LXII. Ni muy adentro, ni muy afuera

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Ben fue el primero en despertar de los dos. Se removió en la cama y observó a Rey por algunos minutos, notando que parecía profundamente dormida, por lo que la arropó con las mantas y se levantó con cuidado para ir a asearse. Cuando estuvo listo, salió en silencio de la alcoba, bajando a la habitación de los Padawan y encontrándolos a todos preparando el desayuno colectivo. Comieron con calma, aprovechando de organizar las actividades que realizarían durante el día.

Comenzó a notar que el tiempo pasaba y Rey no bajaba a unírseles, así que les pidió a los demás que se fueran sin ellos y comenzaran a revisar las naves, mientras tomaba un plato de comida y una taza metálica con un líquido caliente para ella.

Al entrar al dormitorio, dejó las cosas en una pequeña mesa que había junto a la cama y se sentó a su lado. Miró su rostro, prestando especial atención a las sutiles pecas de sus mejillas, no pudiendo evitar sonreír por lo linda que le parecía, lamentando realmente tener que interrumpir su descanso. Se le acercó para besarla en la frente

- Te traje comida – Le dijo acariciándole el cabello - ¿Dormiste mejor?

- Si... - Respondió ella con una sonrisa, desperezándose y alargando sus brazos para tomarlo por el cuello y apegarlo a su boca, besándolo con demasiada intensidad

- No te entusiasmes – Dijo Ben riéndose entre sus labios – Los Padawan nos están esperando

Suspirando y lamentándose por no poder continuar, lo liberó y se acomodó para comer lo que le había traído, mientras él la esperaba pacientemente a que se arreglara, para irse juntos hacia los hangares.

En cuanto salieron del bosque, Rey se paró en seco al ver los escombros de la Academia. Era primera vez que observaba por completo la escena a plena luz del día. Sin poder evitarlo, se le anegaron los ojos, sintiendo como se le oprimía el pecho.

Ben le apretó la mano y tiró suavemente de ella, para que continuaran su camino. No quería verla atormentada otra vez.

Los Padawan trabajaban juntos en el "Biarmicus", intentando establecer un diagnóstico detallado de lo que requeriría aquella nave.

Para suerte de todos, solo necesitaba cambiar el sistema auxiliar de enfriamiento, reparar algunas partes de la computadora de navegación y reajustar los motores de repulsión, piezas que tenían de sobra en las bodegas de los hangares, que astutame...

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Para suerte de todos, solo necesitaba cambiar el sistema auxiliar de enfriamiento, reparar algunas partes de la computadora de navegación y reajustar los motores de repulsión, piezas que tenían de sobra en las bodegas de los hangares, que astutamente no habían destruido.

Rey y Ben, se enfocaron en hacer simples mantenimientos de rutina en el "Desconcierto" y el "Arcano", terminando con ellas justo antes del almuerzo. Tuvieron que volver a la cabaña para comer, lo que les quitó tiempo valioso de trabajo, por lo que regresaron lo más rápido que pudieron, para entre todos, enfocarse en el carguero ligero.

- ¿Crees que nos lo permitirá? – Dijo en voz baja Heyden

- No perdemos nada con intentarlo – Respondió Jayden

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