Narra Micaela:
Abrí los ojos y lo prometo que visualice fue a Valentín agarrándome por los hombros agitándome para que reaccione. Estaba agitada que pareciera que hubiera termine una maratón. Mi pecho subia y bajaba como loco y la mirada preocupante de Valentín no me tranquilizó para nada ¿qué pasó acá?
—¿Estás bien?— su tono al igual que su cara expresaban preocupación y hasta diría que estaba asustado.
—¿Qué pasó?¿Porqué me despertaste?— me senté y me acomodé en la cama refregandome los ojos— ¿temblo?— mi tono salió preocupado, tengo mucho miedo a los temblores desde pequeña.
—Estabas hablando dormida...— explicó más tranquilo.
Mierda. NO, NO, NO esto no me puede estar pasando a mi. Yo estaba todo lo contrario a él, no estaba para nada tranquila.
—¿Dije algo?— espero con todas mis fuerzas que no. Me quería pegar un tiro en la cabeza.
¿Soy la única boluda que se le ocurre quedarse a dormir en la casa de un pibe que casi ni conoce sabiendo que habla dormida?
Al parecer si.
Solo me miró fijo sin decir nada y se notaba que pensaba en que responderme sin hacerme sentir mal. Si habia dicho algo necesitaba saber que fue.
—Decimeló...— lo incite.
—Nada importante.— dijo. Sé que miente, es obvio ¿Porqué no me lo quiere decir? Si no es algo importante ¿porque no me lo dice?¿O porque me despertó? Algo dije y necesito saber que fue por más humillante que sea.
Pasaron unos minutos en los que yo trate de convencerlo de que me dijera que mierda había dicho, pero negó todas la veces que le pregunté asique para evitar mis preguntas me fue a buscar un vaso de agua. Este pibe es mas terco que yo. Y eso es muy difícil de lograr.
Quería que me dijera que había dicho.
Mis sonambulismo llegó a un punto de preocupar a mi mamá. Hace un año fui a un médico clínico para ver qué me pasaba. No era normal que tuviera tantas "pesadillas" tan seguido. El doctor me pidió un historial de mi vida para ver si algún evento traumático podría haber repercutido de alguna manera.
Le conté todo.
Me dijo que a consecuencia de que mi papá se fue y al yo ser más reservada con mis cosas y guardarmelas para mí, decirlas cuando estaba dormida era una reacción totalmente normal.
Y tenía mucho para ocultar y que aún me gustaría reservarlo para mí.
Empezando por mi "ex novio" que me golpeaba, que mi papá me abandonó, que mi primo me había violado a la edad de 9 años antes de que muriera en un accidente de auto estando alcoholizado, mi lucha ganada contra el cancer, mis terapias psicologicas por el bullying que me hacian en la escuela, etc.
«Una linda vida para una chica de casi 18 años.» Pensé.
Necesitaba que Valentín me dijera que había dicho y que principalmente no abriera la boca si había escuchado algo como esto.
Volvió con un vaso de agua y me lo dió para que me calmara.
—Valen... Enserio necesito que me digas que dije, es muy importante. No importa si dije una boludez o algo zarpado. Decime que dije.— me quedé mirándolo fijo a los ojos. No me molestaba que supiera pero no podía dejar que el abriera la boca.
Acaricio mi mejilla con su mano mientras me sonreía, lo que me calmo y a la vez hizo que mi corazón acelerara como loco. Pasó un mechón de pelo por atrás de mi oreja, acariciando la longitud de mi cuello y así hasta llegar a mi corazón y dejar su mano apoyada alli. Provocandome un cosquilleo por todo el cuerpo.
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«Tu mirada» •Wos•
Fanfiction«No puedo evitar esto ¿entendés? yo no te elegí, solo llegaste a mi vida sin avisar» Fue ahí cuando me sonrieron sus ojos y me tembló hasta el alma. •No se aceptan copias ni adaptaciones de ningún tipo•