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Narra Valen:

Yo y Matías nos mirábamos con los ojos abiertos ¿Vero estaba saliendo con el doctor de Mica?

—Bueno, voy a hacerle la revisión diaria y empezamos la fisioterapia.— dijo riéndose el doctor mientras nos miraba a mi y a Mati. Finalmente se fue dándole un piquito chiquito a Vero.

— No le digan a Mica todavía. Se lo quiero decir yo— aclaró Vero mirándonos. Estaba bien por una parte porque ella podia rehacer su vida con cualquiera y nadie podia decirle nada, tiene derecho. Es solo que era raro verlo con el doctor de su hija.

—No vamos a decir nada— dijo Matías mirándola con ternura.

Me miró a mi preocupada.

—Nada— aclaré para que se quede tranquila e inmediatamente soltó todo el aire que estaba conteniendo, supongo que por nervios a qué abramos la boca.

—Voy a buscarle ropa a Mica para que se ponga para la fisioterapia— avisó dirigiéndose a la puerta.

—Vero espera, que tengo que ir a buscar unas cosas también y de paso te llevo— dijo Mati.

—Ok— dijo esperandolo—¿Venís con nosotros Valen?— preguntó.

Negué con la cabeza. Me quiero quedar con Mica todo el tiempo posible.

—Ok, nosotros volvemos después.—aclararon cerrando la puerta y dejándome solo.

Para pasar el rato boludee un rato en Instagram y hable con los pibes sobre la compe de la próxima semana en el Quinto por el grupo de WhatsApp.

—¿Valentín?— interrumpió una voz en la oficina haciendo que saque la vista de mi celular encontrándome al doctor.— ya está Mica por si la querés ir a ver.

—Si, gracias— le sonreí. Era amigable después de todo.

Lo que pensaba era en Mica, pobre cuando se entere de que el medico y su mamá salen. Me imagino a ellos casándose, Mica y Agustina hermanastras, Dios no. No me la aguanto yo imagínate ella si pasa 24/7 con Agustina.

Saqué ese pensamiento de mi cabeza y me fuí a ver a Mica.
Cuando entre la ví con su bata de baño con la cabeza agachada mientras se secaba el pelo con un toallón.

—¿Se puede?— pregunté riendome.

—¿Para que preguntas si ya pasaste?— dijo volteando su cabeza para verme y sonreirme.

Me acerqué y me senté a su lado y le separé el pelo para que me mire y cuando lo hizo me dijo:

—Estoy mojada— dijo subiendo y bajando las cejas aún con la cabeza agachada. Hizo su cabeza hacia atrás con fuerza haciendo que las gotitas acumuladas en la punta del su pelo rozaran y calleran en mi remera.—Ups...— dijo irónicamente.

—Nena! mi remera— dije tratando de parecer enojado.

—Sos un llorón Valentin, ni te moje tanto—respondió girando los ojos— pero por las dudas deberias sacarte la remera.

La mire divertido, se que me esta provocando ¿hasta donde quiere llegar?

—Que mal pensado que sos! encima que pienso en vos— dijo al ver mi cara remarcando estás últimas palabras— ¿queres que la seque o no?

Me la saque sin pensarlo. Probemos que tanto te la bancas Mica.

—Quiero que estes encima mio mientras yo pienso en vos. Pero secar la remera  no estaria nada mal.—dije dandosela y acompañandola al baño privado que estaba en la habitacion.

«Tu mirada» •Wos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora