CAP 38

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NARRA ALBA

Verla así me da hasta miedo, llamada? No entiendo de que habla, tiene mi móvil en la mano, trato de entender que es lo que sucede hasta que mi móvil suena, Aida me lo entrega muy enfadada e intenta irse, la tomo del brazo porque yo no tengo nada que ocultar.
Contesto y me doy cuenta que se trata de Ely, se disculpa por la interrupción, le digo que estaba con Aida, se hecha a reír porque tal parece que mi novia le colgó la llamada. Ely se despide de mi, se va a Portugal porque quiere alejarse de mi, pensándolo bien es lo mejor que puede hacer, esto no es sano para nadie. Me pide que sea feliz, que cuide de mi bonita, le aseguro que siempre va ser así porque si algún día lo nuestro terminara, igual cuidaria de ella. Le deseo lo mejor a Ely porque es un maravilloso ser humano, cometió errores pero quien no los comete, yo la he perdonado y me encantaría que encuentre el amor.
Termino de hablar con Ely, por un momento me quedo pensando en todo lo que viví con ella y lo acepto, lo acepto porque se que al final de toda esa tempestad, esta mujer maravillosa de ojos verdes me iba estar esperando. Le digo que la quiero, que vamos a estar juntas, ella se disculpa conmigo y la entiendo porque yo me habría puesto peor.
Me está curando el labio, entre piques me dice que no puedo ir golpeando a todo aquel que se me cruce por el camino, me rio mucho, pero es algo que no puedo prometer, los golpes siempre son el último y escaso recurso al que recurro, ya que siempre he dicho que la gente hablando se entiende, pero hay algunos que necesitan de una buena hostia para procesar la información.
Nos estamos besando pero las dos queremos llegar a más, la llevo hasta mi habitación y ahora es ella quien me hace el amor, ella si que sabe como hacerme tocar el cielo.
Nos quedamos dormidas después de una excelente faena.
Siento muchos besos en el rostro, abro los ojos poco a poco y veo a mi preciosa novia, me dice que me ha preparado el desayuno y a mi me sorprende mucho, ya que a las justas y pisa la cocina, la vacilo y ella se hace a la enojada, pero claro que lo comeré aunque huela a quemado, me encanta porque lo hizo ella.
Terminamos de desayunar, empiezo a alistarme, me pongo ropa presentable, hoy sin gorra, ya que a quienes iré a ver son mis suegros y tengo que causar buena imagen. Estamos en mi coche yendo a casa de mi novia, tengo que admitir que estoy muy pero muy nerviosa. Hago una parada y compro un buen vino, siempre se tiene que llevar algo, no puedo ir con las manos vacías.
Ahora si llegamos a casa de Aida y estoy mucho más nerviosa de lo que ya estaba, mi novia me calma y me ha sido de mucha ayuda. Entramos a su casa, primero encontramos a Gigi y Alex, nos saludamos hasta que escuchamos la voz de la madre de Aida, ahora si empiezo a temblar, que cagueta puedo llegar a ser. Anna con esq gentileza que la caracteriza hace que me relaje un poco hasta que escucho al padre de Aida y ahora si paso saliva. Mi novia nos presenta, le estrecho la mano y me presento ante el.
Aida: Papi. (Dándole dos besos) Te presento a Alba , Alba te presento a mi padre Salvador Doménech.
Alba: Mucho gusto señor (Dándole la mano) Soy Alba Paúl.
Salvador: Dime Salvador por favor, el gusto es mío hija.
Bueno no está tan mal la cosa, los padres de Aida son muy majos, hace que haya poca tensión, así que Relájate Albita que todo está saliendo bien. Aida dice que se irá a vestir que me deja en buenas manos, casi la cago, iba decirle bonita pero reaccione rápido, mi novia también se dio cuenta porque se ríe de la cara de tonta que habré puesto, fue un mono infarto. El sonido del timbre nos saca de la situación, Anna va abrir y a los minutos entra con un ramo de rosas y un oso de peluche y le dice a mk novia que son para ella, creo saber de quienes son, este tío ya me tiene harta, no entiende que Aida no lo quiere!
Aida me mira y puedo ver en ella confusión e inocencia, le pide a su madre que retire todo ello mientras le explica a su padre ya no tiene nada con Sergio, que se terminó todo pero que este tío no entiende. Estoy muy enfadada, no con ella porque no tiene nada que ver, pero si con ese imbécil, no sé que pretende con todo esto y me cabrea mucho.
Trato de ocultar mi enojo, pero es imposible porque hasta el padre de Aida lo nota, mi novia se ve muy preocupada y el cabron de Alex que sale con sus ocurrencias. Aida me pide que la acompañe a su habitación, no se que contestarle y Anna lo hace por mi, me dice que vaya con ella para que así se aliste más rápido.
Estoy en su habitación con ella, estamos en silencio hasta que ella decide romperlo, empieza a disculparse y es que yo no tengo nada que disculparle a ella, pero estoy muy enojada, es que JODER a quien no le enpincha que le manden rosas a tu novia y más aún si son de su ex. Me parte en dos ver a mi bonita tan triste, le digo que no estoy enojada con ella pero si con ese gilipollas. Tengo mucha curiosidad por saber que decía la tarjeta, Aida me la da y sólo dice puras tonterías, patético, la arrugo y la aviento al tacho de basura. Le cuento a Aida mi verdadero temor y es que de verdad tengo mucho miedo de eso, pero creo que la he cagado porque ahora es Aida quien se enoja, y en todo este tiempo me he dado cuenta que ella me quiere y yo no puedo estar con estos temores tontos.
Nos decimos lo mucho que nos queremos, dejo a mi novia para que se aliste y mientras yo voy a la sala donde encuentro a mi cuñado y Gigi.
Alex: Cuñi, todo bien?
Alba: Hey Alex no me digas así, pueden oír tus padres y si todo perfecto.
Gigi: Que bueno Albi, Aidi te quiere y mucho.
Alba: Yo la quiero más Gigi, mucho más.
Alex: Cuidala siempre por favor, no la lastimes. Gracias por hacerla feliz.
Alba: Ella es la que me hace feliz a mi, siempre voy a protegerla Alex, siempre.
Hablamos un poco más hasta que mi novia viene hacia nosotrxs, se ve tan hermosa.
Aida: Ya estoy lista mi amor.
Me entra el pánico de tan sólo escucharla decir eso, veo para todos lados para ver sino han escuchado sus padres, Aida se me acerca y me da un beso para calmarme, pero me pongo peor porque su madre viene hacia donde estamos, siento como la sangre se me sube al rostro y los muy cabrones se están riendo. Anna nos invita a pasar a la terraza para poder comer. Me acerco a ella hasta que el cabron de mi cuñado me hace hasta sudar frío, salgo tras el y Gigi, mi novia me detiene y me da un beso tierno.
La paella que ha hecho Salvador tiene muy buena pinta y sabe delicioso, definitvamente eso no heredó Aida😅. Me preguntan a cerca de lo que me dedico, me dicen lo mismo que la gran mayoría "es un trabajo riesgoso", lo entiendo muy bien porque realmente lo es. Me preguntan a cerca de mi estado sentimental, me gustaría gritarles que es su hija quien me tiene en las nubes, que es ella la mujer que me gusta tanto, pero sólo me limito a decir una chica, veo que los padres de Aida se lo toman muy bien, son personas de mente abierta y eso los hace mejores personas aún. Seguimos hablando y ahora es el turno de Aida.
Anna: Aunque Aida diga que no, yo creo que también se me está enamorando.
Veo como mi novia se pone nerviosa.
Aida: Mamá! Por favor.
Anna: Es que es cierto, tu relación con Sergio terminó hace mucho, pero a ti se te ve más que feliz, con decirte Alba que mi hija tiene un pésimo humor mañanero, pero de ese pequeño gremlin ya no queda mucho.
