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4/indefinido
Narra Mica:

Las cosas con Valentín se pusieron muy tensas. Desde que sabe que me gusta me evita. Si yo estaba de un lado de la cabaña el se iba para el lado opuesto o si yo trataba de acercarme y hablar con el me cambiaba de tema rápido y se iba. Primero flashe que me estaba evitando pero después lo confirme cuando ni siquiera quiso cenar con nosotros y apuesto a que es debido a mi porque hasta Marisol bajo.

No quería mirar a Valentín porque su indiferencia me hacía mal pero era imposible. Lo miraba cada vez que pudiera y las pocas veces que nuestras miradas coincidían el la apartaba.

No lo juzgo porque yo creo que haría lo mismo, la situación era rara pero ¿Hace falta que me trate así cuando sabes que me gustas?

Yo creo que no.

Mínimo si no me querés hablar decime "no quiero hablarte" y listo me alejo pero no creo que sea necesario hacer notar tanto su indiferencia contra mi. ¿Tan horrible es cenar conmigo?

Cuando me cansé de que me ignore no le insistí más para hablar. Si el se siente incómodo y no quiere hablar, no le hablo.

Marisol me prestó un libro que se llama Todas mis heridas de Katherine Glasgow. Marisol en ese sentido fue mi salvavidas porque la novela me distraía de Valentín y ella ya lo mantenía ocupado para que no me hable.

Se trataba de una chica que se autolesionaba para quitarse el dolor que tenía referido a unos temas con el padre, la madre y la mejor amiga. Muy turbio todo. Me daba miedo que Marisol leyera este tipo de cosas pero la novela era bastante atrapante.

Mi vida era una mierda pero al novela era una buena escapatoria de mi realidad pedorra.

—¿Vamos?— la voz de Facundo me distrajo y me hizo volver a mi realidad. Estaba con una bermuda de jean, con medias blancas y en cuero. Todo un cliché de un pendejo cheto.— me voy a dormir ¿Venís?— mire afuera y era de noche.

Mierda se me pasó el tiempo volando. Mire mi celular 12:13 pm. Asenté y me pare para ir a buscar un vasito de agua. Uno para mí y otro para Facundo.

Siempre me daba sed a la madrugada.

Lo agarró cuando se lo pase y nos fuimos a la pieza. Prendí el ventilador y obvio me tape para que ningún demonio me lastimara. Facundo cayó como una estrella de mar ocupando casi toda la cama pero no me importo, yo siempre dormía acurrucada como un bicho bolita.

Trate de dormir pero no pude cuando se empezaron a escuchar golpes en la pared, ruidos de la cama y como si no fue suficiente... Gemidos, de la pieza de al lado. La pieza de Valentín y Marisol.

Mire el celular 1:43 am. Estabamos en medio de la nada, era de madrugada y el silencio del lugar no ayudaba mucho que digamos.

Cerra los ojos Mica si no los escuchas no están ahí, si no los escuchas no están ahí.

Los gemidos se hacían cada vez más intensos y a mí me daban mas ganas de pegarme un tiro en la cabeza. Me puse a jugar al Candy Crush y cuando empecé a jugar me di cuenta de porque lo había dejado... Había un puto nivel que no podía pasar y me frustraba. Cuando no pude pasarlo y estuve a punto de tirar el celular contra la pared, lo deje en la mesita de luz.

Empecé a buscar formas en el techo pero tengo tan mal culo que el techo era de loseta y era todo liso y gris, extraño mi pieza. Me puse una almohada en la cabeza porque obviamente el ruido no ceso y mi imaginación no ayudaba mucho. Valentín y Marisol ahí... Haciéndolo.

Dios, me daban arcadas.

Mire a Facundo. Este pibe está en el 8vo sueño porque ni se mosqueo por los ruidos y verlo ahí tan calmado me alteraba ¿Porque solo yo tengo que estar despierta soportando esto? Me daban ganas de despertarlo para que sufra conmigo.

«Tu mirada» •Wos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora