: Más que a mi vida, era todo para mí.
Mariana: Lo se y ahora ya sabes toda la verdad, por favor no hagas nada en contra de Daniel, te lo suplico.
Alba: No te preocupes, puedes estar tranquila, solo quiero que me deje en paz. Él sabe que no tuve nada que ver, solo que no le atormente más y yo me olvidaré de todo. Y si me disculpan ha sido un día muy largo, necesito descansar.

Ambas asienten con la cabeza, me pongo de pie y voy hacia mi habitación, me quito toda la ropa, me meto al baño y me preparo la tina para darme una ducha caliente y poder relajarme. No sé ni cuánto tiempo llevo aquí, me ha servido se mucho, he llorado, me he desahogado, he recordado a Andrea, los maravillosos momentos que viví a su lado, ese amor tan puro e inocente que teníamos, la forma tan tierna que teníamos para amarnos. Recuerdo cómo nos escondíamos hasta en el más mínimo rincón para poder darnos un beso. Cuando mi padre se enteró me dijo "tremendo pivon que te echaste de novia, tú si eres una Paúl". Me parece oír la voz de mi padre y me causa mucha gracia. Aún recuerdo nuestro primer beso, las dos estábamos muy nerviosas, yo miraba para todos lados menos a ella, hasta que de un momento a otro solo me centré en ella, hizo que se vaya todo el temor y nerviosismo, la tome con mucha delicadeza de la cintura, ella rodeo con sus brazos mi cuello, me acerqué lentamente y lo primero que chocaron fueron nuestras narices, nos empezamos a reír mucho, yo estaba muy roja, ella me tomo de las mejillas y me dio un suave beso en los labios que hasta ahora recuerdo perfectamente ese saborcito a fresa y sus suaves labios, era el cielo.

Salgo de la bañera, me coloco mi pijama y me meto a mi cama, enciendo mi móvil, entro al IG de Aida.

Alba: Gracias a ti volví a creer en el amor, pero te perdí, te perdí y ahora ya no hay más por hacer. Perdóname mi amor.

Pongo mi móvil en la mesita de noche y me quedo profundamente dormida.
Me despierta la alarma, me quedo viendo al techo con mis manos por debajo de mi cabeza, me giro hacia mi mesita de noche, saco la foto que tenía ahí que por cierto Aida también la vio.