Mi Felices Para Siempre

CAP 151

NARRA AIDA

Al girarme veo que se trata de Silvia, no me lo pienso dos veces y le pregunto a cerca de lo que sabe.

Aida: Sabes donde está Alba?
Silvia: Hoy en la mañana escuché a Bruna y Karen hablando.
Aida: Donde está?
Silvia: Está a una hora de aquí, en una cabaña. Te estoy mandando la ubicación a tu móvil.
De pronto suena mi móvil, es la dirección.

Aida: Muchas gracias Silvia, de verdad te lo agradezco mucho.
Silvia: Ustedes merecen estar juntas, es difícil alejarse de la persona que se ama.

Me doy cuenta que Silvia me dice eso mientras mira a Gutiérrez, me llevo la mano a la boca por la sorpresa.

Aida: Tú y Gutiérrez? (Digo sorprendida)
Silvia: No sé que hacer, me ha pedido que me quede con él, pero no sé.
Aida: No dejes escapar la felicidad, se nota que te quiere.
Silvia: Creo que tienes razón, aprovecho en pedirte perdón por todo lo ocurrido, nunca quise hacer daño.
Aida: Tranquila Silvia, ya todo está olvidado.
Silvia: Amigas? (Dándome la mano)
Aida: Amigas. (Estrechándosela)
Silvia: Ve Aida, ve, búscala y se feliz con tu amor.
Aida: Gracias Silvia. (Abrazándola)

Salgo casi corriendo de la comisaría, tomo un taxi, le doy la ubicación y vamos directos para allá.
Después de casi una hora de camino llego a la cabaña que me dijo Silvia, es muy bonita, ahora que recuerdo aquí vinimos una vez ella y yo. Toco la puerta, sale una mujer de unos cuarenta años.

Aida: Buenos días, estoy buscando a la señorita Alba Paul.
Xxx: Quien la busca?
Aida: Soy Aida Domenech.
Xxx: Mucho gusto señorita, yo soy Mónica, su enfermera.
Aida: Muchos gusto.
Mónica: Le diré a la señorita para ver si la recibe o no.
Aida: Por favor no le diga nada, quiero que sea una sorpresa.
Mónica: Peroo
Aida: Por favor Mónica (cortándola)
Mónica: Está bien señorita.

Vamos hacia una terraza, ahí está ella, Tan hermosa como siempre. Me acerco para tomarla del rostro, antes de que diga algo me adelanto yo. Veo como su rostro se tranquiliza, lo compruebo cuando junto mis labios con los de ella. Vamos hasta su habitación, se me ocurre una idea. Busco unas vendas para atarmelas en los ojos.
Alba y yo hacemos el amor de una manera mágica y única, es impresionante como nuestros cuerpos se conocen, no necesitamos ver para tocarnos y hacer que miles de sensaciones vengan a nuestro cuerpo.
Estar entre sus brazos después de hacer el amor es la recompensa a tantos días de tristeza.
Le reprocho por haberme dejado, pero con lo que me dice hace que olvide todo; ella me oía, fui yo quien la ayudó a despertar.
Siempre he dicho que ella canta muy hermoso, juro que muero de amor al oír como me canta al oído.
Oímos quien alguien toca, ni se en que momento nos quedamos dormidas, mi bebé se despierta.

Alba: Quien?
Mónica: Señorita Alba, ya está la comida lista.
Alba: Gracias Mónica, en un momento estaremos ahí.

Mi novia me toca el rostro para darme un suave beso.

Alba: Hola princesa.
Aida: Hola mi amor.
Alba: Nos duchamos y vamos a comer?
Aida: Si bebe.

Vamos hacia el baño, Alba se desenvuelve bien.

Aida: Lo haces bien mi amor.
Alba: No esperabas que Mónica me duche, verdad? (Sonriendo)

Cuando terminamos de ducharnos, vamos hacia el comedor.

Alba: Me muero de hambre.
Aida: Ninguna novedad mi amorcito. (Dándole un pico)
Mónica: Siéntense señoritas.
Alba: Mónica le presento a mi novia, la señorita Aida Domenech, mi amor ella es Mónica, ella me ayuda aquí en la cabaña.
Mónica: Su novia? Es muy bonita.
Aida: Gracias Mónica.

Nos disponemos a comer, observo a Alba, definitivamente es una mujer muy desenvuelta, pero su rostro cambia cuando intenta beber el jugo y bota su vaso.

Aida: Tranquila mi amor, se puede limpiar.

Ella no dice nada, me sorprende mucho que me deje limpiarla.
Al terminar de comer, mi novia me dice para ir a dar un paseo, vamos hacia un lago, nos sentamos, yo entre sus piernas, recuesto mi cabeza sobre su pecho.

Aida: Quieres quedarte aquí? Me refiero a que si quieres esperar el día de la operación aquí?
Alba: Pues creo que si, aunque estaré donde tú quieras estar.
Aida: Que te parece si nos quedamos unos días aquí, luego vamos a Barcelona y también podemos ir con tus padres a Girona.
Alba: Me parece Perfecto mi cielo, pero..
Aida: Pero??

lba: Acepta la propuesta del dulceweekend.
Aida: Como sabes eso?
Alba: Eso no importa. Te suplico que lo aceptes, tenemos que continuar con nuestras vidas. Yo estaré contigo, pero tú tienes que aceptar la propuesta. Sé que puedes trabajar desde casa y cuando tengas que salir yo me puedo quedar en casa, di que si princesa.
Aida: No sé mi amor.
Alba: Por favor Bonita, hazlo por mi.
Aida: Está bien mi vida, lo haré.
Alba: Para cuando crees que sea?
Aida: Seguro para dentro de unos 3 meses.
Alba: Estoy segura que podré verlo. (Abrazándola)
Aida: Así va ser mi cielo...