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17/.
Narra Mica:

Final y legalmente casados. Al fin tengo la familia que siempre quise tener y no podría ser mas feliz.

Ya  habíamos vuelto del civil con Valentin, Agus, Dani, Alejo y Zafira. Estábamos entrando a la iglesia con mi mamá y Mariano que decidieron hacerlo también "ante los ojos de Dios". Yo si fuera ellos no lo habría hecho pero respeto su decisión de todos modos.

Yo y Agustina eramos sus "damas de honor" todo un poco cliché... porque lo de "damas de honor" es de yankees y aparte ¿el vestido blanco?¿enserio? lo que menos tiene mi papa es pureza. Y ni hablemos de mi abuela.

Eramos pocos en la iglesia pero no importaba. Antes de entrar lo agarre a Alejo del brazo y lo senté al lado mio para que no haga quilombo, por lo menos no en una iglesia. Si me hace quedar mal con medio mundo por lo menos que no me haga quedar mal ante "los ojos del señor".

Me reí ante mi pensamiento. Si yo ni creía en Dios.

Estaba Valentin al lado mio entrelazando nuestras manos mirando a cualquier parte sin prestar atención a la misa... ¿para que juzgarlo? yo tampoco estaba prestando atención. Era raro tanto para mi como para Valentin estar en una iglesia pero el se ponía tenso, mucho mas tenso que yo. Obviamente le dije que si quería esperar afuera que lo hiciera, no me iba a enojar. Pero no quiso, dijo que quería entrar conmigo.

Se esta chupando toda la misa. Enserio me debe querer.

Era medio hipócrita de nuestra parte que al ser personas que no creían en Dios estén en una iglesia escuchando un sermón mas largo que la concha de su madre, eso y ademas de las puteadas y de las cagadas que me mande... Dios ni me debe tener registrada en su "lista de buenos".

Ya mori en el infierno.

Alejo estaba en mi otro costado y al lado de el Zafira apoyada en su hombro cabeceando con cara de sueño mientras el la abrazaba.

—Micaaaaaaa— me susurro. Senti sus codazos y en media hora fija que le pegaba una trompada.

—¿Que queres Alejo?¿ni dos minutos te podes quedar callado?— le susurre mas fuerte con la garganta carraspoza.

—Vamos afuera con Zafira, no quiero estar aca.— se paro con ella agarrados de la mano y lo de un tiron lo volvi a sentar.

—Te quedas aca sin romper los huevos.— señale el asiento y Valen me apreto mas fuerte la mano para hacerme saber que estaba subiendo el tono de voz sin darme cuenta.— No van a ir a afuera solos y yo no me voy a ir de aca para acompañarlos. Ya termina la misa, quedate quieto.— dije esta vez mas bajo.

—Pero no me gusta...— se quejo como un nene chiquito haciendo puchero y cruzandose de brazos. Lo amo, pero lo odio.

—A mi no me gusta tu cara y la tengo que ver todos los dias. Aguantate pendejo— Zafira se volvio a acostar sobre el hombro de Ale sin molestar ni darle mas importancia al asunto

¿Como Zafira puede dormir tanto despues de que se clavo 3 horas antes de venir aca? o peor ¿como Ale puede tener esa energia despues de correr todo el dia?

—Dale, dale, dale, dale, dale...— empezo a encapricharse y a tirar del borde de mi vestido para que lo acompañe. Mire a Zafira y estaba en otra. Si fuera por mi lo acompañaba para que se deje de romper las pelotas pero es el casamiento de mi mama. Que no me hinche las pelotas.

—No Alejo, ¡cortala!— dije esta vez mas fuerte.

—Eu ¿que pasa?— senti la voz de Agustina que estaba sentada atras nuestro con Dani.

«Tu mirada» •Wos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora