LXXXIX. Importante

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Rey caminaba con la cabeza gacha, en un intento de pasar desapercibida frente a los miembros de La Resistencia que comenzaban a retirarse a sus habitaciones, puesto que la noche ya había caído en Ajan Kloss.

Si la situación fuese diferente, estaría recorriendo cada rincón del lugar para saludarlos a todos y preguntarles por sus vidas, pero en este momento, lo único que quería era estar sola, sola con Ben.

- Realmente detesto a Poe cuando se pone en modo "General" – Masculló molesta, casi entre dientes

- No sé qué le viste - Opinó él

- ¿A qué te refieres?

- Cuando te gustaba – Explicó - No entiendo que te parecía atractivo de él. A veces es insoportable

Rey no contestó, pero se quedó pensando en sus palabras algunos minutos mientras subían al "Desconcierto" y cerraban bien la nave por dentro, para evitar cualquier visita inesperada.

- ¿No tienes una respuesta? – Le preguntó Ben, descalzándose en el camarote, no habiendo pasado por alto su silencio

- En realidad, no – Confesó ella, desnudándose parcialmente – Siempre me hizo sentir resguardada, segura. Tal vez solo era la necesidad de llenar el vacío de tu ausencia

- Pero ya no hay vacío...

- No, ya no – Contestó Rey con una sonrisa, al tiempo que se acomodaba bajo las mantas, a su lado

Comenzó a besarlo con suavidad en el cuello, hasta que encontró su boca y se alojó en ella con insistencia, poniéndose inesperadamente sobre él, moviendo sus caderas

- Rey, deberías dormir – Le dijo, tomándole el rostro con ambas manos - Nuestras emociones aún están alteradas y...

- No me rechaces – Suplicó

- No, yo... no...

A Ben se le apretó el pecho, de solo imaginar que creyera aquello

- Te amo – Expresó, besándola en los labios

- Lo sé – Contestó ella, esforzándose por controlar el llanto, que en estos últimos días salía de su interior con increíble facilidad - Solo quiero, necesito...

- ¿Distraerte? – Preguntó él, observando la mueca de culpa en su rostro – Ven, vamos a caminar

- ¿Qué? ¿a esta hora?

- Nos hará bien – Insistió Ben

- No era el tipo de distracción que tenía en mente – Aclaró Rey, haciéndolo soltar una carcajada

- Venga, vamos

No muy convencida ante la idea, se levantó junto a él para volver a vestirse. Prepararon rápidamente un pequeño bolso con dos botellas de agua, unas raciones de alimentos y dos mantas térmicas. Ben abrió la nave y asomó la cabeza para mirar a su alrededor, en un gesto tan divertido para Rey, que inevitablemente se rio

- Shhh, van a descubrirnos - Susurró

- Esto es ridículo, todos saben que estamos aquí - Dijo ella bajando la voz, sin saber por qué - Y además me conocen

- Imagina que somos un par de adolescentes que quieren estar solos en el bosque – Indicó él - Pero nuestro Maestro Jedi no nos deja estar juntos

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