«Tu mirada» •Wos•

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Narra Mica:

—Espero conocerlo pronto. Quiero saber que es lo que te tiene tan loquita del mugroso ese.— le dije a Agus mientras bajamos a dejar la bandeja con nuestro desayuno ya terminado. Estaban todos de un lado y Valentín con Marisol del otro.

Al parecer los pibes no le hablaban y me parce perfecto porque en verdad se pasó con lo que me dijo.

Si, me lo dijo cuando estaba enojado pero yo tambien me enojo y no le hablo sobre el accidente de sus padres, Valeria y un monton de otras cosas que se que le duele.

De por si me dolia verlo con Marisol y el hijo de puta se encarga de hacerme acordar de mi violacion.

Si, lo se flaco. Me violaron y soy conciente, no es algo que pudieras olvidar facil porque si no ya lo hubiera hecho.

Es una marca que no se borra y queda en vos todos los putos dias.

Te levantas y al mirarte al espejo odias tu cuerpo y no podes verte desnuda porque esas sensaciones de que te tocan vuelven a vos provocandote un escalofrio horrible... ese mismo que sentiste cuando estuvo arriba de vos encerrandote sin dejarte escapar cuando le decías "soltame" y pedías por favor que parara, sentis que si ya se aprovecharon de vos ya no te pertenece tu cuerpo si no le pertenece a tu violador.

Se llevan una parte de vos que jamas regresa y aunque trates de olvidarlo haciendo terapia siempre lo vas a tener en la mente, siempre lo vas a recordar arriba tuyo y agarrandote fuerte cuando luchabas por zafar de su agarre.

Queres que esa persona que te desgracio le pasen todas las cosas malas en la vida y que se cague de hambre, que se le desgracie la vida de mil maneras posibles tan facilmente asi como no le causo problema desgraciartela a vos solo porque estaba calenturiento y queria eyacular.

Queres verlo preso, lastimado, queres que lo violen para que entienda lo que te hizo sufrir.

Queres incluso verlo muerto pero eso no basta. Sentis tanta rabia, impotencia, dolor y tristeza a la vez que queres que muera pero a la vez viva para no darle el beneficio de que el muera asi de facil y vos vivas una pesadilla dia a dia. Queres que sufra asi como sufris vos cada puto dia.

Te dan ganas de cambiarte de cuerpo para no sentir esa macha y esa marca que te dejo, queres despertar y estar en otro cuerpo para no sentirte tan... sucia. Te hacen sentir que la culpa es tuya y aunque yo sabia que no era culpa mia me sentia mal. Mal conmigo porque tener que cargar con mi cuerpo todos los dias y recordar esa mierda.

Queria revivir a mi primo para matarlo yo misma o asegurarme de que sufra hasta el ultimo puto dia de su vida. Pero no podía y eso me daba más rabia.

—¿Quieren chocolate?— preguntó Dam estirándose para darnos una barrita de Águila sacandome de mis pensamientos.

—Uh loco, si me hubieran dicho antes no me preparaba un café y me hacía un submarino— me queje. Hace una banda no tomo un submarino.

Hay veces que mi "papá" me despertaba a las 8:00 y me decia "tengo que hacer trámites al centro ¿Me acompañas? Y te compro el desayuno"  yo obvio me levantaba feliz porque siempre me podía pedir lo que yo quisiera y el me lo pagaba, además pasar tiempo con el era un golazo.

Lo hubiéramos llegado a Ale pero tenía apenas un año y no podía desayunar algo que no sea la teta de mi mama. Lo que yo no sabía era que el "trámite" que estaba haciendo en ese momento eran los papeles de divorcio.

Recuerdo la época que era inocente y la extraño bastante.

Esa época en la que yo no sabía lo que hacía. Solo sabía que tenía mi comidita lista en la mañana, tarde y noche, mi camita ordenada cuando volvía de jugar del barrio por mi mamá, mi ropita planchada que terminaba manchando a los minutos con comida o tierra y mis juguetes. Estaba hecha. Una vida de ensueño que no aproveche pensando que duraria para siempre.