Yuanfen

LVI. Syndulla

Aún abrazados en la cama, Rey aprovechaba de colmar su cuello, mejilla y labios con cortos y suaves besos, como una manera de compensarlo, mientras Ben se dejaba querer con una sonrisa, sin dejar de deslizar las yemas de sus dedos por la espalda de ella, recordándole lo mucho que la amaba y jugueteando ambos con dulzura por algún rato.

Lamentablemente, ya se habían tomado mucho tiempo de descanso y Rey aprovechó de ducharse, por lo que él volvió a hacerlo, solo para tener el placer de acompañarla. En ese intertanto, ella comenzó a contarle como había conocido a Jacen

- Todo partió mientras Finn y yo buscábamos a los Younglings. En uno de esos tantos viajes, Poe nos pidió que recogiéramos unos cargamentos para llevar a Endor, unos que casualmente tenían Zeb y Jacen en su poder – Explicaba ella – Hicimos buenas migas entre todos, pero en cuanto él supo quién era yo, se mostró muy interesado en mis conocimientos Jedi. Al principio creí que era solo curiosidad, pero luego me di cuenta que él también era un usuario de la fuerza y no uno cualquiera.

- Zeb me contó que era un Jedi – Dijo Ben

- Exacto, fue entrenado y de hecho es portador de su propio sable. Comprenderás que en ese tiempo me hizo especial ilusión – Continuó mientras se enjuagaba el cabello -Preparar sola a los Younglings y a los Padawan me daba terror y Finn a esas alturas, ya había renunciado a su entrenamiento conmigo. Pensé en pedirle apoyo a Jacen, así que la siguiente vez que nos encontramos, casi un año después, le conté sobre la Academia.

Ben apagó la ducha y le entregó una toalla, mientras seguía escuchándola atentamente

- Pero algo había pasado con él durante ese tiempo y se negó a ayudarme, diciéndome que ya no era un Jedi, solo un piloto transportista y que se mantendría así. – Dijo Rey secándose el cuerpo - Me desilusioné mucho, incluso llegué a creer que me mentía. Intenté presionarlo para que me contara que era lo que había ocurrido, pero no obtuve absolutamente ninguna respuesta de él, así que hasta el día de hoy, no sé qué fue lo que pasó

- Cuando llegamos no detecté que fuera un usuario de fuerza – Expuso Ben meditando con el ceño fruncido. Él solía ser muy diestro para descubrir a otros – Es probable que mis emociones hayan interferido.

- Lo dudo, él se mantiene en una especie de limbo con ella – Aclaró Rey, mientras él se acercaba tras de ella y le secaba el cabello - Pero no se ha desconectado por completo, no como lo hizo Luke en su momento. Bueno, a pesar de todo, nos seguimos encontramos varias veces más, a causa de los encargos que Poe nos pedía con Finn. Ellos dos se hicieron muy amigos y mantienen contacto de vez en cuando, pero la última vez que vi a Jacen o a Zeb, fue hace casi dos años

- Cuando hicieron la apuesta – Dijo Ben

- Si...

Rey buscó sus ropas en la bolsa de género, mientras continuaba hablando, esta vez contándole con lujo de detalles la conversación que había tenido con Jacen, un par de horas atrás y confesándole porqué había sido tan reveladora con toda la información.

- De la misma manera en que algo me dice que tengo que mantener a Poe alejado de todo esto, siento que debemos mantener a Jacen con nosotros. Sé que puede ser un buen aliado, además, tiene contactos en muchos planetas y podría ayudarnos con nueva información

- ¿Confías plenamente en él? – Preguntó Ben

- Si... y le he dicho que estamos casados

Ben se sorprendió por su declaración, profundamente complacido por ella

- Ya van dos veces – Le dijo divertido mientras se ponía la chaqueta - A este ritmo, toda la galaxia lo sabrá en un mes y me encanta la idea – Continuó, abrazándola por la espalda y besándole el cuello - Pero después de lo que conversamos en Endor, estoy de acuerdo contigo en que debemos ser prudentes