«Tu mirada» •Wos•

8

Narra Micaela:

Me desperté por el ruido de la puerta y una voz muy particular que creo reconocer ¿Mauro?¿Qué hace acá? Me estiré cuando sentí que me entumeci entera.

Miré para todos lados tratando de encontrar a Valentin, pero no lo ví en ningún lado, asique me paré y me fuí directo al baño a lavarme la cara y al llegar estaba saliendo de ahí. Se ruborizo cuando me vio caminando en su dirección.

—Buenos días.— dice mirándome mientras un color rojo empieza a verse en sus mejillas. Se ve tan hermoso en la mañana. Solo los actores en las películas se ven así.

Sonrío.

Se ve muy lindo en las mañanas. Bue, más de lo normal: está con la misma ropa que ayer pero despeinado.

—Buenos días.— digo dándole un beso en la punta de su nariz. No sabía de donde saque la confianza para hacer eso, pero el no sé quejó ni yo tampoco.—¿Puede ser que esté Mauro abajo?— tenía que sacarme esa duda. ¿Desde cuándo él y Duki se hablan? Nunca los había visto juntos ni siquiera en las competencias.— me desperté por el sonido de la puerta.— aclaré cuando me miro sin entender.

—Pensé que le abriste.— dice ¿porque le iba a abrir? Ni que estuviera en mi casa. No iba a atender.

—¿Cómo le voy a abrir...—le digo mirándolo a los ojos para ver bien su reacción—...así?— digo señalando la ropa que me había prestado Valentin. Básicamente su remera, ahora arrugada.

—Para mi estás linda con cualquier cosa.— se encogió de hombros restandole importancia a su comentario.

—Además estoy en tu casa, re confianza si bajo asi.— entre al baño sin escuchar su respuesta. Necesitaba arreglarme un poco aunque sea y aparentar ser femenina por lo menos.

Empecé a lavarme la cara para sacarme las lagañas y el maquillaje corrido, necesito estar un poco más presentable y pensando en como pasamos de mirarnos mal con Valentin a dormir juntos una semana después.

Por alguna razón recordar eso me hizo sonreír. Mire a la chica feliz que estaba reflejada en el espejo.

Si, Valentín es lindo, atento, talentoso, tiene facha pero no me gusta.

Me lave las manos para después poner un poquito de dentrifico en mi dedo y "cepillarme" como pude la boca. Alto aliento de perro muerto debo tener.

Después de unos minutos, me cambié de vuelta poniendome la ropa de ayer y bajé, encontrándome con la mirada confundida de Mauro.

—¿Y vos qué haces acá?— dijo él mirándonos a Valentin y a mí esperando una explicacion mientras yo miraba a Valentin sin saber que mierda contestar.

«Contesta vos» le dije mentalmente a Valentín pero parece que no funcionó así que tuve que hablar yo.

—Me olvidé algo ayer en la joda y me tuve que devolver a buscarlo— dije palmeando mi mochila totalmente vacía que tenía colgada de un solo hombro. Cuando vi que Valentin tampoco sabia que contestarle así que solo asentó y al parecer Mauro me creyó porque no hizo más preguntas, cosa que agradecía. Siempre se ponía muy denso con situaciones como esta.

—¿Y vos qué haces acá?— le pregunté, primero porque quería cambiar de tema y segundo porque me interesaba su respuesta.

—Siempre vengo los sábados a tirar un free con Valentin para la compe de los domingos.— dijo algo obvio. ¿Cómo puede ser que esté pibe sea uno de mis mejores amigos y yo no sabía eso?

Me limité a decirle un "ah" y a sentarme con ellos en el sillón.

Valen al poco tiempo se fue a hacernos el desayuno a los 3 y yo me quedé con Mau mientras hablábamos de la joda de ayer: de lo que tomamos a quien nos chapamos, de la actitud de Sebas.