Yuanfen

LXXXIV. Salvaje

El Museo Espacial Corelliano era impresionante. Estaba lleno de artefactos históricos provenientes de los inicios del vuelo espacial y contaba paso a paso, cómo era que la Corporación de Ingeniería Corelliana se había ganado la mejor reputación de la galaxia, en relación a la fabricación de naves.

Por el corto rato que estuvieron ahí, Rey recorrió los pasillos sintiéndose como una niña pequeña, fascinada con toda la información que el lugar les brindaba. Nunca había estado en un museo.

Ben en cambio, recordaba haberlo visitado alguna vez y de manera fugaz con su padre, cuando era muy pequeño. Pensar en Han le produjo una inevitable nostalgia culposa, sin embargo, observar a Rey tan animada le alivió la pesadumbre del corazón.

Regresaron al "Hexship Negro" antes de lo que ambos esperaban y se despidieron de Tsakko, agradeciéndole por su buena disposición al acompañarlos, quien aprovechó de ofrecerse como guía hacia cualquier punto de la ciudad que ellos quisieran visitar.

- De hecho – Agregó el Rodiano subiéndose a su deslizador – Si conocen más gente que quiera un recorrido turístico, podrían ofrecer mis servicios. No me vendrían mal un par de créditos extra y si son sus amigos, puedo hacerles un precio

Escucharon el traqueteo de la nave alejarse y Rey no pudo evitar reírse suavemente.

Como ya parecía ser costumbre, la cantina estaba repleta, a pesar de que la tarde aún no comenzaba a caer en Corellia y aprovechándose de aquello, saludaron a Robcca con la mano, para dirigirse directamente hasta la habitación

- Aquí hay Rancor encerrado – Opinó Ben, cerrando la puerta tras de sí - Si ese realmente fuese el símbolo de la Orden Democrática Imperial tendríamos que haberlo visto en Kessel

- Tal vez es nuevo - Dijo ella viendo la cara de desconcierto incrédulo de Ben – De acuerdo, estoy siendo demasiado optimista

- Tengo la sensación de que tenemos todas las piezas frente a nosotros y aun así, no estamos siendo capaces de entenderlo – Consideró él, un poco frustrado – Mañana deberíamos ir a Kor Vella y... sé que tengo en mi memoria información sobre el lugar, pero no puedo acordarme – Concluyó con una mueca

- No te preocupes – Expresó Rey con tranquilidad, acercándose para abrazarlo - Ya veremos que hacer

Ben hundió la nariz en su cabello, depositándole un beso mientras suspiraba.

- Todavía es temprano - Comentó ella, alzando la cabeza para mirarlo - ¿Quieres dormir una siesta?

- ¿Dormir? – Preguntó confuso

- Si estamos cansados no podremos hacer nada más tarde – Analizó Rey con una sonrisa sugerente

- Ajá, ya lo pillo

Desarmaron la cama y se acomodaron en ella, cayendo rápidamente en un sueño profundo que demostraba lo agotados que estaban, aunque no lo pareciera. Se levantaron dos horas después, a buen tiempo para bajar a la cantina, puesto que Rey anhelaba volver a escuchar a Lienah

- Eh, ¿qué tal les fue? – Preguntó Robcca cuando los vio llegar

- Muchas preguntas y pocas respuestas – Contestó Ben

- Me imagino, les tengo reservada la misma mesa – Indicó el Durosiano con la mano

Agradeciéndole, caminaron entre la muchedumbre, que había aumentado notoriamente desde que ellos habían regresado al lugar hace un rato atrás