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Narra Mica:

Pasó de besarme en la boca a besar mi cuello dejando un recorrido hasta mi abdomen.

—Valen...— jadee acariciando su pelo.

Me miró a los ojos y sonrió haciendo que su suspiro pegue contra mi piel.

Sin darme cuenta subió para besarme la boca y empezar a bajar su mano por mi abdomen dándole una leve apretada a mis tetas por arriba del corpiño en el camino.
Metió su mano para quitarme mi short y me acaricio por encima de mi tanga negra.

Solté un jadeo.

El sonrió al ver mi reacción.

Corrió mi tanga y metió un dedo dentro de mi a lo que yo arquee mi espalda. Y traté con todas mis ganas de no gemir fuerte cuando empezó a moverlo.

—Estas tan mojada— dijo mirándome mientras me vuelve a besar sacando su dedo de mi.

Lo agarré para que se siente y yo quedará arriba de él con ambas piernas al costado de su cadera sintiendo lo duro que estaba.

—Vos me pones así.— le respondí.

Y por impulso empecé a moverme arriba de él escuchando como jadeaba y sintiendo como su erección crecía abajo de mi.

—Dios, me vas a matar— dijo poniendo sus manos en mi culo y moviéndome más rápido arriba suyo mientras me besaba.

Empecé a besarle el pecho mientras él me seguía moviendo arriba suyo.

—Sos hermosa— dijo apretándome más contra el.

Metí la mano desabrochandole su pantalón y sentí como estaba. El mordió su labio y tiró su cabeza para atrás.

En un movimiento le saque el pantalón y el boxer mirándolo atentamente y empecé a masturbarlo mientras le besaba el cuello. De vez en cuando Valen se separaba de mi para respirar o jadear.

—Mica!— gritaron del otro lado de la puerta.

Valentín y yo nos miramos y nos cambiamos rápidamente.

Era Mau.

—Mierda— susurré bajandome de arriba de Valen.— escondete allá abajo— y le señale la cama.

Se rio.

—No me voy a meter allá abajo— dijo negando con la cabeza.

—Ya voy Mau!— grité.— si Mau te ve en mi pieza a esta hora solo se le va a venir una sola idea a la cabeza y no quiero tragarme sermones asique métete ahí o lo hago yo.— le susurré.

—¿Boluda que estás haciendo?— dice golpeando la puerta otra vez.

Si el supiera...

—Que ya voy, me estoy poniendo el pijama!

—Metete— le dije señalando otra vez la parte de abajo de la cama.

Negó con la cabeza. Ok ya me harté.
Lo agarré de la cama y lo empuje hasta que se metió ahí.

—Y no hagas ruido— susurré antes de ir y abrir la puerta.

Alcance a ver qué rodo los ojos.

Le abrí a Mau.

—¿Qué pasó gordo?— le dije a Duki.

—¿Puedo dormir con vos? Los chicos no me dejaron lugar en la cama.

No podés querido porque lamentablemente, me interrumpiste un garche y lo tengo a Valentín semi en bolas abajo de la cama.

—Gordo, ¿porqué no los empujas y te acostas?— dije rodandole los ojos.— sabes que hablo sonámbula y me da vergüenza.

«Tu mirada» •Wos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora