Manejaba el speeder sin saber muy bien dónde ir. Las lágrimas empezaban a empañar sus ojos y sentía tantas cosas a la vez que era incapaz de pensar con claridad.
- Patética, débil, estúpida – Se dijo a sí misma mentalmente
Intentó sortear algunos árboles, pero de pronto apareció uno frente a ella, demasiado cerca. Giró el vehículo apagando el motor y lanzándose para evitar golpearse, rodando por el piso. Se puso de pie para comprobar que el speeder había quedado detenido a solo centímetros del árbol.
Respiró agitada, entre la adrenalina del movimiento que había tenido que hacer y todo lo que tenía ahogado entre la garganta y el pecho. Avanzó y tironeó de su mochila para voltearla en la tierra, dejando caer sin ningún cuidado las cosas que estaban ahí dentro.
Miró con desprecio todo lo que estaba ahí y abrió la caja que contenía el sable y las piezas restantes del otro, tomando en sus manos el que tenía ya fabricado. Lo encendió mirando fijamente la hoja verde brillante, pensando en cosas horrorosas que hacer con él. La ira subió por su pecho y llegó hasta sus manos.
Atestó un fuerte golpe hacia uno de los árboles delgados de su alrededor, haciéndolo caer al piso y ensañándose con el tronco en un arrebato de cólera. Un grito desgarrador salió de su pecho, mientras se dejaba caer con las rodillas y soltaba el sable, para tomarse el rostro y largarse a llorar.
No era el desamor lo que le dolía más, sino la desesperanza.
Recordó su infancia, su dura infancia trabajando en una cantina para mantener a su madre, que había enfermado sin explicación. Togghurg era un Gamorreano explotador, que le pagaba mal y solía golpearla cuando nadie lo observaba. Había comenzado a trabajar con él a los ocho años, ante la necesidad de mayores ingresos económicos, puesto que vender cosas en las calles, o robar de vez en cuando ya no era suficiente para ellas. Su madre, una mujer amorosa y preocupada, siempre intentaba ser optimista con las situaciones, pero Nakia fue aprendiendo con los años que la fé no siempre servía en la vida.
A medida que fue creciendo, su carácter comenzó a ser más duro, más amargo, mordaz e irónico, casi a modo de defensa frente a los clientes borrachos que debía servir, pero Togghurg siempre encontraba alguna forma de doblegarla, someterla o manipularla.
- Ya no eres una niña – Le había dicho él un día – Tal vez pueda obtener mejores regalías contigo, si le ofreces cosas nuevas a mis clientes
Tendría cerca de once años cuando esas palabras la llenaron de terror. Su madre a estas alturas se encontraba postrada en cama a causa de su enfermedad y solo contaba con ella para sus cuidados, por lo que no podía darse el lujo de perder el único trabajo "mejor" pagado del sector.
Durante casi un año, tuvo que soportar como los clientes de aquella asquerosa cantina de mala muerte intentaban abusar de ella mientras los atendía, manoseándola o forzándola a besarlos como si de una entretención se tratara. Nakia sabía que era cosa de tiempo para que las cosas terminaran peor.
ESTÁS LEYENDO
Yuanfen
Fanfiction-EN PAUSA Y PROCESO DE EDICIÓN- ⚠️🔞 || Un Fanfic de Star Wars // Reylo || Los sucesos de esta historia se llevan a cabo 7 años desde el fin del Episodio IX (¡Si no la has visto no sigas adelante!) "Rey ha procurado continuar el camino que sus Mae...