«Tu mirada» •Wos•

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Narra Valen:

Las acompañe a las dos todo el camino a su casa, era raro. Yo, mi ex y la chica que me acosaba cuando Mica estaba internada, juntos... Hablando de pelotudeces como el clima y las cosas que pasaban en el noticiero fingiendo que en realidad nos interesaba. Pero ninguno de los tres le gustaba el silencio incómodo que se formaba asique era más fácil fingir.

Miraba a Micaela y a Agustina... Lo veía pero no lo creía ¿Ellas dos juntas? Todo esto era muy raro.

—¿Y vos Valentín que estas haciendo ahora?— preguntó Agus.

—Musica más que nada. Estoy ahí tratando de sacar un disco, quiero hacer shows, viajar más que nada. No se igual. Por ahí flasheo una banda...— no le quería dar tanta información. Primero porque no quiero revelar mucho y segundo porque no quiero.

—¿Lo notaste?— dijo Mica mirando a Agus y después volviendo la mirada a mi. Me quería morir, capaz que tenía algo en la cara y ni cuenta me di. Levanté la ceja mirandolas a ambas mientras Agustina asentaba con la cabeza. Bue ¿Me van a decir o solo se van a quedar mirándome la cara de dobolu que tengo?

—¿Que pasa?— pregunté.

—Nada, nada...— negaron con la cebeza riéndose. Puta quería que me dijeran... Me enoje y seguí caminando en silencio. Odio no saber que piensan, capaz me sacan el cuero adelante mío y yo ahí como boludo.—¿Es normal que pase de un humor a otro de la nada?— preguntó Agustina.

Miré a Mica y ella levantó los hombros.

—No se, supongo que sí.— dijo en tono sarcástico. Se que me esta tirando palos por las puteadas que le pegaba pero me hace azar... Osea, estoy caminando con ustedes y me pueden incluir en la charla ¿No?

Llegamos a su casa y justo lo que más queríamos evitar termino pasando: caminamos en un silencio comodo y estúpido que no servía para nada y ponía incómodo a todos.

Narra Micaela:

—Facundo abrí la puerta conchudo!— grito Agustina.

—Hola doña Rosa...— la saludé pegándole un codazo a Agustina para que deje de putear en plena calle. Ella atenta me devolvió el saludo con una sonrisa pero esa sonrisa se desvaneció cuando Agustina se dió vuelta para saludarla.

—Hola Rosi ¿Todo bien?— agitaba su mano en el aire.

—Cuida el vocabulario Agustina... Que se ve feo en una mujer insultar.

—Uy... Seguro que un hombre se ve hermoso—dijo en tono irónico.

—Esta mal insultar igual. Cuidado con esa boquita— ella asentó con la cabeza para después darse vuelta y susurrar un "vieja chota metida" que nos hizo reír a mi y a Valentín.

—Puta... No atiende nadie en esta casa...— hablo Agustina.— ¿Le habrá pasado algo a Facu?— mire a Valentín por no se que... Y se tenso. Es obvio que Facundo no era su opción número uno para salir a tomar algo entre amigos.—¿Usted no tiene llave Rosi?—volvio a decir Agustina. Ella negó con la cabeza entrando a su casa arrastrando la escoba y cerrando de un portazo.— bue, vieja boluda ¿Que mierda le pasa ahora? Capaz que el verdulero no le entrego la banana ahre.— reíamos por los comentarios chotos de Agustina.—¿Que hacemos ahora? Porque tú mama— me señalo— esta en la escuela con Ale y viene dentro de media hora y el conchudo de Facundo no se que le pasa.

Le di mi bolsa a Agustina y empecé a trepar la reja de la casa.

—¿Que vas a hacer?— preguntó Valentín ¿Acaso no es obvio? Voy a abrir por adentro. Me voy a subir al techo y bajo al patio para entrar.