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Narra Mica:

—Valen sacala, ya no la quero ver mas.— me tape la cara con las manos y me acurruque más contra el escuchando su risa ronca.

Estábamos viendo una película de terror. Para que mentir, yo quería ver una de Disney pero Valentín dijo que quería ver una de miedo, por obvias razones le dije que no y me llamo "cagona" mientras imitaba a una gallina.

Me saque y por hacerme la fuerte le dije que pusiera una de miedo. Conclusión: no me aguante ni media hora de la película que ya me estaba cagando hasta las patas.

Escuché el televisor apagarse y al rato sus manos sobre las mías para apartarlas y ver mi cara, que como el dijo, era de cagona.

—Ya ta'— se acercó dándome unas de esas sonrisitas que extrañaba y que me gustaban tanto. Que wacho lindo.—¿Mejor?

—Solo dije eso para que no la siguieras viendo. Te mire la cara, se que estabas asustado asique te hice el favor antes de que me lo pudieras obvio.— me excuse, el obvio negó con la cabeza sin creerme nada y empezó a dejarme besitos en toda la cara sacándome una sonrisita.

—Ponele.— revoleo los ojos y yo lo besé disfrutando de esa danza que hacían nuestros labios. Era tan lindo besarlo, estar con el, compartir momentos... Pasaría el resto de mi vida con el.— Te amo.

Desde que volvimos me lo repite una y otra vez como si nunca me lo hubiera dicho mientras Guido Kaczka se aparecía en mi cabeza diciendo "poneme la repe" y bailando de forma extraña.

No sé que le pinta a mi cabeza.

Solté una risita por lo bajo por mi propio pensamiento mientras el me miraba de arriba a abajo y entrelazaba nuestras manos jugando con mis dedos. Dejaba caricias por todos lados sin parar de besarme...

Y es que no me cansaba de escucharlo decir eso. Cada "Te amo" se sentía como si fuera la primera vez que me lo decía. Y eso me encantaba. Porque sabía que era sincero, sabía que decía la verdad.

No sé cómo pero cuando menos me di cuenta ya estaba arriba de Valentín con cada pierna al lado de su cadera. El me sostenía de la cintura dejando caricias ahí que me hacían cosquillas y de tanto en tanto buenos escalofríos que me recorrían de pies a cabeza.

—Te amo.

—Ya me lo dijste. Pero no me molestaría escucharte decirlo por el resto de mi vida. Suena bonito.— me reí y empecé a dejarle piquitos en la boca, cortitos y después cada vez más largos mientras el los recibía a todos y a cada uno gustoso.— "Te amo".

—Vos sos bonita— saco una mano de mi cadera para llevarla a mi cuello y ahí profundizar el beso.— Perdón igual.

—¿Porque?— frunci el celo sin entender una pichula.

—Porque lo voy a seguir diciendo— dijo y otra vez me beso. La película había quedado a segundo plano, mi familia y todo lo demás. Cuando estaba con Valentín solo éramos yo y el. Pero el se encargaba de hacerme sentir que era yo nada más... Que solo importaba yo. Sacaba toda la mierda de todos los días y la convertía en mimitos.

—¿Que te pasa que estás re trolo?— le pregunté. El solo de limito a levantar los hombros sin saber.

—No sé, solo con vos me sale ser asi. La costumbre supongo.— empezó a acariciar mi pelo y yo me caí en su pecho. Es increíble la cantidad de sueño que me da cuando me tocan el pelo.— Igual ni te quejes si te encanta que me ponga trolo con vos.— dijo al ratito y me pegó en el culo.— esa burra mami.

Me volvió a dar otra y nos empezamos a reír por el tono de turró que le salió del alma cuando lo dijo. Ese piercing no esa ahí solo porque si, tengo la teoría de que tiene vida propia y de tanto en tanto le saca el lado turró a Valentín.

«Tu mirada» •Wos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora