Yuanfen

LXIII. Comunicaciones

Rey se sorprendió de no encontrar a los gemelos en la habitación subterránea cuando bajaron temprano en la mañana para desayunar

- ¿Dónde están Jayden y Heyden? – Preguntó

- Se fueron temprano para trabajar en el "Biarmicus" – Respondió el joven Twi'lek

- ¿En serio? – Dijo Ben, curioso

- Si y nos han pedido que intercedamos por ellos para que los dejen llevarse la nave – Añadió Nakia

Rey abrió la boca sin saber muy bien que decir. Sabía que ellos buscarían una estrategia para salirse con la suya, pero no se esperaba que fueran tan avasalladoramente honestos con la situación

- Si están tan emocionados, no veo por qué no – Opinó Ben

- Nosotros podemos irnos en el "Arcano" – Señaló Kadet, casi como si fuera una nimiedad

Rey miró significativamente a Ben y no fue necesaria ninguna comunicación mental por medio de la fuerza para entenderse entre ellos. Los gemelos habían sido muy astutos.

- Por mí está bien – Dijo Ben sin siquiera esforzarse en disimular su sonrisa - ¿Rey?

- De acuerdo – Respondió ella rodando los ojos divertida

Mientras ellos comían, Nakia y Kadet preparaban algunas colaciones para no tener que volver a la hora del almuerzo, despidiéndose de sus maestros en cuanto tuvieron todo listo, para ir a los hangares

Luego de la conversación de anoche, Ben y Rey decidieron que tendrían que adelantarse a algunas acciones para poder aprovechar lo mejor posible el tiempo que tenían, por lo que bajaron a la sala de comunicaciones, con el fin de revisar bien los nuevos equipos que habían habilitado. Se contactaron con La Resistencia, aprovechando de preguntar si tenían novedades sobre la corbeta donde Poe y los demás viajaban. Ajan Kloss se encontraba casi al otro lado de la galaxia, por lo que esperaban que el arribo al planeta fuera en dos o tres días más, lo que les daba tiempo suficiente para terminar de reparar el "Biarmicus" antes de irse.

Se quedaron esperando un rato, hasta que la imagen holográfica de Jacen Syndulla apareció frente a ellos

- Que gusto verlos

- ¿Estás solo? – Preguntó Rey

- Si, casi todos están cenando o preparándose para dormir – Respondió él - Unos minutos más y no me encuentras

- Bien, la fuerza actúa a mi favor contigo – Dijo ella - ¿Dónde andas?

- Estoy a algunos pársecs de Lothal – Contestó Jacen - Iré a ver a mi madre, tal como prometí

- Me alegro de oír eso – Dijo Rey con una sonrisa - Imagino que no has podido averiguar nada sobre la persona que te preguntamos, ¿verdad?

- Honestamente no, pensaba ponerme en ello una vez terminara con mi visita – Reconoció Syndulla - ¿Por qué? ¿ha ocurrido algo?

- Necesitamos un contacto de confianza que puedas tener en Corellia – Dijo Ben - La Orden Democrática Imperial tiene negocios importantes en Ciudad Coronet

- ¡Ah! Ciudad Coronet – Dijo Jacen con una amplia sonrisa - Si, tengo un muy buen amigo allí, tiene un negocio muy rentable