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Narra Mica:

—Micaaaaaa! Llegó Mati— grito desde abajo mi mamá.

—Que subaaaaaa!— grité de la misma forma. Me reí porque siempre critique a mi mamá por lo gritona y yo soy igual.

Minutos después subió Mati entrando a mi pieza tapándose los ojos.

—Holo... ¿Estás en bolas o puedo ver?— preguntó.

Giré los ojos riéndome.

—Siempre que venís haces lo mismo Matías.— me acerqué a él para sacarle las manos de la cara— no te voy a decir que subas si estoy en bolas...

Se rió.

—Me imagino que ya estas ¿No?— dijo y yo negué con la cabeza... me faltaba ponerme rimel en el otro ojo. Alto mapache soy en este momento.

—Bueno, te espero.

Asente con la cabeza y me termine de maquillar mientras Matías miraba todos mis movimientos.

¿Que tienen los chicos con mirarnos cuando nos maquillamos? Te miran como si fueras no se... Un alien de área 51.

—No se porque se maquillan tanto las minas. Si son más hermosas naturales.— dijo poniéndose atrás mío abrazándome mientras apoyaba su cara en mi hombro viéndonos en el espejo.

—Lo sé, pero yo me maquillo para mí. Porque me hace sentir mejor— dije dándome vuelta y besándolo en la mejilla.

Lo mire sonriendo, era tan tierno cuando quería.

Mi sonrisa se desvaneció cuando ví que puso carita triste y me abrazó.

—¿Qué pasa?— me separé del él para mirarle la cara.

—¿No extrañas a Mauro o a Sabrina?

Negué con la cabeza.

—Mati, escuchame. Yo sé que te duele perder un amigo. A mí también me duele perder a Sabrina que era como una hermana para mí, no se vos pero yo no los puedo perdonar aunque quiera. Sabrina me mintió en la cara y Mauro huyó en vez de afrontar los problemas como debía.

Me interrumpió.

—Ya se, pero lo extraño, era muy amigo mío. Es dificil...

—¿Y porque no lo perdonas si es difícil para vos?

Me miró extraño.

—Por vos...

Lo mire con los ojos abiertos ¿Porque por mi?

—Es que yo le puedo perdonar lo que me hizo pero no quiero juntarme con el sabiendo que a vos te molesta...

—No me molesta que te juntes con él. Me molestó su traición...
¿Querés que te diga algo?

Asentó con la cabeza.

—A mi me duele más la traición de un amigo que de un familiar. Te doy un ejemplo: me duele más la traición de Mau y Sabri que la de mi papá al abandonarme ¿Sabes porque?

Negó con la cabeza.

—Porque no se elije a la familia... Te toca lo que te toca. Te guste o no tenes al papá, mamá o hermanos que te tocaron y por más histéricos o imperfectos que sean son tu familia.
A mí desgraciadamente me tocó un papá muy hijo de puta al que le chupe un huevo, pero a los amigos los elijo yo y al darle cierta confianza y que después te hagan esto me rompe un poco mucho las pelotas que no tengo. Porque los amigos son la familia que si elegis y que se pasen por el orto tu confianza y amistad te jode. Por lo menos a mí me jode mucho ¿Entendés?— dije acariciandole la cara.— pero si vos querés perdonar a Mauro y seguir juntandote con el ¡Hacelo! No me enoja. Vos sabés que yo quiero tu felicidad nada más.

«Tu mirada» •Wos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora