Yuanfen

XIII. WBW

Entró a la cabaña y notó que se veía ligeramente diferente, pero no supo distinguir porqué. Avanzó por el lugar y vio a Ben acostado en la cama leyendo.

-          Bienvenida – Le dijo el con una sutil sonrisa – Espero que no te moleste – Dijo mostrándole el libro que tenía en la mano - Me aburría un poco sin ti.

Esas palabras dulcificaron a Rey y se sintió culpable por el pensamiento que le rondaba. Ben se había cambiado de ropa y tenía puesto un pantalón negro con una polera beige que tenía el cuello abierto en V, un estilo que le recordó un poco a Han.

Rey  le dijo que prepararía comida y él se levantó de la cama e insistió en ayudarla. Solo al volver a la cocina  ella fue capaz de percatarse de lo que estaba diferente.

-          Ordenaste y limpiaste Ben – Le dijo ella con desaprobación – Tienes que descansar, no ponerte a hacer cosas aquí

-          Solo quería ayudar – Le contestó tranquilo mientras se acercaba a ella. Le puso un mechón de su pelo suelto detrás de la oreja – Llevo muchos días en cama. No estoy acostumbrado a tanta calma

Rey suspiró y le abrazó agradeciéndole, pero pidiéndole casi en un regaño que tuviera cuidado en los esfuerzos que hacía. Ben intentó reprimir una sonrisa divertida ante la actitud de ella.

Ambos cocinaron y comieron a gusto, pero cuando terminaron se produjo una extraña incomodidad. En ese espacio tan pequeño no había mucho que hacer, por lo que Rey le insistió en volver a guardar reposo en cama. Sin rechistar, él se fue a acostar y sin darse cuenta se durmió por cerca de una hora.

Durante ese tiempo, Rey se quedó pensativa en el comedor. Nunca habían estado tanto tiempo físicamente solos el uno con el otro y sus conversaciones, hace ya tantos años, tenían otros contextos. Ellos se conocían, de alguna extraña forma realmente lo hacían, a causa de la conexión y el vínculo que la fuerza había establecido, pero no era lo mismo estar bajo el mismo techo, como si vivieran juntos.

Rey fue hacia la habitación y suspiró nerviosa sin saber qué hacer. Se sentó en el borde de la cama en silencio y esperó a que él despertara, lo cual ocurrió un par de minutos después.

-          No quería despertarte, Ben – Le dijo con una sonrisa incómoda

-          No sabes mentir muy bien – Le contestó él, mientras se reincorporaba y se sentaba en la cama, mirándola – Algo te atormenta desde que volviste de la Academia, Dilo.

Rey se sentó frente a él en la cama, con las piernas cruzadas y él hizo lo mismo, imitándola. Le tomó un tiempo ordenar sus ideas y finalmente lo miró al rostro y preguntó:

-          ¿Cómo es que regresaste?

Ben suspiró y alargó su brazo, poniendo una mano al costado de la cabeza de Rey, para luego cerrar los ojos respirando lentamente. Ella repitió la acción y sincronizó su respiración con la de él.

Ben estaba listo para mostrarle sus recuerdos.

------------------------------------------

Su cuerpo estaba pesado, muy pesado. Miró a Rey a los ojos, pero no pudo resistir más, cayó hacia atrás. La mano de ella en su pecho fue lo último que sintió antes de que su mente se desvaneciera.

El esfuerzo le había costado la vida. Lo valía.

Sintió como su esencia era parte de todo y a la vez de nada, como si su propia fuerza se expandiera. Él era la galaxia y también una pequeña semilla que se esforzaba en crecer en un desierto. Su conciencia se movía por todas las vidas y todas las muertes. Se sintió luz y oscuridad.