«Tu mirada» •Wos•

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Narra Valen:

Me encantaba que Mica se llevará tan bien con mi familia, en especial con mi papa que era el mas idiota de todos nosotros, el se la paso todo el cumpleaños callado o hablando con Mica. El cumpleaños pasó con normalidad y como todos los años: mi tio presumia de algo que se compro, mi tia hablaba de las recetas que nos cuenta todos los años hasta el cansancio. Es mas si alguien me pidiera como hacer brusquetas de jamon y queso te las hago, sin contar a mis primitos chiquitos gritando y corriendo por todas partes con mi mama gritandole atras "no toques eso que se rompe".

 Lo único que me rompió las pelotas era Ludmila tratando de hacerla quedar mal a Mica. En cualquier momento la cagaba puteando o le daba un bife en la nuca por desubicada. 25 años tiene y actúa como nena de 15, no se que se piensa, que sigo siendo su primito bebé o que onda... Después voy a hablar con ella. Es la primera vez que se lleva mal con una novia mia, con Valeria se llevaba re bien y ya sabia porque: las dos son igual de idiotas, histericas, desubicadas y odiaban a Mica.

Cuando se fueron todos lo único que quería hacer era lo que quise todos el día: estar con Mica. Los chicos querían venir pero eso implicaba escabio, joda, salida y yo solo quería algo tranqui. Tranqui con Mica.

Después de pasar vergüenza con mi mamá y pedirle permiso para "robarme un ratito" como si fuera un nene chiquito al que llevan al jardin, ella me llevo a su casa diciendo que tenía otro regalo para mi. Insistí en que volviéramos, que no necesitaba otro regalo. Pero sus pucheritos me derritieron el corazón y no pude negarme. Me tiene como quiere.

Todo el camino estuvo tensa y nerviosa. No sabía porque pero no importo cuando escuché su voz y el sonido de las llaves de su casa.

—Llegamos— dijo soltandome la mano para abrir la puerta. Cuando la abrió me hizo pasar cerrandola de nuevo con llave y agarrando mi mano otra vez.

—¿Tu mamá y tu hermano?— pregunté cuando ví toda la casa con las luces apagadas.

—Tuvieron un compromiso. Vuelven más tarde— dijo soltando una pequeña risita que hace que me la quiera comer a besos. Llegamos a su pieza y me sentó en la cama.

—¿Y mi regalo?— pregunté. No es de ser maleducado pero caminamos una banda para eso ¿No?

—¿Ansioso?— solto su risita que me encantaba haciendo que le sonria.

Asente.

—¿Te gusta el champán?— dijo esquivando mi pregunta pero aún así asente.—Esperame aca lindo— dijo dejando un besito en los labios y yo no entendía nada.

Me quedé mirando su pieza en lo que venía mirando unos retratos de ella de bebé y su mamá en el hospital. El día que nació supongo. Era una bebé re cachetona y re gordita, una ternura tremenda me dio. Me pare y agarre la foto para mirarla mejor y notar los ojazos y las pestañas larguísimas que tenía de bebe. Era hermosa.

Es hermosa.

Escuché la puerta abrirse y me dejo ver a Mica con dos copas y una botellita de champan con un moño. Me la dio y fue a cerrar la puerta.

—Valentin!— me reto— ¿que haces viendo esto?— agarro la foto que estaba viendo y la guardo en el cajon de su escritorio poniendose roja.

—No la guardes!— dije parandome y agarrandola de la cintura— me da ternura esas fotos. Salis muy inocente.

—Callate, si salgo horrible ¿que decis?

—Al menos no tenias el corte honguito que yo tenia de chiquito. Un asco era. No se como mi mama dejo que me hicieran eso— rode los ojos al recordar ese peinadito de mierda que les hacen a todos los nenes.