Alba: No sabía que estabas enamorada. (Digo sonriendola)
Aida: Pues tal vez. (Dice mirandome)
Se me sale una sonrisa de oreja a oreja, mi bonita y yo nos quedamos viendo como tontas. Seguimos platicando, hablo a cerca de mi familia, de mi experiencia en la cocina, Gigi aprovecha en picar a Alex y ahora es mi cuñi el avergonzado.
Aida y su madre van por el postre, se están tardando un poco hasta que vienen ambas, veo a mi bonita y tiene sus ojitos muy brillosos, espero que todo este bien. Ahora ha regresado mas contenta porque siento su mano en mi pierna como la va subiendo poco a poco, no sé ni para donde mirar, estoy completamente roja, quisiera desaparecer en este momento, ahora es Salvador quien lo nota, me pregunta si estoy bien y le digo casi tartamudeando que si, mi novia está con esa sonrisa pícara, será cabrona esta mujer. Vamos a la sala a tomarnos una copa de vino, le pido a Aida que deje de darme infartos, no tienen idea de como sufro, pero ella sólo disfruta y en parte me gusta verla así de feliz, aunque yo sufra esos mini infartos.
Bebé!!! Dijo bebé, veo con mucho temor a sus padres, espero que no hayan oído, ahora si estoy muy nerviosa, necesito irme al baño, pido permiso y salgo pitando de ahí.
Como que ya se me hizo costumbre aventarme mis monólogos en el baño de mi novia, "tranquila Alba, todo está saliendo bien, nadie se ha dado cuenta de nada, tu sigue igual y todo va ir bien, venga Alba has estado en situaciones peores, tus suegros no pueden ser la excepción"
Voy de regreso a la sala, al llegar todos me miran y mi novia me extiende la mano y me dice amor!!!! dijo amor, que clase de broma me está jugando Aida, los infartos de hace un momento sólo eran simulacros, ya que como siga igual ahora si me dará uno. Veo a Salvador y mi cara debe ser un puto cuadro, se ha dado cuenta, ya sabe que yo estoy con su hija, ahora si Alba a dar la cara. Se pone muy serio, sólo lo miro y me hace unas cuantas advertencias para luego darme la bienvenida a la familia. Aida lo sabía todo, nunca había sentido tanta tensión en mi vida, pero estoy muy feliz, feliz porque sus padres ya lo saben y nos apoyan, feliz porque ante su familia ya podemos ser nosotras mismas, feliz de tener a esta mujer a mi lado.
Ponen una película y como no, me quedo dormida, por más que trato no puedo. Me quedo dormida abrazando a mi bonita.
Siento como me van levantando y es mi hermosa novia, veo la hora y ya es algo tarde, es hora de irme. Me despido de la familia Doménech, ha sido un día espectacular. Mi novia me está despidiendo, nos damos mimos y quedamos en vernos mañana, finalmente me subo al coche y voy a mi departamento. Durante todo el trayecto no he hecho más que sonreír, todo salió más que bien. Pienso también en lo que ocurrió con el regalo de Sergio y eso es algo que tiene que parar. Llego, aparco y subo al departamento, me encuentro a Bruna, antes de empezar a hablar con ella, le mando mensaje a mi novia y ella hace lo mismo.
Bruna: Empezaba a creer que ya no vendrías. (Dice sonriendo) Como te fue?
Alba: Bien es poco, me fue espectacular aunque con pequeños sustos pero muy bien.
Bruna: Pues ya te estas tardando en contarme.
Le cuento a mi amiga todo lo ocurrido, los atentados al corazón que me dio y la muy cabrona se parte de risa porque ella sabe que soy muy cagueta para esas situaciones.
Bruna: Tan valiente para darse balazos, pero cagueta ante los suegros (Dice riéndose)
Alba: Cabrona. (Dándole un golpe)
Esta mujer me conoce muy bien, me pregunta que hay algo más y le digo que si, le cuento lo de Sergio.
Bruna: Ese tío se está ganando su buena hostia.
Alba: No tienes idea de como me estoy conteniendo, no soporto que se le acerque a Aida.
Bruna: Te entiendo muy bien, ten cuidado Albin, ese tío es capaz de hacer cualquier cosa, yo se que Aida te quiere, pero no te confíes de él.
Alba: Claro que no Bru, bueno amiga estoy muy cansada, me iré a dormir.
Bruna: Vale Cari, descansa.
Subo a mi habitación, me pongo la pijama y en cuestión de segundos me quedo dormida.
Me levanta la alarma, me alistó y me voy para el trabajo. No sé por qué me siento un poco rara, nada más de llegar veo que hay mucho trabajo, el finde estuvo bastante movidito.
Alba: Buenos días Karen.
Karen: Buen día Alba. (Dándome dos besos)
Alba: Estuvo pesadito el finde.
Karen: Pues ya sabes, discotecas con menores de edad.
Alba: Si ya veo, que tal tu finde?
Karen: Pues bien, tranquila en casa. Y el tuyo?
Alba: Todo muy bien, gracias. Ahora si a trabajar.

La mañana se me pasa volando, he invitado a cenar a mi bonita, no he podido hablar más con ella porque hay trabajo acumulado. Como un poco para luego continuar, ya casi es hora de salir, arreglo todo y salgo de la oficina, voy con Karen hasta los estacionamientos hasta que escucho una voz que hasta ya me irrita.
Xxxx: Así que eres Policía.
Giro para confirmar mis sospechas y si, es ese niñato tonto.
Alba: Que se te ofrece, Sergio?
Sergio: Pues quería saber a que te dedicabas, créeme que está era la última profesión en la que te hubiera imaginado, aunque con el porte de Macha si te va bien.
Karen: Alba no le hagas caso, por favor. (Tomándome del brazo)
Alba: Ya estoy harta de ti, no te voy a permitir que me sigas faltando al problema, lo que yo haga no es tu puto problema.
Sergio: Cuando decidiste meterte con Aida, te convertirse en un problema para mi.
Alba: Ella no te quiere, ten un poquito de dignidad y déjala en paz, ah y por favor deja de mandarle obsequios tan patéticos.
Sergio: Tu como sabes de eso?
Alba: Porque estaba con ella, imbécil.
Sergio: No se que le habrás dicho a Aida para que se decida a experimentar contigo porque sólo eso quiere ella, experimentar, ya que ella no tiene esos gustos.
Alba: Pues sus gustos cambiaron porque soy yo quien está con ella, soy yo quien le hace el amor, imbécil.
Sergio: Cierra la puta boca.
Termina de decir eso y me da un puñete que me costó esquivar, siento como empiezo a sangrar del labio y ahora si muñequito, voy a partirte la cara. Viene otra vez hacia mi, ahora si lo esquivo, le doy dos puñetes en el estómago luego dos en el pómulo izquierdo.
Karen: Alba! Basta!
Alba: Quédate ahí Karen! Es una orden.
Este tío si que es masoquista porque se para y viene por más, le doy un par de hostias más y ya esta sangrando de la boca, nariz y su pómulo con un golpe también sangrara. Lo tomo de la playera y lo apego contra mi auto.
Alba: No lo voy a volver a repetir, deja en paz a Aida, no quiero más problemas. (Me empuja para que lo suelte)
Karen viene hacia mi y me agarra para que no le haga nada más.
Sergio: Yo no tengo porque hacerte caso, voy a recuperar a Aida porque la amo, haré hasta lo imposible para que vuelva conmigo. Voy aprovechar nuestro viaje a Nueva York, vas a ver que cuando regrese te mandará al diablo, imbécil.
Alba: De que demonios estas hablando?
Sergio: Aida no te lo dijo? (Dice sonriendo)
Alba: Que es lo que tiene que decirme.
Sergio: Que falta de comunicación ah, pero yo te lo digo, Aida y yo tenemos un viaje en el cual estaremos 20 días en Nueva York, ella y yo solos. Lucha contra eso, Policía. (Dice en tono burlón)
Me quedo totalmente estática, 20 días???? Que clase de broma es esta, por qué Aida no me dijo nada, a que está jugando?

Karen: Hey Alba, vamos a curarte.
Alba:...
Karen: Alba! No vas a creeerle, verdad?
Alba: Por qué no? Hablo muy decidido, tu y yo sabemos que es cierto.
Karen: Pero Aida debe tener una explicación, estoy segura.
Alba: Pues más le vale que sea una buena razón. (Andando al coche)
Karen: No puedes irte así.
Alba: Hablamos luego Karen. (Dando un portazo)
Estoy muy enojada, no puedo pensar en estos momentos, por qué ella no me dijo nada? 20 días? Y si es mentira? JODER! Calmate Alba. Llego a su casa, pero me es imposible calmarme. Le envío un mensaje para que baje, estoy muy impaciente, pasa unos minutos y por fin la veo salir. Viene hacia mi, iba decirme algo pero no la dejo ni respirar.
Alba: Cuando pensabas decírmelo? Cuando ya estés montada en el avión con ese imbécil?
Aida:....
Alba: Aida!
Aida: Que te pasa? Por qué estas así? De que hablas?
Alba: Dime que no es cierto que te irás de viaje con Sergio a Nueva York y te juro que te creo.
Aida: El viaje.. (Dice en voz baja y muy asustada)
Alba: Entonces si es cierto? Te irás con el? (Digo triste)
Aida: Todo esto tiene una explicación.
Alba: Que explicación Aida? Por qué no me dijiste nada?
Aida: Porque no lo recordaba mi amor, te juro que iba decírtelo, yo no te oculto nada.
Alba: Ah si? Y cuando pensabas hacerlo? Un día antes? Una hora antes o cuando ya estés en el avión?
Aida: No me hables así por favor, yo debí habertelo dicho, sólo que todo pasó muy rápido, es un proyecto de hace meses. (Dice con los ojos cristalizados)
Me duele verla así, pero esto también me está destrozando a mi.
Alba: Vas a ir?
Aida: Tengo que hacerlo mi amor, por favor entiendeme.
Alba: Que tengo que entender? Que te vas con tu ex 20 días de viaje? Eso me pides que entienda?
Aida: Es un viaje de trabajo, tienes que confiar en mi. Así es mi trabajo, Alba. Yo no decido estas cosas.
Alba: Perdóname pero no, no lo entiendo.
Aida: No confías en mi?
Alba: En ti si, pero en él no. Me dejó muy claro que va hacer hasta lo imposible por ti.
Aida: Sergio es un imbécil, no tenía por qué decirte nada.
Alba: Pues al menos el fue sincero, no crees?
Aida: Me estas lastimando con lo que dices?
Alba: Y como crees que yo me sentí cuando ese imbécil me dijo todo eso.
Aida: Por favor mi amor, calmate. No va pasar nada en ese viaje, confía en mi.
Alba: No vayas por favor, no con él. (Digo con los ojos de lágrimas)
Aida: No me pidas eso, por más que quisiera es algo que no puedo hacer. (Dice llorando)
Alba: Necesito irme, necesito pensar.
Aida: Pensar en qué?
Alba: En nosotras Aida, no quiero volver a sufrir.
Aida: Esto tiene que ser una broma, yo te quiero Alba, te quiero a ti, confía en mi por favor, jamás te haría daño.
Alba: Yo también te quiero y no tienes idea de cuanto, pero ahora no puedo pensar. (Digo llorando)
Aida: Te voy a estar esperando, recuerda que te quiero. (Dice abrazandome y dandome un beso suave en los labios)
No puedo estar aquí, subo a mi coche y arranco, mi cabeza está apunto de estallar, no se que hacer, tengo miedo de lo que vaya a pasar, que debo hacer?...

Mi Felices Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora