XXXII. Kinyen

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Ben no movió un músculo durante la primera hora del viaje por el hiperespacio. Cualquiera diría que estaba profundamente concentrado repasando el plan, pero no era precisamente eso lo que le ocurría. Sentía una oleada de pánico por haber dejado a Rey y se aferraba fuertemente a los controles de la nave, preguntándose si ella ya habría despertado, si habría ido a la Academia o discutido con Poe y Finn o tal vez, nada de eso había pasado y Rey solo había aceptado en silencio su decisión.

-          Ingenuo ¿Realmente crees que a ella esta acción no le afectaría? ¿Crees que se quedaría tranquila como si nada? – Se preguntó a sí mismo, sintiendo un escalofrío de solo pensar la respuesta – Me matará cuando vuelva – Le dijo a BB-8 quien asintió en binario

Se sentía tan tenso y atormentado, que de pronto tuvo la necesidad urgente de conectarse con ella, por lo cerró los ojos y se centró en buscarla por medio de la fuerza. La sintió tan lejana, pero se dio cuenta que su conexión seguía estando ahí, firme entre ambos, lo que inmediatamente lo calmó.

Aflojó sus manos de los controles y tomó una gran bocanada de aire. Si quería volver con ella, más le valía enfocarse en lo que tenía que hacer. Se levantó de su puesto y aprovechó de dormitar un poco y comer algo.

La nave se estremeció ligeramente cuando el salto en el hiperespacio terminó y Ben observó el planeta con detenimiento. Activó los escudos y el sistema de encubrimiento para evitar ser detectado y sobrevoló la órbita hasta encontrar el sector del planeta más cercano al punto donde suponían, se encontraba el complejo donde estaba Maz.

BB-8 desplegó el mapa holográfico y Ben pudo ubicarse con facilidad, entrando a la atmósfera de Kinyen. Localizó a lo lejos las montañas y un espeso bosque donde sería muy difícil aterrizar, por lo que tuvo que buscar un lugar donde no llamara la atención que botara algunos árboles con la nave, la cual se estremeció de golpe cuando lo hizo y BB-8 se quejó por eso

-          Vale, lo lamento – Le dijo al droide – no tenía otra opción

Bajó con cuidado y observó el lugar. El bosque era muy diferente al de Endor, pero le pareció que a Rey le gustaría, por el exagerado verdor que había. Algo en el piso le llamó la atención y no pudo evitar sonreír, por lo que se tomó el tiempo de recogerlo y guardarlo en la nave mientras BB-8 hacía sonidos de incomprensión y le apuraba a seguir

-          Ya, ya voy – Dijo Ben – Tienes el mismo carácter que Poe

BB-8 no supo si eso era un cumplido o una ofensa, por lo que reclamó orgulloso.

Ben no quería usar la fuerza hasta estar lo suficientemente cerca del lugar, para evitar ser detectado con facilidad, así que avanzó en silencio detrás del droide por cerca de 15 minutos. Se percató de algunos caminos y los rodeó hasta toparse con el complejo.

En verdad era pequeño, más de lo que se imaginó, pero habían varias estructuras de comunicación a su alrededor. Parecía haber sido construido hace muchos años y refaccionado hace unos pocos con metales negros y opacos que probablemente evitarían la reflexión de la luz. Nadie podría verlo a simple vista.

Esperó algunos minutos a que la tarde terminara de caer y para su mala suerte comenzó a llover, por lo que se asió más la capa y se puso la capucha, cobijando a BB-8 del agua.

Por lo que era capaz de observar, el lugar era exactamente como los planos sugerían que era, por lo que avanzó sigilosamente por detrás del lugar, evitando a dos guardias de raza Gran que estaban en la puerta principal.

Encontró el conducto de ventilación y haciendo uso de la fuerza lo abrió con cuidado. Para su sorpresa, aquel espacio se hundía en la tierra, por lo que maldijo en sus adentros. Metió las piernas primero y se sentó en el borde, con BB-8 apegado a su espalda y se dejó caer lentamente, deteniendo el impulso natural de la gravedad con sus manos, hasta llegar al otro extremo donde había una rendija.

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