Yuanfen

LVII. Potestad

Subieron al "Desconcierto", programando la ruta mientras se alejaban del carguero. En cuanto saltaron al hiperespacio y comprobaron que los sistemas de la nave funcionaban bien, le encargaron a BB-8 que se quedara monitoreando, mientras ellos descansaban. En cuanto Ben entró a la habitación, Rey lo tomó de la chaqueta para besarlo. Ella parecía querer dominar la situación, pero esta vez, él tenía otra idea en mente.

- Empiezo a creer que estar en el hiperespacio te excita de alguna manera

- Ben... todo lo que tenga que ver contigo me excita – Respondió ella en su cuello

Él rió complacido por eso, mientras se quitaba la chaqueta y la polera. Rey hizo lo mismo, pegándose salvajemente a sus labios. Lo tiró a la cama, pero en cuanto se puso encima, Ben la abrazó y la giró, dando vuelta la situación.

- Tengo algo pendiente contigo – Le dijo al oído – Y no quiero quejas... bueno, en realidad si

Rey lo miró con lujuria, pero con profunda curiosidad. Ben recorrió su cuerpo tranquilamente, sin preocuparse de la venda de sus pechos, los cuales acarició por sobre la tela, mientras bajaba directamente a su abdomen, poniéndose de rodillas en el piso y tomándola de la cintura, para acercarla al borde de la cama, sacándole con cuidado los pantalones y acomodando sus piernas sobre sus hombros, las cuales aprovechó de besar lentamente.

Se lo tomaba con calma, realmente deseaba disfrutar cada rincón de ella, por lo que se dedicó a recorrer toda la zona con sus labios, dándole unos suaves mordiscos en los muslos. Besó el contorno de su sexo con lentitud, haciendo que Rey jadeara expectante, levantando instintivamente sus caderas hacia él. Empezó a acariciar su abdomen, a tiempo que se centraba en aquel punto de éxtasis, empezando a jugar con su lengua y besándola de diferentes formas, que la llevaron a relamerse los labios, ansiosa por más

Él hizo algo nuevo con su boca que la hizo lanzar inmediatamente un largo gemido, arqueando su espalda

- ¿Ben? – Le dijo con la pasión a flor de piel

- Todavía no – Le respondió en su cabeza

No era que no quisiera, de hecho, él mismo comenzaba a gemir en su garganta, deseoso de ella y haciendo un gran esfuerzo por no dejarse llevar. Rey sintió como la lengua de él entraba sutilmente en ella, lo suficiente para hacerla perder el control. Se aferró a las mantas que habían sobre la cama, gimiendo su nombre. Lo quería dentro, pero no resistió y todo su cuerpo se estremeció cuando el vínculo de la fuerza se activó.

Ben sintió el orgasmo de Rey en sí mismo y se sujetó a su cintura para no detenerse hasta que ella estuviera satisfecha por completo. Se dio cuenta que sus piernas temblaban y las bajó de sus hombros, entre sus propios jadeos, acomodándola en la cama e intentando calmarse a sí mismo. Se puso con medio cuerpo sobre ella, sin cargar su peso y la observó, acariciando con cuidado su cabello

- Eso fue una venganza por lo de Kessel – Dijo Rey, cuando logró normalizar un poco su respiración

- Si... - Le contestó Ben, riéndose entre dientes y acercándose a su oído - El problema ahora es que me tienes muy caliente

- ¿Y qué esperas? – Le dijo sonriendo, mientras lo tomaba por el cuello y apegaba a su boca

A pesar de su desesperación, esta vez sí se tomó el tiempo de quitarle la venda de los senos, para poder besarlos, antes de sacarse su propio pantalón e introducirse en ella, pudiendo sentir como su interior aun bombeaba a causa del orgasmo que recién había experimentado. Un gruñido salió de la garganta de Ben a tiempo que empezaba a embestirla con un ritmo placentero para ambos, sin embargo el ardor bullía fuertemente por sus venas, lo que le hacía dudar de cuánto tiempo más podría resistirlo.