LII. Afrodisíaco

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Apenas Jorus se fue y la puerta se cerró, Rey se acercó a Ben para quitarle el casco, dándole un ardiente beso en los labios, que él correspondió con agrado, tomándola por la cintura.

-          Para ser honesto, si creo que estás ebria – Dijo él

-          ¿Te parece que necesito estarlo para desearte?

-          Sé que no – Contestó divertido – Pero tus palabras en mitad del salón me hicieron dudar

-          ¿Por eso me sacaste de ahí? – Dijo Rey incrédula

-          He sabido de mucha gente que comete estupideces estando alcoholizada

-          Yo no haría eso – Respondió esta vez ofendida, alejándose de él

-          Probablemente no, pero si podrías estar más vulnerable frente a ellos y eso no iba a permitirlo – Manifestó Ben seriamente, tomándola por la muñeca para evitar que se fuera más lejos. Dulcificó el tono de su voz para continuar – Además Jorus me acaba de decir que este licor tiene efectos afrodisíacos

-          ¿Ah sí? – Contestó Rey claramente menos molesta

-          Si... y me parece que al ser tu esposo soy el único que puede tener el privilegio de comprobarlo – Dijo tomándola por la nuca, para adherirla a su boca

Rey reaccionó de inmediato y se colgó de su cuello con algo más que solo entusiasmo. Cuando ella bajó sus manos al borde del pantalón, Ben la detuvo

-          Quizás podrías dejarme comer primero – Le dijo alzando las cejas

Rey suspiró con una sonrisa y se sentó en la mesa del comedor, mientras él se desasía del cinturón, las correas y las armas, aprovechando de quitarse la chaqueta tipo túnica, quedándose solo con la camisa gris oscura que tenía debajo. Ben comió con un poco de desesperación, al fin y al cabo había estado toda la jornada sin probar bocado. Rey tomó la botella y le sirvió una copa del extraño licor celeste

-          Lo justo sería que tú también bebieras – Le dijo ella

-          En realidad, nunca he consumido ningún tipo de alcohol – Contestó Ben

-          Bueno, yo solo una vez probé un poco en Jakku, para poder abrigarme – Respondió ella meditando – Pero no se parecía en nada a esto

Él le prestó atención y  seguidamente le sirvió una copa también

-          Pensé que creías que ya había bebido suficiente – Dijo curiosa por aquel gesto

-          Tal vez... tal vez no – Respondió de manera juguetona

Se bebieron todo, pero para ser francos, fue Ben quien consumió tres cuartas partes de la botella mientras comía. Ella tomó la iniciativa de la situación varios minutos más tarde, al poner su pie descalzo en la entrepierna de él, por debajo de la mesa

-          ¿Intentas seducirme? - Preguntó

-          No puedes seguir ignorándome – Respondió ella sintiendo como su erección comenzaba a hacerse evidente – Además ya has terminado de comer

Ben la miró a los ojos mientras sentía que su respiración comenzaba a agitarse y se tomó lo último que le quedaba en la copa, en tanto Rey no dejaba de acariciarlo seductoramente

-          Entonces... te decía antes que te ves hermosa en ese vestido

-          ¿Quieres quitármelo? – Preguntó ella a la vez que se ponía de pie y se acercaba a él

YuanfenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora