«Tu mirada» •Wos•

7

Narra Mica:

Entré a la pieza de Dam que fue la primera que encontré y cerré con el seguro para evitar que alguien entre. Si me voy a cagar la noche, me la voy a cagar sola y no a los chicos... ellos no se lo merecen. No quería llorar pero a la mierda todo, me vengo reteniendo las lágrimas desde que llegué.

Pase mi mano por mi cabeza acomodando mi pelo que estaba cubriendo mi cara haciendo que algunos pelitos queden pegados en el caminito mojado que formaban mis lágrimas al caer. Me sone la nariz y empecé a caminar para todos lados llorando como loca tratando de distraerme pero no podia. El 100% de mi mente estaba consentrada en lo que estaba pasando.

Todo este tiempo considerando hablar con él para arreglar las cosas sin considerar la posibilidad de que el ya me había olvidado. Dios ¿Cómo pude ser tan estúpida?¿Cómo pude pensar siquiera en que el ya rehizo su vida y yo solo estoy acá para cagarle todo? Nunca debí volver.

¿Y porque no estarían juntos? El era lindo, atento, protector, simpático, compañero, amigo... Valentin Oliva era lo que cualquier chica quería tener. Era el combo completo de perfección y Marisol igual. Era simpática, linda, cariñosa y odiaba eso. Odiaba que fuera tan perfecta y que estuviera a la altura de Valentín.

Agarré mi celular abriendo la cámara. Me odiaba al ver lo que había ahí.

Mi pelo despeinado, mis mejillas rojas, mis labios hinchados, mi cara húmeda y mis ojos rojos que ahora estaban cubiertos del maquillaje que se me corrió.

¿Yo que tenía? Nada. No era linda, no era inteligente, no era talentosa, tampoco era útil. No era Marisol...

¿Porque tiene que ser así?¿Porque se tienen que ver bien juntos? Desearía odiar a Marisol... pero no puedo, siempre fue buena conmigo y no podía tratarla de traicionera porque yo ya había terminado con Valentin.

Enserio quería odiarla y encontrarle algún defecto, pero simplemente no podia.

No lo culpo a Valentín por seguir con su vida. Al fin y al cabo yo tampoco me elegiría a mi...
Bloquee la pantalla del celular harta de comprobar lo que ya sabía: era imperfecta. Me senté en una esquina de la pieza cuando me maree. Había tomado mucha cerveza pero no estaba lo suficientemente borracha para olvidarlo a la mañana. Nunca quise estar borracha tanto en mi vida.

Abrace mis rodillas, apoyando mi cabeza entre ellas mirando el piso haciendo que mi pelo forme un tipo de "cortina" callendome por ambos lados de mi cabeza aislandome del mundo y llorando más profundo que recien. La presión en mi pecho se hacia cada vez más intensa con cada lágrima que salía de mis ojos acompañado de un escalofrío que me recorria todo el cuerpo. Era una sensación horrible que no le deseaba a nadie... Ni siquiera a Agustina.

Entendí lo que estaba haciendo: estaba protegiéndome. Aunque el dolor seguía ahí, estaba en mi propia burbuja tratando de calmar mi respiración que estaba más que irregular.

La imagen de ellos dos besándose no salía de mi mente. Cómo Valentín la tenía agarrada de la cintura pegada a el, como la besaba y soltaba risitas entre medio del beso tierno, como bailaban despacito, como el le sonreía, como la miraba con sus ojos... Esos ojos hermosos.

Cómo la trataba como me trataba a mi antes.

Tape mi boca con la mano cuando un sollozo muy alto salió de mi boca sin aviso. Me dolía, me dolía mucho saber que las cosas que hacia conmigo las hacía con otra persona, me dolía saber que no fui especial para el o al menos lo suficiente para repetir lo mismo con otra persona, me dolía como mientras el está allá abajo disfrutando con Marisol, yo estaba aca llorando como boba, me dolía saber que me superó tan rápido y yo todavía estaba extrañando sus besos.