LXXV. Latidos

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Canciones sugeridas: Make me feel my love - Adele // From past to present - Jeremy Soule

Llegaron a la aldea agotados, hambrientos y muy pasados de la hora del almuerzo, así que lo primero que hicieron, fue ir directamente a encender la fogata para poder cocinar. Rey buscó a Terna-Gentu, la cuidadora que estaba a cargo del lugar y llamó a Ben con la mano, para que se les acercara.

Los Padawan los observaban de lejos, poniéndose algo inquietos cuando la mujer Lanai se retiró y ambos maestros se quedaron conversando en voz baja, a buena distancia de ellos

- ¿Crees que la Maestra aún esté molesta con nosotros? – Preguntó Jayden a su hermano – Todavía me duele el cuello

- Será contigo, que nunca sabes cuándo callar – Le dijo, sacando de una mochila el alimento que prepararían

- Ah no, tu y yo somos un combo hermanito – Contestó el aludido, haciendo que su gemelo rodara los ojos divertido

- Quizás están hablando sobre mi arrebato en la gruta – Le dijo Kadet a Nakia en un susurro, notoriamente preocupado

- ¿Así es cómo lo llamas? – Respondió ella

- Bueno... es que no era el lugar indicado para hacerlo

- ¿Y cuál si lo es? – Preguntó Nakia cruzándose de brazos, curiosa de su respuesta

- Pues, cuando estamos solos

- ¿En tu cama, por ejemplo? – Dijo ella fugazmente en su oído, alejándose de él con una risita traviesa, mientras Kadet enrojecía en silencio hasta la punta de sus lekku

Cuando sus maestros regresaron, comieron rápidamente, casi desesperados por aplacar el hambre que rugía en sus estómagos. Se quedaron largo rato conversando y programando las actividades para el día siguiente, hasta que la noche los alcanzó.

Al despertar en la mañana, notaron que una débil lluvia caía sobre la isla, pero aun así, fueron al collado para entrenar. Se separaron en tríos, con el objetivo de practicar el enfrenamiento con más de un adversario.

Rey le pidió a Nakia y Jayden que la acompañaran, alejándose varios metros de los demás

- Antes de empezar, tengo algo que pedirles – Dijo ella – Necesito que esta noche guíen a Heyden y a Kadet. Sé que han estado apoyándolos, pero existe algo específico que quiero que hagan con ellos

Durante la noche, ella y Ben se habían quedado conversando largas horas en relación a esto. El recuerdo de una conversación con Maz no paraba de resonar en su mente, siendo imposible de ignorar. Tal vez no funcionaría, dada la potente influencia de la vergencia, pero una vez más, ambos habían concluido que no tenían nada que perder al intentarlo.

Les explicó en detalle cuál era el objetivo de lo que tendrían que hacer, dejándoles completa libertad de decidir el "cómo" llevarlo a cabo. Una vez que entendieron, iniciaron el combate con los sables, tomando turnos para defenderse o atacar.

Sin accidentes de ningún tipo, concluyeron con el entrenamiento y se fueron juntos a la cascada para poder asearse, volviendo a la aldea lo más rápido posible para guarecerse de la suave lluvia, teniendo que comer en la choza de Rey y Ben, lo que fue un gran alivio para todos, puesto que la presencia de seis personas ahí dentro, mantenía el calor placenteramente.

- El clima de este lugar es muy raro – Dijo Heyden cuando salió de allí y vio el atardecer binario en todo su esplendor

- Todo aquí es raro – Opinó su hermano, mirando el cielo completamente despejado

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