Mi Felices Para Siempre

CAP 127

NARRA AIDA

Fueron los minutos más temerosos que haya podido pasar, pase mucha angustia y mucho mucho miedo. Todo salió bien, sé que a su lado estoy segura, mi Alba llegó a tiempo y solo con verla me di cuenta que nada pasaría.
Después de haber vivido todo eso tomamos la decisión de venir para su departamento, al estar todos aquí hablan a cerca del operativo que harán para atrapar al diablo.
El ambiente se pone muy tenso cuando mi novia pregunta a cerca de la autopcia de su hermana, Karen y González se miran hasta que ella habla.

Karen: Samantha estaba embarazada cuando la mataron... Cada palabra que sale de la boca de Karen son como balas, giro para ver a mi novia, pero ella no reacciona, sus ojos se llenan de lágrimas. Se pone de pie, camina un poco.

Alba: Un bebe, mi hermana iba tener un bebe? Dime que no es cierto por favor. (Sin mirar y con un hilo de voz)
Karen: Lo siento mucho Alba. (Dice llorando)
González: Paul te juro que yo no lo sabía, jamás haría algo así.
Alba: Que no lo harías hijo de puta! (Echa una furia) Mataste a mi hermana! (Llorando) Que te hice? Que te hicimos?? Por qué matarla? (Yendo hacia el)

Bruna y Karen van hacia Alba para detenerla.

Alba: Como pudiste hacerlo? Como!? Me quitaste lo que más amaba (dice llorando) y también me quitaste una parte de ella, mataste a mi sobrin@. Ese era su sueño y tú se lo arrebataste, no entiendo cómo hasta ahora no te he matado? (Intentando soltarse)

Voy hacia Alba para intentar calmarla.

Aida: Cálmate mi vida, ahora no es el momento. Vas a ver pronto que este mal nacido pagará por todo el daño que ha hecho, pero ahora no.
Alba: No tienes idea del dolor que estoy sintiendo, como pudieron ser capaces de tanto? (Sin parar de llorar)
Aida: Ya mi amor, llora bebe, desahógate. (Abrazándola)

Mi novia llora sin control, se abraza muy fuerte a mi mientras yo acaricio su espalda.

Karen: Lárgate González.
González se va del departamento, intentó calmar a Alba, pero llora desconsoladamente.

Alba: Un hij@, Sam estaba embarazada, ella soñaba con ser madre, sus ojitos brillaban cuando pensaba en ello. Nunca podrá cumplir ese sueño, nunca! Y todo por culpa de esos malditos. Voy a encontrar al diablo y te juro por mi vida que yo misma lo mataré, haré que se arrepienta hasta de haber nacido.

Me preocupa ver así a Alba, en su mirada solo hay odio y venganza, pero por un lado la entiendo, ya que yo estaría igual si se tratara de Alex.

Aida: Se que todo esto te está doliendo que hasta sientes que te quema el alma, pero tenemos que tener la cabeza fría, se nos viene muchas cosas y tenemos que estar preparadas, tú y yo juntas saldremos de esto. Tú eres mi soporte y yo el tuyo, estoy segura que todo esto terminará pronto. Te amo mucho mi amor y estoy aquí contigo. (Besándola)
Alba: No sé qué haría sin ti, nunca me sueltes.
Aida: Nunca mi amor.

Decidimos irnos a descansar, ha sido un día muy largo para todas.
Tengo a mi Alba durmiendo sobre mi pecho, tuve que darle un calmante para que pueda dormir. Siento su respiración muy tranquila, tiene su mano aferrada a la mía; en estos momentos al verla así me cuesta creer que exista la persona capaz de hacerle tanto daño a un ser tan bueno como es Alba o de haber sido tan crueles para matar de esa forma a Samantha, sé que ella tenía el mismo corazón bondadoso que mi bebe.

Estando cerca de Alba me he dado cuenta que existe mucha gente que solo vive del odio, gente que goza causándole mal a otra, gente que nunca conocerá el significado de la felicidad, pero como bien dice "lo que mal empieza, mal acaba" y sé que ellos no tendrán un buen final.

Siento unas manos que acarician mi rostro, abro poco a poco a los ojos para encontrarme con su hermoso rostro.

Alba: Buenos días mi vida.
Aida: Buen día mi cielo. (Dandole un pico)
Alba: Quisiera que me acompañes a un lugar. (Acariciandome)
Aida: A donde tú quieras bebe.
Alba: Vale princesa.
Aida: Tal vez la pregunta sea muy tonta, pero estás bien?
Alba: Un poco más calmada, es difícil, cada vez me entero de cosas peores y eso es algo que no me deja estar en paz, aunque solo lo estaré cuando acabe con ese tipo.
Aida: Te entiendo bebe, te entiendo.
Alba: Vamos a alistarnos de una vez.
Aida: Vamos.

Nos duchamos, luego nos vestimos, desayunamos algo rápido y salimos del departamento. He tratado de sacarle información a mi novia, pero solo me dice que tenga paciencia. Después de casi una hora de camino llegamos como que a un campo, me dice que hemos llegado.

Aida: Que haremos aquí?
Alba: Quiero enseñarte unas cosas y necesitaba aire libre, además que por aquí cerca hay un lago muy hermoso en el cual después podemos nadar un poco.
Aida: Me gusta mucho la idea y sabes por qué me gusta? (Tomándola del cuello)
Alba: Por qué? (Tomándome de la cintura)
Aida: Porque estoy contigo, eres mi lugar favorito. (Rozando mi nariz con la suya)

Nos damos un beso muy largo, la abrazo muy fuerte mientras mi bebe me eleva un poco para darme vueltas.

Aida: Que haremos aquí?
Alba: Ahora lo veras.

Mi novia va hacia la parte trasera del auto, saca una pequeña manta, viene hacia mi, la abre y me sorprendo un poco al ver de lo que se trata.

Alba: Se qué tal vez sea pedirte mucho, pero me sentiré un poco más tranquila cuando aprendas a usarla, yo te enseñaré mi amor, que dices?
Aida: Enséñame todo lo que sabes, recuerda que somos un equipo. (Guiñándole el ojo)

Mi bebe me regala esa hermosa sonrisa para empezar con mis nuevas lecciones...