CAPITULO 10

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NARRA AIDA

Si, es ella, ella y su hermosa sonrisa, me he quedado paralizada, con sólo verla me hace sentir muchas cosas en el cuerpo. Irene empieza a presentarnos y nos dice que juntaramos los reservados, se acerca a mi y puedo notar que está muy nerviosa, me da dos besos y siento una electricidad en todo el cuerpo, juro que nunca antes había sentido esto. Alba se sienta con Bruna y yo necesito saber si ellas tienen algo, hablan mucho y por momentos Alba y yo cruzamos miradas. No sé que me ocurre con ella, no me enrollare y que pase lo que tenga que pasar. Se pone de pie y viene directa a mi, yo intento huir, pero ya es muy tarde porque la tengo frente a mi con esa hermosa sonrisa.
Alba: Hola.
Aida: Hola Alba. (Digo seria)
No es que aún este molesta con ella sólo que quiero ponersela un poquito difícil, además quien podría enfadarse con este bebé hermoso.
Alba: Necesito hablar contigo y si después que me escuches quieres mandarme al diablo te juro que lo entenderé y ya no me veras más. (Dice apenada)
Aida: Esta bien, te escucho.
Alba: Quiero empezar por volver a pedirte perdón, mi comportamiento no fue el adecuado, no merecias que te trate así y de verdad estoy muy apenada. Te pido que me des una oportunidad y te aseguro que no te vas arrepentir, discúlpame guapa. (Dice haciendo pucheros)
Y es que para este momento yo ya estoy flotando en el aire, quisiera comérmela en este momento.
Aida: No (Digo seria)
Veo como pone su carita de tristeza.
Aida: No te puedo negar una segunda oportunidad, me has convencido. (Digo sonriendo)
Y ahí está esa sonrisa que me tiene loca.
Alba: Te aseguro que no te arrepentirás. (Dice sonriendo) Te parece si empezamos de nuevo?.
Aida: Claro que si.
Alba: Hola, me llamo Alba Paúl (Dice eso mientras me da la mano)
Aida: Mucho gusto, soy Aida Domenech. (Digo mientras le tomo la mano)
Ambas nos quedamos viendo por unos segundos mientras nos sonreímos. Decidimos sentarnos, ella se sienta a mi lado.
Alba: Pues ahora que sé tu nombre no hay lugar a duda que tengo algo que te pertenece. (Dice eso mientras se lleva la mano al bolsillo)
Es mi pulsera, no lo puedo creer, como es que ella lo tiene.
Aida: Mi pulsera!!! Como es que tú la tienes? ( Digo confusa)
Alba: Pues el día que me caíste encima en el aeropuerto se te debió haber caído y yo la guarde con la esperanza de volverte a ver y si que se me cumplió. (Dice sonriendo)
Aida: No sabes cuanto me alegra recuperarla, estaba muy triste porque creía que la había perdido, te lo agradezco.
Le digo eso y le doy un beso en la mejilla, veo que se pone muy roja y nerviosa. Nos quedamos mirando hasta que se acerca Bruna.
Bruna: Chicas, todo bien?
Aida: Si si todo perfecto.
Veo que le dice algo al oído a Alba y luego se va, ella se pone aún más roja de lo que estaba, yo siento la necesidad de saber si ella y Bruna tienen algo.
Aida: Discúlpame por ser tan directa pero, es tu novia?
Alba: Quien? Bruna? (Dice riéndose) Para nada, es mi mejor amiga, no tengo novia ni mucho menos novio. Por lo que veo esta noche tu novio no te acompañó.
Aida: Mi novio? (Digo confusa)
Alba: Si tu novio, ese día del restaurante me dijiste que cenarias con él.
Iba contestarle que no tengo novio, pero antes de hacerlo vienen nuestras amigas y nos jalan a bailar.
Alba: Yo no, yo paso, tengo dos pies izquierdos para bailar.
Aida: Venga vamos, no creo que lo hagas tan mal.
Alba: Parezco un pato con artritis. (Dice riéndose)
Aida: Yo te enseño guapa. (Digo guiñándole el ojo )
Estamos bailando, no lo hace nada mal, trato de apegarme a ella, ya que ni siquiera me toca y sólo se mueve, creo que es porque piensa que tengo novio, así que no aguanto más y le digo.
Aida: Sobre tu pregunta de hace rato, no, no tengo novio (Digo mientras la tomo del cuello). Eso sólo lo dije porque me pusiste muy nerviosa ese día.
Noto como con sus manos me rodea la cintura y me sonríe de una manera muy tierna.

Mi Felices Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora