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Narra Valentin:

Llegué a la casa de Marisol y para mí mala suerte estaba el padre que ni me saludo, solo me rebajo con la mirada cuando le extendi la mano como siempre. Marisol quiere que me lleve bien con el pero es imposible cuando el viejo puto no pone nada de su parte. Susurró un "ojo con mi hija" cuando Marisol me llevo a su pieza para hablar de lo que sea que quiere hablar.

Me cae para el culo y quiero que el lo sepa en todos los idiomas. Yo ya me resigne a llevarme bien con el.

Tuvimos una charla de horas en las que básicamente Marisol me gritó y me reclamo millones de cosas que no tenían sentido y que básicamente ni me gaste en  prestarle atención. Mi cabeza seguía con Mica, me gustaría saber que le pasa, estaba muy rara por telefono.

Ahora estábamos tranqui con Mari. Ella sentada en el sillón y yo al lado de ella abrazándola por los hombros y dándole besitos de tanto en tanto: en la cabeza, en la cara, en los hombros, en la frente, en su nariz.

—Valentin, no densees tanto chabón. Quiero ver la peli. Me dijo dándome un manotazo y riéndose. No quería pelear con ella asique le hice caso.

Estábamos viendo "El Grinch" en Netflix. No sé porque a Marisol le encantaban este tipo de películas pero de todos modos Jim Carrey es un actorazo de la puta madre, asique no me molestaba.

Empecé a darle besos cortitos a Marisol rápido en los labios mientras ella hacía piquito cuando se dejo. Empecé a convertir eso en un beso largo. Amo estar así con ella pero lo que me rompía reverendamente las pelotas era que estuviera su papá mirándonos desde la cocina poniendo cara de orto.

Señor, madure de una vez.

Sentí que la luz del televisor que nos alumbraba desaparecio y cuando deje de besar a Marisol para mirar estaba su papá con un bowl de pochoclos en la mano enfrente nuestro.

—¿Puedo ver la peli con ustedes?—pregunto sentandose entre medio de nosotros sin importarle nuestra respuesta. Viejo choto, si ni que me la estuviera cojiendo en el sillón.

—Papa...— lo retó Marisol y el me miró a mi con mala cara como si yo le hubiera dicho que dijera eso.

—¿Que?— la volvió a mirar.— amo esta película.— agarró un puñado de choclos y se lo llevó a la boca callendosele la mitad al piso. Además de gordo, ortivo y metido... Tenía que salir tambien pelotudo. Ahora sé porque esta soltero.

—Si a vos no te gustan los dibujitos así...— le recriminó ella ¿Porque no me sorprende?

Me sonó el celular y agradecí eso.

—Amor— dije y el viejo puso cara de culo... Señor ¿No hay una que le venga bien no? Ella hizo un movimiento de cabeza para que hable.— me voy a atender ya vuelvo...— señale el teléfono.

Me pare y me fui a la vereda mientras el papá me seguía con la mirada hasta que sali.

Llamada entrante: Matías

—Hola bro ¿Que paso?¿Todo bien?— pregunté.

—Te tengo que decir algo pero no te tenés que poner histérico.— se apresuro a decir.

Ya me esta asustando el pelotudo este.

—Decime que pasa...

—Prometeme que no te vas a volver histérico...— su tono de voz era serio. Algo pasa.

—Decime de una puta vez Matías.— de grité para que hablara. Cuando da tantas vueltas para decir algo es porque esta preocupado.

Venite para mí casa. Me llamó Verónica...—¿La mamá de Mica?¿Porque? Mierda, capaz le pasó algo.

«Tu mirada» •Wos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora