Yuanfen

XII. Incertidumbre

En algún momento de la noche, Rey se había sentido tan incómoda durmiendo sola que, adormilada, había ido a la habitación donde estaba Ben.

Con el estómago hecho un lío, se acercó a él, quien se movió haciéndole un espacio sin decirle nada, mientras la abrazaba. Llevaban tantos días durmiendo uno con el otro en la enfermería, que su ausencia le afectaba. 

Este contacto tan cercano la hacía desear muchas cosas que antes no había deseado, pero sentía que era muy pronto para si quiera intentarlo. No quería apurar las cosas.

Al despertar notó que Ben estaba fuertemente aferrado a ella y respiraba a un ritmo tranquilo. Rey necesitaba levantarse para ir a la Academia y se removió un poco para zafarse de su abrazo, lo cual no resultó, pues él la acercó aún más a su cuerpo.

-          Creí que no dormirías conmigo – Le dijo Ben en un susurro y sin abrir los ojos.

-          No quería molestarte, es solo que... – Contestó Rey

-          No me estoy quejando – Le confesó él

Él acarició su cabeza suavemente y se quedaron largo rato en silencio

-          ¿Ben? Tengo que ir a la Academia, crees que podrías...

Ben soltó su abrazo y la dejó levantarse. Ella realmente lamentó tener que irse, pero necesitaba retomar el control de algunas cosas. Como ya estaba atrasada, sacó una polera blanca y un pantalón capri café de su pequeño closet y se fue a  bañar con rapidez. No tenía tiempo para secarse el pelo y amarrarlo, así que lo dejó suelto. Cuando salió del cuarto de aseo,  notó que Ben no estaba ahí. Caminó hacia la entrada y lo vio de pie junto a la mesa buscando en la bolsa de genero  que habían traído anoche.

-          Hay ropa nueva para que puedas cambiarte – Le dijo, mientras él se giraba para observarla.

Ben nunca la había visto vestida así, ni con el pelo completamente suelto y menos húmedo. Ahora además lo tenía tan largo que caía bajo sus hombros y algunas gotas mojaban la polera que llevaba puesta. Una fugaz idea pasó por su cabeza, la cual le produjo un curioso hormigueo en el pecho y le hizo avergonzarse en silencio. Le asintió con la cabeza

-          Espero volver pronto para que podamos comer, pero aun así, si llego a demorarme – Dijo ella sacando algunas provisiones de la mochila – Aquí hay algo mientras. Por favor, descansa y no salgas  - Le dijo en un tono serio – Ya me iré ocupando de las cosas que necesites

Rey se ajustó su sable a la cintura, avanzando hacia él y Ben acortó la distancia al hacer lo mismo, atrapándola en un abrazo. Ella se separó suspirando con pesadumbre, pero él le contestó con una tímida sonrisa.

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Entró al salón y observó en silencio el entrenamiento de sus Padawan, quienes estaban tan enfocados en lo que hacían, que no se percataron de su presencia.

Se encontraban peleando en equipos,  Kadet atacaba con golpes certeros y fuertes a los gemelos, mientras Nakia casi parecía danzar alrededor de ellos distrayéndolos. En un momento Heyden y Jayden se movieron al unísono en direcciones contrarias, logrando separar a sus contrincantes.

Nakia embistió contra Jayden, pero él rechazó el golpe con su espada de entrenamiento y usando la fuerza, le hizo una especie de zancadilla botándola al piso, empujándola un par de metros más allá, lo que inevitablemente desconcentró a Kadet, quien terminó recibiendo un fuerte golpe en el hombro junto a su cuello, que lo desestabilizó. En lo que se demoró en reincorporarse ambos gemelos lo apuntaron y la pelea acabó.