«Tu mirada» •Wos•

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Narra Mica:

Era viernes y yo volvía con Sabri y Mora de la escuela camino a mi casa y como vivíamos en el mismo barrio nos devolvíamos juntas. Hablabamos de pelotudeces y de como podiamos hacer para no llevarnos matematica ya que ninguna entendia un carajo.

-Chau Mo- le dijimos a Mora cuando llegamos a su casa. Su mama la estaba esperando en la puerta... flor de puteada se va a chupar. Cuando la madre la esperaba en la puerta no puede ser nada bueno. La unica diferencia con mi mama era que mi mama me dejaba la chancleta marcada en la espalda. Ni ganas de entrar a mi casa tenia...

-Chauchis, nos vemos mañana perrakas- dijo largando un beso al aire y agachando con la cabeza cuando la madre le lanzo una mirada de "ahora vas a ver..."

Seguimos caminando con Sabri hablando de la tarea de Literatura que nos habían dejado. Una paja leer el Martin Fierro... no entiendo nada de ese libro, habla muy raro el gaucho y todo es re confuso. Tenias que ser, no se... Dios para entenderlo.

Odio el "Martín Fierro".

-Bueno, cambiando de tema...-dijo- ¿Cómo vas con lo de Valentín?- pregunto Sabri. Con lo chusma que es ella era inebitable no preguntar por el o no sacarlo como tema de conversacion. Y es que muy rara vez tenia un "acercamiento amoroso" con un pibe.

-Bien supongo, no hemos hablado mucho últimamente. Cambiaron mucho las cosas cuando me di cuenta que me gustaba. Ya no se cómo hablarle o que se yo. Si se me notaba antes imaginate ahora, no quiero que se de cuenta de que me trae babeando.

-¿Y Mati lo sabe? Porque para el sos como una hermanita pequeña a la cual cuidar y ni hablar de que es re celoso cuando te chamullan.- dijo ríendose.

Me reí con ella, era verdad. Se exasperaba cuando me miraban el culo o cuando me tiraban algún chamuyo.

-No, no lo sabe. Solo lo saben: vos, Mo y Mau. No sé lo digas a Mati porque me va a empezar a romper las pelotas.

-Tranca que no le digo nada- dijo cruzando los dedos a modo de promesa- ¿Se lo pensás decir a Valen?

-No sé gorda, todavía estoy asumiendo el hecho de que me guste. Además ¿Qué pasa si no le gustó?

-Le gustas- dijo casi al instante.

-¿Cómo sabes?- pregunte.

-Soy tu amiga desde que íbamos al jardín de infantes y siempre te fui sincera. Cree en mi, le gustas. No tengo razones para mentirte. No tengo pruebas pero tampoco dudas we.

Le sonreí.

-Ademas si se pasa de vivo agarró una tijera, le cortó la poronga, la meto en un frasco con formol y te lo doy de regalo por tu cumple ahre- dice entrando a su casa.- para que despues te entretengas un rato ahi...- susurro en mi oido. La mire y sus cejas hacian un baile rarisimo moviendose en forma provocativa.

Por toda la charla no me di cuenta de que llegamos a su casa. Me despedi esperando a que entre a su casa para seguir. Yo solo encaminé para irme a la mía.

Cuando llegué saqué las llaves abrí la puerta y no alcance a dar dos pasos para entrar que mi hermanito se me tiró encima. Casi tirandome.

-Mañana es tu cumpleaños! Mañana es tu cumpleaños!- dijo emocionado. Se hace el cariñoso y solo esta emocionado por la torta... se piensa que no lo conozco.

-Ay nene para! Déjame llegar al menos. Y si sé el día que nací, gracias por la data- dije riéndome.- ¿Y mamá?

-Esta con papá en la cocina- dijo cerrando la puerta y llendose a jugar a su pieza, no sin antes darme un beso.