Yuanfen

LV. Conflicto

Cuando llegó a los hangares, Ben se dio cuenta que dos de las naves que habían estado en el conflicto a la salida Kessel, estaban ahí, pensando en que quizás la intención de rodearlos no era tal, sino que pretendían defenderlos del ataque en el que habían terminado involucrándose.

Subió al "desconcierto" con el estómago apretado y empezó a dar vueltas sin poder concentrarse en lo que tenía que hacer. Se paró tras el asiento del piloto y se aferró con ambas manos a él, apretando con fuerza, como si con eso pudiera canalizar la ira que sentía.  No estaba enojado con ella, bueno, tal vez un poco. En realidad, entendía todo el maldito contexto de la famosa apuesta, pero eso no lo calmaba y menos al recordar las últimas palabras de Rey hace unos minutos.

-          No puedo comportarme así – Se dijo a sí mismo en su cabeza – Estúpido Ben

Apretó con más fuerza sus manos, hasta sentir que le dolían, gritando en un arrebato de frustración. Intentó respirar con calma por varios minutos y aunque no lo logró muy bien, al menos retomó parcialmente el control de sus emociones.

Bajó de la nave y se enfocó en desacoplar las piezas metálicas que cubrían los mecanismos de funcionamiento, mientras le pedía a BB-8 que buscara cualquier artefacto de seguimiento que pudieran haberles acoplado. Esa duda le rondaba la cabeza desde que habían salido de Kessel y ahora era un buen momento para despejarla.

-          Bueno y ¿cuál es el problema que tienen? – Dijo de pronto Zeb a las espaldas de Ben

-          El hiperpropulsor – Contestó él escuetamente

-          Tenemos piezas para repararlo – Dijo el Lasat observando el daño – No tomará mucho tiempo, puedo ayudarte si quieres, para que termines más rápido

Ben estuvo a punto de negarse, pero la idea de poder irse rápido de ahí, lo cautivó. Aceptó la ayuda y cuando Zeb trajo todo lo que necesitaban, ambos se pusieron a refaccionar la nave. Trabajaban en silencio, sintiendo de pronto la necesidad de indagar más sobre el "nuevo amigo" de Rey

-          ¿Conoces a Jacen de hace mucho tiempo? – Preguntó Ben, intentando de que sonara como una pregunta casual

-          Desde que nació – Contestó el Lasat -  Fui amigo de sus padres, hace muchos años. Éramos parte de la Rebelión contra el Imperio, aunque al principio no lo sabíamos, ¡pensábamos que estábamos solos! ¿Puedes creerlo? Su padre fue un Jedi y su madre era piloto, ¡la mejor que he conocido!

-          ¿Es hijo de un Jedi? – Expresó Ben curioso

-          Y un Jedi también ¿No te lo contó Rey? – Dijo Zeb - Aunque de todas formas, él dice que ya no lo es y como yo no entiendo mucho de estas cosas, supongo que es así

Ben agradeció tener el rostro entre las piezas de la nave para que el Lasat no viera su sorpresa. Unió cabos en su mente, entendiendo en parte porqué ella creía que debían mantenerlo de su lado y sospechó porqué se habían lanzado aquellas miradas de odio. Se sintió culpable por no confiar en su criterio, pero eso tampoco alejaba la ira que sentía se le había pegado en el pecho.

-          ¿Y qué fue de sus padres? – Preguntó Ben

-          Kanan... Kanan dio su vida por salvar a Hera – Indicó Zeb, entristecido - Ella murió hace algunos años contra la Primera Orden. Cuando me enteré, no podía creerlo... Nos habíamos librado tantas veces de caer contra ellos y el Imperio.  Decidí que era tiempo de dejar Lasan y acompañar a Jacen por algún tiempo.